Una vez cambiada Angela y su hermana bajaron al recibidor donde estaban sus invitados, que eran poco más de quince personas, al terminar de bajar el último escalón fueron recibidas por múltiples aplausos dedicados a la cumpleañera qué pese a estar cansada los recibió con gran alegría e intento responder con el mismo ánimo la multitud de abrazos y regalos de sus invitados, ademas de sus amigos y sus familiares también habían algunas amigas de su madre y vecinos, como el señor Beltrán, un hombre de sesenta años que vivía sólo en el edificio contiguo, no era muy hablador y ciertamente apenas si había cruzado palabra con Angela pero siempre había sido un buen vecino y durante las crisis hacia lo posible por ayudar en el vecindario, aunque por su expresión parecía que había ido más por obligación que por gusto, aún así intento sonreirle a Angela cuando le dio su regalo (que resulto siendo un par de auriculares), la fiesta fue bastante convencional, Angela estuvo casi todo el tiempo hablando con sus amigos que ya tenia meses sin ver y en general todos conversaban y reían alrededor de la casa, todos menos el señor Beltrán quien sólo estaba sentado observando el techo, no paso nada verdaderamente interesante sino hasta al rededor de las diez cuando alguien llamo a la puerta.
—¿Quien puede ser a esta hora?— pregunto Liam mientras revisaba su reloj y miraba hacía la puerta.
—No se preocupen queridos, debe ser el ultimo invitado, le dije que llegara temprano pero bueno, ya saben como es él—
La señora Brown se dirijo hasta la puerta, pese a ser una mujer de cincuenta aún se movía bastante rápido, una vez en la puerta la abrió y tras ella apareció un muchacho alto de tez clara, con ojos saltones, nariz aguileña y con un cabello oscuro peinado hacia atrás y que terminaba en una cola de caballo.
—Buenas noches señora Brown
—¡Hola Joshua querido!, pasa, pasa
Con manos ansiosas la señora Brown metió al muchacho casi a empujones, una vez dentro llamo de inmediato la atención de casi todos los presentes, en ese instante Angela desvió la mirada de Valentina, con quien había estado conversando y se encontró con la mirada de Joshua, quien al instante camino hasta quedar a unos pasos de ella.
—Hola Angela
—¿Tu que haces aquí?
—Obviamente eh venido a desearte un feliz cumpleaños y...
—Hablo enserio, ¿quien te ha invitado?
—Yo querida, ¿tienes algún problema con ello?
—Hmm si, ¿te dije que terminamos o no?, no quiero que este aquí
—Esta bien, supongo que me iré, toma
El muchacho le extendió una caja envuelta en papel negro, cuando Angela lo tomo él metió ambas manos en su pantalón y se dio media vuelta en dirección a la puerta, pero antes de llegar la señora Brown lo sujeto por la muñeca.
—Oh no te vayas querido, eres mi invitado, quédate un rato, cuéntame ¿que tal te ha ido en la universidad?
—Ehhh si, si, esta bien pues...
Ambos se fueron a sentar a un sofá grande que estaba en el fondo del salón, a unos metros del señor Beltrán y allí pasaron toda la noche conversando, a Angela ciertamente no le hacia mucha gracia que su ex-novio estuviese en su fiesta de cumpleaños, pero sabia que en el momento en que intentara pedirle a su madre que lo echara ella comenzaría a darle razones por las que Joshua debía quedarse, incluyendo sin falta que el joven era amigo de la familia y no solo ex-novio de Angela, ella intento pasar el resto de la noche sin prestarle mucha atención, pero cada vez que lo veía recordaba la conversación exacta que tuvieron antes de romper.
"—No tienes suficiente tiempo para mi— comenzó él, ambos acababan de regresar de una cena que había salido mal
—¿Yo no tengo suficiente tiempo para ti?, ¿en serio?, ¿y qué me dices del tiempo que tu me dedicas a mi?
—Es diferente y lo sabes, no paso tiempo contigo por que intento...—
—Si, si lo se, tratas de obtener esa beca para el equipo estatal, ¿pero que no has pensado que yo también tengo sueños?
—¿Oh, hablas de esa fantasía de entrar a la academia de policía?, pensé que le habías dicho a tu familia que ya lo habías olvidado y que en su lugar planeabas entrar a la carrera de derecho
—¿Vez?, ni siquiera puedes tomar en serio mis aspiraciones
—¿Como quieres que las tome en serio Angela?, si cambias de opinión como lo haces de ropa
—¿Eso piensas?
—¡Si!
—¡Entonces largo, no quiero verte más, y no vuelvas a hablarme!
—¡B...bien!, ¡se nota el interés que tenias por esta relación maldita robot!
Joshua salió de la casa como un huracán, dando un portazo tras de si, Angela se sentía triste, pero de cierta manera ya esperaba ese resultado, a fin de cuentas, ninguno de los dos había puesto verdadero esfuerzo por salvar la relación."
—¿Angela?— la voz de Valentina la saco de sus recuerdos
—¿Eh?
—Te decía que ya vamos a partir el pastel
—Ah si, perdón, vamos
Ambas se unieron al cúmulo de gente que estaba alrededor de la mesa de la cocina, esperando por la cumpleañera, una vez esta se unió a ellos comenzaron a cantar la canción del feliz cumpleaños, en esos momentos Angela se sentía muy alegre de que todas aquellas personas estuvieran allí para celebrarla, aún cuando la mayoría no fuesen por verdadero gusto, luego de terminada la canción llego el momento de soplar la vela y Angela así lo hizo mientras miraba a los ojos a ambas su madre y su hermana, deseando tener una buena excusa para explicarles que ya había decidido dejar la universidad.
ESTÁS LEYENDO
Los que quedamos
Science FictionAngeles, Demonios, Heroes, villanos, salvadores, monstruos... decenas de nombres en decenas de epocas. Los suoerhumanos existieron por decenas de años, viviendo entre la gente como uno más, eso hasta un desafortunado incidente que forzo a estas curi...