Los Héroes

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Con la menor cantidad de ganas de las que era posible Angela entro al salón y se dirigió hasta su asiento en el fondo, lugar que había tenido casi desde que había empezado el semestre, la clase era la peor de todas para ella, no hablaba con nadie en el salón, la profesora era increíblemente estricta y nunca paraba de darles sermones sobre la importancia de su materia para aquellos que quisiesen ser abogados, aunque Angela sabia que dicha importancia era igual a la de un cero a la izquierda, una vez sentada saco de su mochila el libro de texto, la libreta y un bolígrafo en el momento exacto en el que la maestra cruzaba la puerta y dejaba sus cosas en el escritorio.

—Bien muchachos, hoy vamos a ver la implementación de leyes que han tenido lugar en los últimos diez años, así que por favor abran el libro en el capitulo dieciséis, ¿quien quiere comenzar a leer?—

Angela se la paso la mayor parte del tiempo cabeceando y quejándose internamente de su estomago que cada vez se sentía más caliente, tomando apuntes de vez en cuando cada que sentía que la maestra la observaba, luego de un rato reviso la hora en su teléfono <14:16> aún quedaban por lo menos cuarenta y cinco minutos para que acabara la clase y fuera libre por los siguientes tres meses.

—Señorita Brown ¿haría el favor de continuar?

—¿Perdón?

—Que lea la siguiente ley

—Si, eh... muy bien—   se aclaro la garganta antes de continuar.  —Ley anti-altiorem peritias, articulo uno, queda prohibida cualquier persona que posea super habilidades de clase dos o superior, de ser encontrada alguna debe reportarse a la autoridad más cercana para su ejecución a la brevedad—

—Correcto, a la próxima preste más atención, ahora, continuando con lo que dijo su compañera...

Al dar vuelta a la pagina Angela ya no prestaba atención, se había quedado extrañada al darse cuenta de que el libro tenia imágenes en las paginas siguientes, estaba segura de que nunca las había visto antes, aunque era claro que ya venían impresas en el libro, terminando de pasar la pagina por completo se puso a examinar cada imagen detenidamente, había muchísimos rostros de personas, muchos de ellos tachados además de que algunas de las personas estaban disfrazadas y otras no, eran unos veinte por página y bajo cada uno de ellos había una palabra, Angela acerco más su cara para poder leer, bajo la tachada foto de una chica rubia y de tez clara estaba la palabra "Confundus", junto a ella la de un niño de chinos prominentes, que a diferencia de la de la chica no estaba tachada y llevaba escrito un nombre común " Daniel J. Robinson", más lejos de estas estaba la de un hombre que parecía alto, de unos treinta años y cuya cara estaba oculta por una mascara celeste pero era visible una pequeña barba de color castaño claro bajo su foto la palabra "Speedster", tampoco estaba tachada y a diferencia de las otras dos está si que le parecía familiar a Angela, "Speedster"... "Speedster", ese nombre ya lo había oído antes, ¿pero donde?, repentinamente y como una bombilla un recuerdo se ilumino en el cerebro de Angela, "Speedster" era el nombre de uno de los viejos héroes que Angela solía admirar de pequeña, impactada por el descubrimiento la chica comenzó a hojear rápidamente el libro en busca de una respuesta a que significaba la "X" sobre las fotos, aunque ya lo sabia temía la respuesta.

Los que quedamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora