Amor al instante

Para siempre tu amor.

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Narra ___________.

Es increíble como pasa el tiempo, ya ha pasado un año desde la muerte de Sebastian y aun no lo creo.

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-¿Estás bien? - Ariel y Alvaro llegaron corriendo a la sala de emergencias.

-Sí, pero Sebastian murió - grité en sollozos. Alvaro se sentó en una silla, tapó su cara con las manos y Ariel me abrazó, no podía creerlo.

-¿Tu estas bien? - Ariel me miró buscando heridas y me secó las lágrimas.

-Nada grave,  solo moretones- lo calmé.

-Tienes unos golpes grandes,  _______- dijo Ariel preocupado.

-Iré a hablar con la recepcionista - Alvaro se levantó de su silla y fue a la recepción.

-¿Qué pasó, bonita?- Ariel siguió abrazándome, me balanceaba como a una niña pequeña.

-Unos tipos nos hicieron esto y no sé por...-no pude seguir hablando de los sollozos.

-Tranquila, ya...- cerré los ojos fuerte y rogué que fuera solo un sueño,  o una pesadilla.

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Hoy en su aniversario, nuestro aniversario estoy acá dejandole rosas azules. Conversando con él, pidiéndole consejos.

-Estoy intentándolo con Ariel, ya sabes, es quien estuvo conmigo siempre,  me gusta...- Toqué la lápida con el nombre grabado- Jamás como te he amado a ti, Sebastian.

Estaba en Gran Bretaña, me instalé a vivir acá,  no quería mirar atrás y volver, demasiados recuerdos. El cuerpo de Sebastian se quedó en este lado del mundo también,  sus padres decidieron que seria mejor que se quedara acá,  al lado de su última meta, cumpliendo su sueño.

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-No...no...-lloraba el padre de Sebastian- ésto es una mierda, no ...es mi hijo a pesar de todo no es posible.

-Hijo...-ambos, padre y madre abrazados al ataúd pidiendo perdón.

-Creo que fue muy tarde- Josefina estaba molesta a mi lado,  tomaba mi mano y la apretaba, sus lágrimas caían.  Yo estaba en una especie de nebulosa,  aun no me creía lo que estaba pasando. Estella estaba sentada a mi otro lado, Carlos lloraba a mares, se sentía culpable por no haberlo visitado antes.

-¿Estás segura de que te vas a quedar acá en Europa? - me preguntaba Estella preocupada- Puedes vivir conmigo aún,  tu sabes que estaré feliz de recibirte.

-Debo quedarme acá,  hablé con mi director y me recomendó unas academias muy buenas,  solo debo trasladar mis cosas y ver si me aceptan, Ariel tiene un apartamento, me iré a vivir con él- tenía todo decidido.

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Entré a una de las academias facilmente, pude seguir estudiando música y abrir mis horizontes, ambos Ariel y yo nos llevabamos perfectamente, vivíamos juntos y todo era perfecto.

Cometimos muchos errores, deberíamos haber hablado antes, tendríamos que haber dicho nuestros sentimientos, no debimos salir ese día, podríamos haber comido en el hotel o algo así.  Tantas cosas serían diferentes, pero no, ya no se puede hacer nada, las cosas pudieron haber sido distintas y no lo fueron, debo seguir adelante.

Su destino tuvo un término fatal, pero se cruzó con el mío y fueron los días mas felices,  me hizo creer en un futuro junto a él,  reír,  llorar, vivir una ilusión,  enamorarme sinceramente y con tal inocencia que jamás podría igualar en una relación, era un hombre único, lo supe cuando lo vi,tuve esa necesidad de conocerlo al instante,  de salir con él al instante, de ayudarlo en sus decisiones y de amarlo de forma pura. Su cruce en mi vida me ayudó a madurar y quemar etapas del pasado que estaban afectando en ese entonce mi presente, aunque fuimps novios menos de una hora, su marca en mi corazón fue la más grande que pudiesen haber dejado.

- ¿No te molestas si salgo con Ariel verdad? - limpie mis lágrimas, podía pasar horas y horas al lado de él, esperando respuestas.

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- Heart beats fast, colors and promises, how to be brave....- todos me miraban mientras yo cantaba, se suponía que debía hablar en su homenaje, pero no podía. Esa mañana me puse el vestido que él me compró para el funeral de mi madre y me planteé no preparar nada, lo que saliera del corazón,. Cuando estuve parada en frentd del podio, observé uno de sus cuadros al lado de la gran caja de madera que sostenía su cuerpo y deje que mi arte y mi pasión honraran al hombre con quien había compartido tantos  tiempos de musica y pintura.

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-No creo que él sea capaz de molestarse por eso, todo lo contrario, _____- Alvaro se sentó conmigo, venía con unas margaritas para Sebastian- Él estaría contento de verte feliz, nadie quiere que sigas sufriendo,  por favor vive tu vida con Ariel y no te atormentes.

-Lo sé,  Alvaro - acaricié su hombro con mi mano- gracias por sus apoyos,  han sido grandes amigos, tu, Estella,  Carlos, Josefina, Ariel...

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-A veces no sabes que cosas te esperan, nunca guardes tus sentimientos,  expresate, todo podría haber sido diferente, pero también tienes que entender que si esto tomó esta ruta, no había manera de cambiarlo- Ariel me abrazaba, un dia de esos malos en qur no te quieres levantar- De ahora en adelante no guardes sentimientos para ti, así pase lo que pase no quedaras con esa sensacion de que pudiste hacer algo más.

-Ariel...¿nunca me vas a dejar sola verdad?- pregunté triste.

-No lo haré, creo que mi deber es...estar a tu lado- me miró a los ojos- _______, antes de que fueras a cantarle a Sebastian, me di cuenta de que me había enamorado de ti pero lo guardé,  gran error...me sentía reprimido por esconder eso.

-¿Tu me amas?- pregunté confundida.

-Sí y me gustaría, si me lo permites y con respeto a la memoria de Seba, hacerte feliz hasta el fin de los días...-Ariel me besó y mi corazón se llenó otra vez.

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Ese día me fui a mi casa con la sensación de que algo especial iba a pasar, me acosté en la cama de Ariel porque en la mía me sentía sola, soñé con Sebastian, él caminaba hacia mi feliz, con una cara de paz que se podía transmitir.

-Ariel...es alguien perfecto para ti- me habló - No te preocupes por mi, me enamoré de ti al instante, pero tuve que irme tan rápido como llegué a tu vida, prepárate para vivir lo que resta con una felicidad inmensa en tu corazón,  entregaste a mi vida todo sentido eras lo que faltaba para que pudiera vivir de verdad, ahora...te estaré esperando,  tarda todo el tiempo del mundo, te amaré siempre, adiós.

-Sebastian....- sentí que caía y desperté.

-Hola ¿qué haces durmiendo acá? - Ariel había llegado y me observaba sentado en la orilla de su cama.

-Esperándote, para decir que gusto de ti y que pasaré el resto de mis días contigo- lo besé.

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Sebastian fue algo en mi vida, que me ayudó a aprender y madurar, nunca lo olvidaré,  pero como todo dentro del mundo,  él tenía un final, le agradezco porque sin él no estaría en Europa cumpliendo mis sueños musicales en la prestigiosa London symphony orchesta.

Tu paso por mi vida me trajo a Ariel un reconocido artista y actualmente mi amado esposo con quien tengo 3 hermosos hijos, mi carrera y mi futuro te los debo a ti, me dirigiste  a un camino que nunca me propuse, me preparaste para ser fuerte y para crecer más de lo que podía antes de ti, gracias Sebastian, serás mi gran amor, para siempre y el mejor pequeño instante de mi juventud.