You are my destiny (Chat Noir/Adrien x ___)(+18)

Checking for solutions

-¡Adrien!/-¡_____! -mencionaron al unisono mientras se apuntaban mutuamente con una cara de horror en sus rostros- AHHHHH/AHHHHHH!!! -rápidamente corriste de regreso al baño, mientras aquel chico retrocedía hasta llegar a la gran cama para sentarse en ella-

-¡¡¿Que mierdas hice, que mierdas hice, que mierdas hice?!! -se repetía aquel rubio mientras halaba su rubia cabellera con frustración paseando su mirada con desesperación a lo largo de toda la habitación- ¡Soy un imbécil!

-Si, pero así te queremos, así que no te preocupes -comenta cierto kwami negro el cual volaba a su alrededor comiéndose un trozo de queso-

-¡Tu! -voltea a verlo molesto del de ojos verdes- ¡¿Donde carajo estabas anoche?! ¡¿Por que no me detuviste si sabias que algo así estaba a punto de pasar?! -le pregunta molesto el rubio mientras lo fulminaba con la mirada, cosa que no le importaba para nada al pequeño gato-

-Primero que nada, buenos días, y en segunda yo ni siquiera estaba aquí cuando llego esa chica, yo estaba... -se detuvo unos segundos a pensar sus siguientes palabras-  Atendiendo asuntos importantes -poso su mano en su pecho indignado para hacer mas creíble aquello que le había dicho al chico-

-¡Estabas robando queso, eso no es importante, en cambio el evitar que me acostará con mi mejor amiga o con cualquier otra chica si lo era! -le interrumpe ya notoriamente molesto-

-Calmate niño, que yo soy tu kwami, no tu niñero y creo yo, ya estas bastante grandecito como para saber con quien sacas tus deseos carnales y con quien no -responde aquel gatito cruzado de brazos- además, cuando yo me fui tú estabas roncando, ¿yo que iba a saber que te iban a levantar las hormonas?

-Carajo -revuelve su cabello con frustración- ¿que voy a hacer? ¿Como la veré de ahora en adelante?

-Con los ojos -menciono burlon el kwami ganandose una mirada de odio por parte del rubio a lo cual este solo le sonrio-

-Soy un idiota, ¿la abre obligado? -se pregunta a si mismo preocupado regresando de nuevo a sus pesimistas pensamientos-

-Ambos conocemos a esa niña, bueno, mas tú que yo, y sabemos que ni tu ni nadie puede obligarla a hacer algo que ella realmente no quiera -comenta el kwami tratando de calmar a su portador-

-Pero ella también estaba ebria, quizá por eso no pudo oponerse y yo...

-Asi estuviera drogada ___ tiene un fuerte temperamento y nada ni nadie la obligara a hacer cosas que ella no quiera, pero eso tampoco quiere decir que se sienta muy cómoda con una situación como esta -hablo sabiamente el gatito-

-¿Como estará? -voltea a ver con preocupación la puerta de aquel sitio en el que te habías refugiado momentos antes-

-Pues bien no creo que este... -comenta aquel kwami en tono burlon- por cierto, cuando venía para acá vi a un par de humanos de tu edad corriendo a toda velocidad, me pareció verlos salir de esta habitación pero lo que mas me llamo la atención, fue que ambos llevaban una cámara en las manos, al principio iba a seguirlos pero creí que solo había sido mi imaginación -comenta con un tono algo serio mientras veía como aquel rubio se dejaba caer en la gran cama con frustración al escuchar aquello-

-Olvide por completo a esos dos idiotas -pasa una mano por su rostro con frustración-

Rápidamente busco una bata con la cual vestirse, pues no se iba a arriesgar a que salieras y te terminara de dar un paro cardiaco al verlo como Dios lo trajo al mundo, tomo el teléfono inalámbrico que se encontraba en una de las mesas de noche y dígito un número en el

Mientras tanto aquel pequeño gato no dejaba de ver la puerta tras la que te refugiabas, pues a pesar de que no tenía de conocerte los mismos años que su portador, en el tiempo que había convivido secretamente contigo gracias a lo apegada a Adrien que eras, él te había tomado mucho cariño y aunque el rubio no se lo creyera, él estaba arrepentido de haberse ido a buscar su adorado alimento pues de no haberlo hecho hubiera podido evitar aquella terrible situación para ambos. Él quería ir a apoyarte o al menos aminorar tu pesar muy a su cómica manera, pero dado que su existencia para ti debía de ser secreta, se debatía entre si ir o no hasta ti. Rápidamente pensó en algún plan para poder acercarse a ti, y uno no muy bueno le vino a la mente, pero aún así no perdía nada con intentar