You are my destiny (Chat Noir/Adrien x ___)(+18)

My hero 2/2

El camino a dónde sea que fueran era bastante silencioso ya que el rubio trataba de calmarse para no regresar y matarlo mientras veía por la ventana pensando en cuanto le hubiera gustado atarlo de un poste para así poderlo golpear con su vara como vil piñata. Tú por tu parte solo te dedicabas a ver los bocetos en tus manos aún mas maltratados de lo que ya estaban, las ganas de llorar poco a poco aumentaban, pero Adrien tenía razón, tú ya no eras así, no debías llorar, pero era imposible puesto que ese idiota se había metido con algo muy importante para ti

Una mano rozando levemente tus mejillas te saco de tu ensoñación limpiando así las lágrimas que ya habían comenzado de nuevo a salir

-Esto es ridículo, ¿por que aquellos que nos hieren y nos causan dolor no sienten nada, mientras que los que estamos heridos solo debemos lamernos las cicatrices en silencio?* -pregunta con molestia el rubio al recordar a la heroína- ¿Por que tiene que ser de esa forma? -te toma del mentón y te hace voltear a verlo- pero de ahora en adelante ya no tendrás que volver a llorar, ya no serás mas aquel objeto desechable, seras algo tan perdurable y firme como el diamante, de tal manera que cada que alguien trate de dañarte, lo único que conseguirán sera que sus pieles se desgarren -acaricia tu mejilla- esta noche te mostrare lo fabulosa que puedes ser...

-¿Que pasara esta noche? ¿Aún no me puedes decir? -preguntas con tono aparentemente sereno, mientras que por dentro realmente morías de nervios al verlo reír de aquella forma tan traviesa, pues sabias que cuando lo hacia era por que algo traía entre manos-

-Pronto te darás cuenta -besa dulcemente tu frente mientras el auto poco a poco se comenzaba a detener- ya llegamos a la primer parada -baja de aquel auto y te ayuda enseguida a bajar a ti, te toma del brazo y limpia de nuevo tus mejillas- siento mucho no traer alguna servilleta que ofrecerte, deje mis cosas en el salón y por venir acá hasta olvide pasar por ellas, pero ya no llores o creerán que el que te hizo llorar fui yo -asientes ante su comentario con una sonrisa- hoy te voy a devolver toda esa confianza que te hizo perder ese idiota -comienza a caminar junto a ti hasta el interior de aquel lujoso lugar sin soltar tu mano-

-Por cierto, tus cosas están dentro de mi mochila, cuando entre a cambiarme recogí todos mis materiales -sonríes un poco- recordé que a veces sueles ser un poco olvidadizo y para ya no tener que regresar decidí mejor llevarme tus cosas de una vez

-Oh, en ese caso muchas gracias -te sonríe amablemente- permiteme un momento... -comenta esto último mientras te soltaba para ir a la recepción de aquel lugar, el cual al parecer era una especie de spa de alta categoría al cual el rubio solía visitar con frecuencia, pues en cuanto el personal de aquel lugar lo vio, inmediatamente lo saludaron de manera familiar mientras él hacia lo mismo con ellos-

Comenzaste a caminar por los alrededores con curiosidad, había grandes sofás en el recibidor con una mesita de centro en medio de ellos, en la cual se encontraban tres velas aromáticas de vainilla las cuales ambientaban aquel sitio junto a una caja llena de revistas de todo tipo, siendo el rubio la figura en la portada de muchas de éstas. Volteaste a ver a tu alrededor  y pudiste ver en uno de los extremos un gran pasillo que conectaba con aquel recibidor, estabas a punto de ir a curiosear por ahí pero la voz del rubio llamo tu atención

-Lo siento, necesitaba corroborar la hora de la cita -te toma delicada y cortésmente de la mano-

-¿Vienes a menudo aquí? -preguntas con curiosidad mientras correspondías a su agarre para así evitar extraviarte-

-Si, papá me manda al menos 2 veces al mes, pero algunas veces yo vengo sin que él me lo ordene -te voltea a ver con curiosidad- ¿nunca has venido a un lugar como este?

-¿Me ves cara de que yo pueda pagar algo así? -preguntas entre risas burlonas las cuales al parecer le contagiaste al de ojos verdes-

-Perdón, lo olvide, pero no te preocupes, que de ahora en adelante yo mismo te voy traer conmigo cada que venga aquí -abre una gran puerta de vidrio frente a él- adelante madame