Broodsen

Capítulo 4

  Narrado por Tiziano Pendero

  El vivo fue visto por toda la secundaria y por otros habitantes del pueblo. Nunca habia alcanzado tantas visualizaciones pero muchos amigos me ayudaron a difundir.

  Luciano estaba muy feliz y contento de haber podido disculparse publicamente. -¿Cuanto falta?-. Se los escuchaba y veia muy nervioso.

  -Dos minutos, tranquilo-.

  Los padres de Luciano contrataron a unos empleados para que pusieran un enorme puesto de comida y bebidas, tambien en el escenario iban a sonar unas buenas bandas y si alguien queria podria subir a cantar. Tambien habia un puesto lleno de velas para que pongamos al rededor de un arbol con fotos de los dos difuntos y el desaparecido.
  La alarma de mi celular sono confirmando que era la hora en la que comenzaria la juntada, pero no habia llegado nadie mas que los medios y dos patrullas de policias.
  -Vamonos-. Ordeno Luciano muy desanimado y me di vuelta para irme.
  -¡¿Luciano esta?! ¡Si esta!-. Escuche como una y otra vez se repetia esa frase en tono de canto, cada vez mas cerca y supe que significaba.
  Toque a Luciano para que se sacara los auriculares y cuando vio lo mismo que yo formo una hermosa sonrisa completamente llena de felicidad.
  Traian un cartel enorme que decia "Estamos con Luciano, con o sin errores", tenian puestas remeras que llevaban una foto de el y un "te queremos mucho" y en sus rostros tenian escrito "Luciano tkm".
  Llegaron hasta nosotros y una chica de quinto año, que llevaba un altavoz, pidio silencio. -Luciano, nos ayudaste, nos aconsejaste, nos escuchaste, nos das tu hombro en el blog y nos haces reir con los retos que cumplis. Transformas la tristeza en alegria con tus videos y nosotros te pedimos perdon por haberte juzgado al cometer un tonto error-. Ambos se miraban con sonrisas felices. -Nos haces el club de fans mas feliz del mundo-. Reimos. -¡¿Luciano esta?!-.
  -¡Si esta!-. Gritaron todos como respuesta y empezamos a aplaudir.

  Algunos fueron a los puestos de comidas, otros a escribir algo para el arbol, mientras tanto todos escuchabamos a The Red Hot Chilli Peppers cantar "Otherside". Otros, muy contentos, se sacaban fotos con Luciano. En ese momento vi el verdadero brillo de felicidad en sus ojos. Un brillo que me hizo sonreir como un completo tonto.
  -¿Y esa cara de enamorado?-. Me di vuelta para ver quien era y era Gaston con dos vasos de jugo de naranja. Le agradeci por el vaso que me dio y di un sorbo. -¿Que se siente ser el heroe?-.
   Me rei. -No soy el heroe de nadie, solo ayude a un amigo en un mal momento-. Ambos mirabamos como se tomaban fotos con Luciano. -¿Viniste solo?-.
   -Mateo fue a sacarse fotos con Luciano y Federico viene cuando termine de trabajar-. Me incomodaba ver como Gaston no le sacaba los ojos de encima a Luciano. -¿Y la mejor amiga?-.
   -¿Genesis?-. El asintio como respuesta. -No contesta las llamadas ni los mensajes. Me envio un mensaje antes y parecia enojada-.
   -Debe estar celosa-. Puse cara de confusion al escuchar eso. -...porque vos ayudaste a su mejor amigo y ella no-. Aclaro como si fuera obvio.
   Empece a negar con la cabeza. -Ella lo super quiere a Luciano y debe estar muy feliz de que el este bien-.
   -¿Y a vos?-.
   -¿Yo que?-.
   -¿Que te pasa con Luciano? Vi el video y lo mirabas como si...-.
   -Buenas-. Lo interrumpio Luciano que seguia con su hermosa sonrisa.
   -Justo hablábamos de vos-. Gastón parecia odiar a Luciano y yo rezaba porque el no continuara con sus preguntas incómodas. Luciano me miro sin entender. -Che, muy lindo todo esto-.
   -Gracias, lo organizaron mi mamá y mi papá en realidad-. Una chica vino a sacarse una foto con Luciano y se notaba que lo quería porque se fue muy feliz.
   -¿Qué se siente ser la estrella devuelta?-. Solto de mala manera Gastón.
   -Bebe, ¿cómo estás?-. Interrumpio Federico que empezo a besar a su novio como si no hubiera un mañana.
   -Bien-. Respondio dandose vuelta para mirar a Luciano. Federico lo abrazo por detrás uniendo sus manos. -¿Viste que lindo todo?-.
   -Y... con plata de los papis todo el mundo soluciona su mala fama-. Escupio Federico.
   Luciano estaba por responder pero decidi interrumpirlo. -¿Vamos a prender las velas?-. El asintió con la cabeza y pase mi brazo por su hombro empezando a caminar. -No le des bola a ese boludo-.
   Yo agarre una vela verde y el una naranja.
   -¡Chicos!-. Grito Luciano y todos nos miraron. -Por favor agarren una vela y dediquemos un minuto de silencio por los chicos que, injustamente, ya no estan y por Pedro que aún continúa desaparecido-.
   Todos empezaron a llevar una vela al árbol, en silencio. Por último fuimos Luciano y yo.
   -Sé que...-. Comenzó a decir Luciano.
   -¡CUIDADO!-. Grito una mujer dentro de un auto que venía directo hacia nosotros.
   Empezamos todos a correr y algunos comenzaron a gritar. Cuando el auto se estrello todo se quedo en silencio. Las velas instantáneamente incendiaron un puesto de bebidas.
   Nos levantamos y caminamos despacio hacia el auto.
   -¡Hay una bomba bajo el auto, CORRAN!-. Era Lana Elmis que tenía las manos atadas a el volante y el cuello con un alambre agarrado al respaldo del asiento.
   -¡CORRAN, HAY UNA BOMBA!-. Grité.
   Todos volvieron a correr mientras gritaban asustados. Agarre a Luciano con fuerza e intente moverlo para que corriera conmigo. El hacía fuerza para ir a ayudar a Lana. Pero como pude lo lleve hasta atrás de un árbol y apenas nos escondimos se escucho la explosión.
   Un pitido molesto escuchaba en lo interno de mi oído. Me levante y abrace a Luciano, quien lloraba.
   -¿Pudimos salvarla?-. Apenas seso el pitido pude escucharlo. Negué con la cabeza y el me abrazo con fuerza mientras lloraba en mi hombro. Eramos los únicos que estábamos cerca de la explosión y todos corrieron hacia nosotros.