La Duat

Funesto y Amargo

Era como nube; turbulento y ocasional.
Había causado tormentas y luego se hundió en la oscuridad.

Fluia como los mares, como rayos y diluvios.

Cambiaba a tan corta espera, enfrascaba, añoraba y destruia.

Me hablaba de penas y traiciones.
Era un gorrión, perdido,
luchando contra los fantasmas de una odisea olvidada.

No fuimos tiempo,
mucho menos recuerdos.

Era mi alma y mi arena.
Y se fue entre besos funestos.

El siempre huía; iba y volvía.
Inhalaba
... y moria.

Entre lagartos invisibles y voraces,lo encontré posando.
Analizando.
Y sus labios lo pedían, y mis manos lo querian.

Nuestra labia se intuía,
la paz, las llamas,
el vértice infinito y asfixiante;
inalcanzable centelleaba.

Corrió...
como liebre en madriguera, como alcohol en boca llena.

No era de metáforas, no era abstracto.
No era valles, ni nieve, ni llanto traicionero.

Su nombre era victoria, con terminación en amargura.
Su voz era suave, con toques violentos.

Y aqui y allá, con ella o con tantas.
-pobres ingenuas-
Y sin mi o nosotros.
-eterna es mi pena-.