BAOZI DE MI CORAZÓN.

¿Reencuentro?

Era una hermosa tarde del Viernes, Minseok se encontraba recorriendo las instalaciones de su Universidad ya que en unas cuantas semanas se tendría que graduar y muy difícilmente volvería al lugar  que lo acogió por cinco años, se encontraba pasando por el estadio en donde usualmente iba a jugar fútbol por las tardes cuándo no había mucha gente, Minseok era un chico que le gustaba tomarse un momento del día para él mismo, para estar a solas con su “yo” interno, para reflexionar sobre la vida, su futuro, también para darle o pensar una solución a sus problemas (claro cuando los tenía).

Xiumin se sentó en una de las gradas frente a la cacha de fútbol recordando los momentos que pasó con sus amigos, sus salidas, sus bromas, definitivamente extrañaría todo eso, pero ya era hora de crecer, no era como si nunca los volviera a ver, es más, sus dos grandes amigos y él eran vecinos, bueno uno de ellos vivía a cinco cuadras pero vecinos al fin.

Minseok y Luhan se hablaban por teléfono, no se habían visto desde aquella primera reunión así que como eran amigos, solo se daban llamadas ocasionales o mensajes en la noche, donde se contaban sobre sus vidas, gustos, familia, disgustos entre otras cosas;  porque tenían una agenda apretada, ambos con las cosas de la Universidad, no es como si hubiera transcurrido tantísimo tiempo pero para ellos enserio se les hacia como si fueran semanas.

-Pero miren a quién tenemos aquí.- sí, efectivamente, ese era su amigo Jongdae.-Hola Minnie ¿Qué haces tan solito aquí? Alguien te puede raptar.- mencionó un troll divertido

-Hola Chen, yo también me alegro de verte.- Minseok hubiera querido estar más tiempo a solas pero qué más da.

-Hyung ¿Ya estás listo para el gran día?-un emocionado Chen, como le decían sus amigos por ser tan CHENshual, preguntó.- ¡¿SABES?! Yo estoy muy emocionado, muero por salir de esta “prisión”.

-Sí, estoy listo, pero no tan emocionado como tú.– Xiumin lo miró con una cara extrañada, dado que el muchacho tenía las mejillas sonrojadas.-¿Por qué estás con el cabello desordenado, excesivamente emocionado y con las mejillas que parecen explotar?

-¡OH! Min, estaba esperando que me lo preguntaras, no es que me guste contar mi vida personal pero se lo tengo que contar a mi mejor amigo.- lo dijo con tal emoción que despertó la curiosidad del contrario- ¡ENCONTRÉ A MI ALMA GEMELA! - dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡QUÉ! TÚ ¿ENAMORADO? ¿Es el fin del mundo o tienes fiebre?- preguntó tocando la frente de su amigo, era extraño que a Chen le gustase alguien, desde que lo conoció sólo lo  había visto salir con chicos no más de una semana, así que escuchar salir esas palabras de su boca era BASTANTE extraño.

-Sí, lo conocí en aquella fiesta de confraternidad,  a la que por cierto no me quisiste acompañar y tuve que ir solo.- le dió una mirada acusadora. - bueno, bueno, cuando entré había taaanta gente que casi me pierdo así que salí al balcón y me encontré con él, se veía taaan hermoso con esa ropa casual, waooo me cautivó al instante, creo que yo también lo cautivé porque se acercó a mí y se presentó, conversamos…- lo dijo con tanta ilusión, enserio su amigo estaba loco, hablar con un desconocido y emocionarse de esa manera, ¡Espera! tú también hiciste lo mismo Minseok. Se gritó así mismo.

-¡Y qué más pasó! cuenta, cuenta. Por cierto ¿Cómo se llama?- Minseok lo dijo para desviar sus pensamientos que estaban en una batalla dentro de su cabeza.

-Su nombre es Suho, bueno, me invitó a bailar, y sabes que no bailo para nada bien pero no me cohibí al ver como él estaba igual o peor que yo, así que como todo un troll que soy, intenté tomar el control, por lo que guié sus brazos alrededor de mi cintura y yo puse mis brazos alrededor de su cuello, él es rápido porque de inmediato me acercó a él, susurrándome cosas muy hermosas al oído, waooo me enamoró, es muy romántico y caballeroso, no como los otros imbéciles que sólo buscan sexo.- al escuchar ésto, Minseok se preguntó si Luhan sería uno de esos imbéciles, uno nunca sabe, además, aún se estaban conociendo.-así estuvimos un bueno rato hasta que me llevó hacia un rincón, para poder escuchar lo que me decía, fue allí donde me pidió permiso para darme un beso, ¡TE IMAGINAS!, un chico pidiendo permiso para eso, sabes que yo soy rápido así que acepté, no quería que se me escapara, no te voy a dar detalles pero se portó a la altura.