Nieve

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Al despertar y mirar hacia mi ventana mirando los copos que caían, como si bailaran a la par de la brisa.

Alegre me aliste y baje al primer piso en contrando a mi tío en la cocina, al parecer alistando todo para la noche, tendríamos visitas por las Fiestas Navideñas.

-Buenos días, está todo listo para está noche?.

Dije, volteo a verme con su típica sonrisa.

- Ya casi esta todo listo, pero me faltan unos ingredientes, puedes ir a traermelos?

Dijo acercándose y entregandome una hoja con las cosas que hacen falta.

-Claro!

Me aliste con la gabardina y bufanda de mi padre, los encontré en una caja que mi tío tenía guardada.

Salí de la casa y sentí un golpe suave de frío, en el camino me encontré con uno de los encargados del ganado.

-Buenos días!

Dije sonriendo, me miro y me regreso la sonrisa.

-Buenos días Alice, como está tu tío Angust, escuche que hará su famoso estofado de cerdo con bayas dulces.

Dijo, quizás se estaba imaginando a el y el estofado.

-Si, de hecho, estoy buscando unos ingredientes que faltan.

Dije, después me despedí y seguí mi curso, saludaba a gente conocida, a todos los del pueblo los conozco.

Antes de llegar me topé a esos golems gigantes con piel algo grisosa, bueno para mi estatura es enorme, me miro con una cara sería y frustrada.

-Lo siento, no era mi intención molestar...

Me disculpe con miedo antes de que se molestará más.

-Solo ten más cuidado niña.

Dijo y siguió caminando, seguro a cuidar de las personas, aunque sólo parece que daban vueltas en el mismo lugar.

El pueblo está siempre resguardado por ellos, son demasiados para contarlos y siempre son serios y habeses no te hacen caso, pero quizás es por que todo el tiempo tiene que estar alerta de todo.

Gracias a mi otro tío Stephen es mayor que mi tío Angust, y es líder del pueblo, gracias a el vivimos en paz, por haber creado a los golems o como yo les llamo "guardianes".

Llegué a mi destino, en un almacén grande de madera, mi tío es el único que puede entrar ya que es el encargado.

Al entrar pude observar todo tipo de comida como, calabaza, trigo, zanahoria, sandía y muchas otras.

Revise la nota y decía "manzanas", pensé "pero si es cerdo con bayas" para que quiere manzanas?, sacudi un poco mi cabeza y me apresure a agarrar las suficientes manzanas que pude cargar y salí de regreso a casa.

Al llegar mi tío seguía en la cocina, por lo que se y he visto le encanta.

-Aquí están las cosas tío, pero para que son las manzanas?.

Dije curiosa y dejando las cosas en la mesa, volteo a verme y sonrió.

-Es mi ingrediente secreto.

Dijo acercándose y agachandose a mi estatura, me guiño el ojo y revolvió el pelo.

Pase toda la tarde ayudando a mi tío a preparar la comida hasta que llegó la hora.

Tocaron la puerta y abrí para que pasarán los amigos de mi padre y mi tío, los salude a todos.

Jugué con los demas niños, hasta que llegó la hora de la comida, había varias delicias como pastel, pollo, ensalada, galletas, un rico chocolate caliente, y por supuesto el estofado de mi tío.

Fue un delicioso festín, todos los invitados se retiraron y nos desearon "Felíz Noche", ayude a mi tío a recoger la mesa.

-Tio por que no vino mi tío Stephen a pasar la noche con nosotros?

Dije a lo que el dejo lo que estaba haciendo y se acercó.

-Bueno pues...el está muy ocupado cuidando del pueblo.

Dijo, con un semblante triste y molestó.

Mi tío Stephen, nunca pasa ninguna festividad con nosotros, quizás su trabajo lo absorbe mucho, y no lo veo muy seguido.

- Que tal si en lo que yo recojo, sales un rato al jardín.

Dijo, alegre asenti y salí al patio trasero, estaba nevando y era hermoso.

Hacia Ángeles en la nieve y se me ocurrió la idea de hacer un muñeco de nieve, así que me puse manos a la obra.

Coloque 2 bolas de nieve que apenas y me llegaba a los hombros, pero algo le faltaba..., entre nuevamente a la casa y busque en la cocina una calabaza y con ayuda de mi tío tallo una cara, me pregunto "¿para que?" Dije que era una sorpresa.

Salí de nuevo y coloque la calabaza tallada, pero aún le faltaban detalles, busque 2 ramas y 3 piedras las cuales ocupe para los brazos y botones en la nieve.

Ya se notaba un pequeño muñeco de nieve, pero seguro tenía frío así que la bufanda que traía yo se la puse al muñeco, listo se encontraba ya, me senté un momento en la nieve observando lo atentamente.

Me levanté lista para ir por mi tío y enseñarle lo que hice, apenas estaba abriendo la puerta para entrar cuando una luz que provenia de atrás llamo mi atención, al voltear mire al pequeño muñeco de nieve que construi que emanan una luz azul la cual me cegaba.

Lo que vi me dejo asombrada.

⛄☃⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄⛄

Espero y les guste está historia, y aún hay más.
Y que se la pasen una bonita noche.

¡Feliz Navidad!

UNA AVENTURA HELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora