Arréstame si es lo que quieres

El Oficial Kim

El día de hoy la fiscalía estaba más que alborotada había gente corriendo de un lado a otro, los teléfonos no dejaban de sonar pues los crímenes actualmente estaban aumentando gracias a una nueva banda que estaba ganando mucha popularidad entre las demás, haciendo un caos la ciudad y generando miedo en todas partes, tenían hasta los más conocidos criminales comiendo de su mano, la banda de la familia Min quien con tan solo unos meses de haberse escuchado de ellos por un gran robo al banco más grande de la ciudad, ahora no dejaban de causar problemas y dejarnos el doble del trabajo todos los días. Me encontraba caminando a la oficina de mi novio entre todo este alboroto. Toque la puerta, pero nadie me abrió así que pase sin esperar una respuesta y ahí estaba sentado con su uniforme y cabello desarreglado luciendo malditamente sexy mientras miraba cientos de documentos en su escritorio.

Camine de una manera provocativa alrededor de él para después comenzar a darle un pequeño masaje en lo hombros y acercarme a su costado para susurrarle algo al oído.

-Deberías de descansar un poco y relajarte cariño. -Le dije mientras dejaba pequeños besos por todo su cuello y hacia su cabeza con delicadeza hacia atrás.

-Eunhee ahora no, tengo mucho trabajo. -Masajeaba el puente de su nariz demostrando lo estresado que estaba.

Hice un puchero y le di de vuelta un pequeño beso en la mejilla.

-Vamos toma un descanso y presta un poco de atención a tu novia, tenemos semanas sin hacer algo de travesuras.

Di la vuelta a su asiento mientras me sentaba en aquel escritorio haciendo de lado sus documentos para no dañarlos.

-Que demonios estás haciendo Eunhee estamos en el maldito trabajo. -Me miro furioso mientras acomodaba los documentos que acababa de hacer de lado. Yo solo lo observe algo decepcionada y cansada de la situación.

-Entonces cuando Taehyung maldita sea, desde que esa estúpida familia apareció ni siquiera podemos dormir juntos te llaman en la madrugada y terminas dejándome dormir ahí sola, ya ni siquiera puedo verte, aunque trabajemos en el mismo lugar.

Se que estaba mal echarle todo en cara porque en realidad no era su culpa, además que nuestro trabajo siempre había sido uno que demandaba demasiadas horas de nuestros días pero extrañaba tanto a mi novio; nosotros solíamos ser muy unidos y Tae es el chico mas cariñoso y detallista de todo el mundo, es perfecto, sin embargo en los últimos meses se ah vuelto muy frio y conservado, el estrés lo estaba consumiendo, nunca lo había visto actuar de esa manera excepto hace dos años cuando uno de sus amigos desapareció y hasta en la fecha no hemos sabido nada de él.

Solo soltó un gran suspiro y se dejo caer de nuevo en su asiento dirigiendo su mirada ahora hacia mí.

-Tenemos mucho trabajo, solo deja de estar perdiendo el tiempo y ve a hacer tus deberes.

Volvió a decir frio, pero ahora un poco mas calmado.