Arréstame si es lo que quieres

Un punto débil

-Bien, ¿Qué es lo que tenías por decir comandante Kim? -Dijo en un tono burlón mientras le daba una sonrisa de victoria.

Taehyung apretó sus puños y se dirigió al comandante.

-Nada señor, solo que mi división dará su mejor esfuerzo.

-Si, eso pensé, bien la junta termino, pueden seguir a sus puestos.

Todos comenzaron a salir de aquel salón de manera ordenada mientras que Eunhee esperaba emocionada hasta quedarse a solas con su novio quien tenia una cara de pocos amigos y que estaba acercándose a ella con un paso acelerado y la tomaba de una forma brusca por la muñeca.

-Que demonios te pasa, porque haces estas estúpidas cosas sin consultármelas antes.

- De que hablas Tae, yo solo quería darte una sorpresa.

-¿Sorpresa?, piensas que esto es un maldito juego?.

Estaba enojándome, nadie confiaba en que yo solo quería ser de ayuda para el caso.

-Ya basta, estoy cansada que todos piensen que tomo esto como juego, les voy a demostrar a todos que soy capas de atrapar a cualquiera que se ponga en mi camino. – dije mientras me soltaba de su agarre, pero el tomo mis dos muñecas ahora con más fuerza.

-No lo entiendes, esto es muy peligroso, no tienes de idea de cuan peligroso es, los hombres que encontraron ayer en ese callejón eran familiares de unos de nuestros reclutas.

No pude evitar abrir mis ojos como platos, no sabía que los hombres encontrados ayer se trataban de familiares de nuestros compañeros.

-Maldita sea Eunhee estaba por salirme de esta mierda para no ponerte en peligro, no sé lo que haría si te llegara a pasar algo. Y tu vienes y te metes en la maldita boca del lobo.

-Desde cuando mi novio se volvió en un maldito cobarde? -Comencé a levantar la voz, no lo había visto así.

Taehyung se estaba desesperando así que comenzó a gritar.

-Desde que me mandaron un maldito archivo de ti esta mañana, esos imbéciles te están siguiendo a todas partes y yo ni siquiera lo había notado.

Junto nuestras frentes, nuestras respiraciones estaban agitadas y podía ver el miedo en su rostro, me solté de su agarre para tomarlo de las mejillas y mirarlo de frente para tranquilizarlo.

-TaeTae, no tienes nada que temer, yo siempre estaré contigo. Necesito a ese chico valiente que no le teme a nada y que hacía que cualquier criminal temblara con tan solo enterarse de ser buscado por ti.

Él paso sus brazos por mi cintura para darme un abrazo y hundirse en mi cuello.

-Ya losé, solamente es que nadie había encontrado mi punto débil.

Di una pequeña risilla y levanté su rostro.

-Taetae yo no soy un punto débil, yo soy quien te da fortaleza, trabajemos juntos en esto, aparte tu estarás siempre conmigo.

-Tienes razón, ahora solo escucharas por el trasmisor "quiero que toda la división proteja a la oficial Park Eunhee". -Dijo con una sonrisa cuadrada mientras yo le daba un pequeño golpe en su hombro ante aquella broma.