My heart wants me dead

Yo nunca (4)

- ¿Te besó?

- Así es.

Seulgi casi había escupido el café. Nos encontrábamos en su casa desayunando. Mi idea era desayunar en la cafetería de la universidad, pero vi un puesto de churros abierto y supe que a Seulgi le encantaría escuchar mis recientes aventuras con Yongsun mientras los desayunaba.

- ¿Y besa bien?

- Que va.

- Pero si antes has dicho "Menudo beso fue aquel".

- Y fue grandioso -dije con una sonrisa -, pero porque me lo dio ella. Lo que es besar lo hace fatal, la verdad.

Me llevé la mano al pelo para apartarlo un poco recordando el beso. Era cierto que Yongsun besaba horrible, pero sus labios me habían resultado deliciosos y eso inclinaba la balanza demasiado a su favor.

- Realmente lo entiendo. Si aprendió a besar con Eric es normal. Seguro que el chico la absorbía en vez de besarla.

Comenzamos a reír a carcajada limpia porque, aunque Seulgi lo hubiese dicho bromeando, sabíamos que era lo más cercano a la realidad que podíamos haber dicho.

- Pero luego se fue al otro lado de la cama de nuevo.

- ¿¡Qué!? ¿En serio? Que bipolaridad se gasta tu chica.

- Y esta mañana se ha ido más temprano que yo sin necesidad. Creo que hoy también me evitará.

- Lo que no entiendo es por qué te evita durante el día, si luego acaba en tu cama.

Me encogí de hombros pues yo tampoco lo sabía. Yongsun podría ser mi mejor amiga, pero seguía siendo un gran enigma para mí la mayoría de las veces. Cuando terminamos de hablar sobre el tema Kim, comenzó a contarme como iba su relación con Irene. Si, ella llamaba relación a enrollarse con una chica que había conocido como cuatro días antes. Pero si ella era feliz con eso, ¿quién era yo para quitarle la ilusión? Por lo que contaba eran dos gotas de agua, la una hecha para la otra.

Al terminar nos fuimos a la universidad, no teníamos clase a la misma hora pero eso era lo de menos. Pasé la mitad de la mañana en la biblioteca estudiando, sin hacer caso a nada que no fueran mis libros. Ni siquiera al móvil. Tenía música puesta sí, pero para asegurarme que no me distraería para saltar canciones busqué la banda sonora de una película que me gustaba y dejé el móvil boca abajo para no ver la luz de las notificaciones parpadear. Solo tenía una hora de clase antes del almuerzo pero, como estaba tan concentrada, no me di cuenta de la hora y llegaba tarde. Vi que tenía bastantes mensajes, la mayoría de Yongsun, pero no podía pararme a leerlos. Lo haría al salir de clase. O esa era la idea. Tenía tanta curiosidad que en cuanto me senté y saqué mis apuntes cogí el móvil para leer los mensajes. Sólo había uno importante.

- Byul, me voy a quedar en la universidad a almorzar con Chorong. ¿Quieres unirte?

- Vale, ¿a qué hora y dónde? - me había quedado bastante seco el mensaje.

- A las dos en el lugar de siempre.

Subí para leer el resto de mensajes, aunque no tuvieran importancia y fueran solo para llamar mi atención tipo "Byul", "¿Hola?", "Moonbyul" y cosas así. El profesor me llamó la atención por estar en las nubes mientras miraba en móvil. Me había sentado en segunda fila, así que por mucho que tratase de ocultarlo estaba claro que me iba a ver. La clase duraba tan solo una hora, pero se me hizo eterna. Quería ver cuanto antes a Yongsun de nuevo. Al terminar, recogí mis cosas rápidamente y me fui al sitio de siempre, la cafetería.