El olor a quemado y la sensación de calor que la abordó, era algo demasiado común en sus sueños, una sensación que conocía y que nunca se terminaba de acostumbrar. Porque eso solo significaba, volver a revivir el día donde todo, literalmente, se fue por la borda.
Como en una extraña película antigua, la escena frente a ella parecía independiente de lo que pasaba en el mundo. Porque revivir como la panadería de sus padres se quemaba con ellos adentro, era igualmente doloroso en cada ocasión que revivía.
Donde sus lágrimas volvían a salir por sus ojos, donde intentaba correr para entrar al lugar, pero era detenido por unos brazos de una persona.
Ella pataleando y gritando el nombre de sus padres. Sintiéndose como una inútil, que a pesar de ser Ladybug, no podía rescatar a sus seres queridos de un incendio.
-Lo siento Marinette-decía la voz de un amigo en su oído.
Mientras ella caía de rodillas con lágrimas, abrazando con fuerza aquel chico, sintiéndose lo peor por dentro.
Abrió los ojos recibiendo la luz de un amanecer, provocando que suspirara de forma cansada al sentir sus ojos aun húmedos por esa pesadilla. No es como si fuera una pesadilla del todo, era más bien un recuerdo que llegaba de forma constante por las noches. Se medió incorporo en su cama, antes de ver sus manos de forma lenta, algunas cicatrices pequeñas se veían, gracias a las cremas especiales, pero ahora estaban algo callosas y comenzando a verse delgadas.
No estaba comiendo bien hace meses.
Era una vergüenza si se enteraban que Queen Heart tenía una anemia.
También humillante.
Movió las sabanas de color vino sobre ella, para poner sus piernas sobre el suelo. Su habitación seguía siendo la misma que cuando sus padres estaban ahí, aunque claro, esta debió haber sido casi reconstruida después del incendio. Todo ahora era de colores cafés, bastante vacía. Ya no habían mesas con telas desbordadas, tampoco fotos de famosos o peluches...todo era bastante ordenado y pulcro, con algunos útiles escolares por fuera en una mesa.
Pero nada más.
No es que no quisiera volver a esos tiempos, pero sin sus padres ahí...perdía un poco el sentido. Además tenía más cosas en que enfocare que en un cuarto de niñas.
Su nombre era Marinette Dupain-Cheng, con 16 años quien cursaba finales de año escolar, donde el siguiente seria por fin el último y seria libre de ese sistema de educación. Era una joven de larga cabellera azulada y trenzada hasta la media espalda. Solía vestir con un pantalón estrecho de color gris oscuro, unas tenis de caña alta azules, junto una camiseta negra sin mangas y una camisa tipo chaleco abierta de color azul oscuro.
Se miró en el espejo de forma intensa.
Unos recuerdos llegaron a su mente, cuando con doce años siendo una pequeña, había aparecido frente a ella la pequeña Tikki, diciéndole que debía convertirse en un héroe urgente. El poder del Kwami de la mariquita era un ente entregado a gente mayor, con potenciales para ser héroes...pero dado que Hawk Moth había estado un tiempo ya en la ciudad, la gente tenía tanto temor, que solo alguien como ella pudo despertar interés en el guardián para ser la nueva portadora.
Fueron dos años de intensa lucha contra el villano, aprendiendo a usar sus poderes y descubriendo que el mundo no era tan fácil como pensó. Tuvo que madurar a gran velocidad, aprendiendo sobre la importancia del amor y el cariño, que una niña de su edad aun no comprendía.
Todo para que...para que por un error como Ladybug, terminara con el negocio de la vida de sus padres, en un terrible incendio.
Poco después ella acabo con Hawk Moth, decidiendo algo que llevaría sobre su espalda toda la vida.
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luz y oscuridad (MLB)
FanficHace dos años de la derrota del Hawk Moth por Ladybug, el mismo tiempo de la desaparición de esta. Ahora Paris se enfrenta a un nuevo villano, Queen Heart, una chica con los poderes de Hawk Moth, que tiene a todo Paris bajo sus pies. No todo esta pe...