III

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En los pasillos de la clínica de reposo, el aire olía demasiado a mentol. Çagatay  se quitó las gafas de sol y colocó ambas manos en los bolsillos de sus pantalones mientras esperaba que la enfermera que aquella tarde cuidaba a su padre viniera a buscarlo. Absorto en la vista del enorme jardín trasero ni siquiera oyó cuando ella se le acercó.
__Señor Ulusoy, no lo esperaba hasta la proxima semana. Su padre se encuentra en la sala de visitas __le indicó, con una expresión de cansancio en el rostro. Había visto a aquella mujer llamada Eve cientos de veces y siempre llevaba esa misma expresión en su arrugado rostro. Supuso que no sería demasiado agradable trabajar en un lugar como aquel; seguramente, tratar con los pacientes a diario sin sentirse afectada debía de ser difícil. Él visitaba a su padre una vez por semana y cada vez que lo hacía, salía de allí con mal sabor en la boca. La clínica era hermosa, una mansión de estilo colonial en las afueras de la ciudad, pero lo que se respiraba allí dentro, distaba mucho de ser placentero. Siguió a la enfermera a través de la enorme sala de visitas. Distinguió la figura encorvada de su padre sobre una mesita junto a la ventana. Estaba armando un puzle, aquella había sido su afición desde que había ingresado en la clínica tres años antes.
__Señor Ulusoy. __La enfermera tocó el hombro del anciano__. Su hijo ha venido a visitarlo __le anunció y esbozó apenas una sonrisa.
Pero Jackson Ulusoy no apartó la vista de la mesa.
Çagatay le dijo a la enfermera que los dejará a solas y cuando ella se alejó para atender a otro paciente que demandaba su atención tomó una silla y se sentó frente a su padre.
Lo observó mientras insistía en colocar una pieza del rompecabezas en un lugar donde parecía no encajar . Lanzó un suspiro, aún le costaba ver a su padre de aquella manera. Jackson Ulusoy siempre había sido un hombre fuerte y bien plantado. Çagatay lo había admirado desde niño, no sólo como padre sino como profesional. Siempre supo que también él se convertiría en policía, y esa decisión se la debía a él. Su padre era respetado y reconocido dentro de la fuerza  policial, sin embargo, sus superiores no titubearon ni un segundo cuando decidieron darle de baja, tres años atrás. Çagatay recordó el día en que su padre había llegado a casa después de haberle comunicado, oficialmente, que ya no podría seguir ejerciendo sus tareas como teniente  de la policía de Fresno. Desde ese preciso momento, su vida cambio, Jackson Ulusoy  ya no volvió a ser el mismo nunca más. Se encerraba en casa y apenas comía. Çagatay se vio obligado a contratar a alguien para que cuidará de su padre mientras él trabajaba, pero nadie duraba más de un par de semanas a su lado. Se había vuelto irascible y, más tarde, cuando apenas hablaba y, el psicólogo le dijo que había caído en un  gran pozo depresivo, no tuvo más remedio que seguir sus consejos e internarlo en aquel lugar. Le había dolido mucho hacerlo, siempre habían estado juntos desde la muerte de su madre cuando él tenía quince años, y separarse de su padre significó un dolor tan grande como la pérdida de su madre. Lo visitaba religiosamente cada semana y, muchas veces, apenas hablaba con él. Vivía sumido en aquellos rompecabezas que él mismo le compraba no bien de terminar de armar uno. Esperaba que ese día no estuviese demasiado medicado y lograra entablar una conversación con él.
__Papá. __Extendió el brazo sobre la mesa de madera y tocó su mano huesuda__.¿Me oyes?
Tras una fracción de segundos, Jackson Ulusoy levantó la mirada y clavó sus pequeños ojos en el rostro de su hijo.
__Çagatay... __balbuceo, y el marrón de sus ojos pareció recobrar el brillo habitual.
__Sí, papá, soy Çagatay __le respondió y apretó su mano__. ¿Cómo estás hoy? Jackson se encogió de hombros un par de veces.
__Sobrevivo otro día más, hijo.
A Çagatay se le hizo un nudo en la garganta. Deseaba levantarse de aquella silla, arrastrar a su padre fuera de aquel lugar y llevarlo de regreso a casa, pero sabía que no era posible.
__Cuando te recuperes, volverás a casa conmigo. __Sus palabras sonaron más a un deseo que a una realidad.
__Sabes que eso no va a pasar, hijo. Jamás volveré a ser el mismo de antes.__Soltó la pieza de color celeste que sostenía en la mano__. Mi vida acabó cuando me quitaron la posibilidad de seguir cumpliendo con mi trabajo.
Hubiese querido creer que había sido una injusticia lo que le habían hecho a su padre, pero sabía que no era así.
Había cometido un error, y ese error casi le había costado la vida a otro policía. El hecho de haber trabajado en el caso de secuestro de _____ Carmichael y de haberse entregado a él en cuerpo y alma sin obtener ningún resultado había sido desvatador para él.
El juego del gato y el ratón que el secuestrador se había empeñado en jugar con él fue el disparador que puso en picado no solo su vida profesional, sino también personal. Cuando el caso se cerró, después de que la joven apareciera con vida, su padre aún seguía dedicando el tiempo que no tenía a trabajar extraoficialmente para resolverlo. Aquello consumió sus fuerzas y su capacidad mental, a tal límite de no poder concentrarse en los nuevos casos que le eran asignados.
__Papá, necesito hablar contigo de un asunto __comenzó a decir inquieto, no sabia como reaccionaría su padre al hablar nuevamente de aquel tema que había estado evitando durante los últimos tres años__. Se trata del caso en el que estabas trabajando; el de la joven secuestrada en la universidad estatal de California...
______ Carmichael __le interrumpió Jackson.
Çagatay asintió con un leve movimiento de cabeza. Percibió que la expresión en el rostro de su padre había cambiado.
__¿Sabes?, a pesar de tener la cabeza embotada por los medicamentos la mayor parte del tiempo, no hay un día que no pienses en ella. __Cerró los ojos un instante, y la imagen de aquella joven asustada que no comprendía lo que le estaba sucediendo vino a su mente como un recuerdo fresco, casi vívido.
__¿Qué puedes decirme de ella, papá?
__¿Por qué quieres saber de ella, Çagatay? __Se movió intranquilo en su silla.
__Según el expediente de su caso, apareció tres meses después de haber sido secuestrada, sin recordar nada de lo sucedido durante su cautiverio.
__Así es, yo mismo hable con ella tras su reaparición en el hospital a donde había sido trasladada. La pobresita creía que la noche anterior había salido de la universidad; era como si el tiempo que había estado secuestrada se hubiera evaporado de su mente.
__¿Nunca recordó nada?
Jackson sacudió la cabeza.
__No, yo seguí viéndola durante unos meses, y nunca llegó a recuperar la memoria __sonrió con amargura __. Creo que, en parte, ni siquiera deseaba hacerlo; estaba horrorizada de lo que pudiera llegar a recordar __añadió.
__Entiendo.
__Nunca me lo dijo abiertamente, pero estoy seguro de que le desagradaba que yo insistiera en seguir viéndola para ver si había tenido algún progreso. __Volvió a tomar la pieza color celeste que había abandonado minutos antes__. Con el tiempo, hasta se cambió el apellido, decidida a comenzar una nueva vida y dejar todo ese suceso en el pasado.
Aquel dato no figuraba en el expediente del caso.
__¿Recuerda cuál es el apellido que usa ahora?
Jackson frunció el ceño y entreabrió la boca.
__¿Por qué tanto interés en ella, hijo? Debía decirle la verdad, no tenia otra opción.
__Creemos que hay alguien que intenta revivir su imagen a través de otras mujeres a las que luego asesina __explicó sin rodeos; no cabían las medias palabras con su padre.
La pieza del rompecabezas cayó sobre la mesa.
__Es él... es él __balbuceo con la mirada clavada en la pequeña pieza de cartón que acababa de caer de su mano.
__Estamos casi seguros de que se trata de la mismo hombre que secuestro a _____ Carmichael  hace cuatro años __ aseveró y observó a su padre atentamente.
__Mitchell __dijo el de repente.
__¿Perdón?
__Mitchell, ahora se hace llamar _____ Mitchell __le indicó, sin mirarlo a la cara.
__Ok, creo que sería de gran ayuda si logrará hablar con ella. __Se tranquilizó cuando los ojos de su padre se volvieron hacía él__. ¿Crees que seguirá sin recordar todavía?
__No lo sé __respondió con ironía__. ¿Cómo podría saberlo encerrado aquí dentro?
Çagatay sabía que su padre no lo culpaba a él de aquel encierro, pero, en ese momento, se sintió el blanco de sus reproches.
__Papá...
__No digas nada, hijo. No es tu culpa que yo haya terminado en este lugar. __intentó esbozar una sonrisa para él__. Deberás averiguarlo por ti mismo; búscala y lo sabrás.
__No creo que quiera ayudarnos con este caso. Si, como tú dices, ha cambiado su identidad para poder seguir con su vida, dudo que mi visita sea de su agrado __dijo mientras lanzaba un suspiro.
__Inténtalo, Çagatay__le pidió__. Busca a la muchacha; tal vez ella sea la clave para resolver el caso. __Hizo una larga pausa antes de continuar hablando__. Atrapa a ese malnacido y ponlo donde debe estar antes de que siga causando más daño. Termina mi trabajo, hijo.
Çagatay no pudo hacer otra cosa sino asentir. Debía atrapar al sujeto y valerse de cualquier recurso para lograrlo. El primer paso sería encontrar a _____ Carmichael o Mitchell y hablar con ella. Lo atraparía, aunque fuera la última cosa que hiciera en la vida. Se lo debía a la familia de las víctimas, a la misma _____ y, sobre todo, al hombre que le había dado la vida.

Chan, chan, chan..
Nos vemos !

No me olvides (Adaptada) çagatay ulusoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora