Metas incumplidas

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En nuestras vidas existen proyectos y metas que hemos dejado sin efectuar por causa de que un día descuidaimos la pasión y el deseo ávido por realizarlas.


Normalmente al paso de los años y a medidas que vamos creciendo nos encontramos con estorbos en el camino que de una manera u otra obstruyen nuestros objetivos y sueños que una vez creímos e idealizamos llenos de energía y ansía por concluir 


Recuerdo que desde niño siempre me había gustado escribir poemas, canciones y reflexiones, y digo esto porque muchas veces es importante detenerse un momento y pensar en nuestra infancia donde todo se originó y en ese designio infante que nos hacía volar, sentir, proyectar e imaginar sin final, reforzando cada idea, deseo y anhelo con una mente madura que sabes el costo y la disciplina que implica hacerlos realidad. 


Sé que a lo largo de nuestro desarrollo nos damos cuenta de áreas y campos de estudios muy diferente a lo que pensamos de infante, sin embargo, además de eso hay muchas cosas que prometimos alcanzar en un debido tiempo y que hoy por falta tal vez de tiempo, pasión, o interés no las hacemos.proyectos y sueños que nos hacen sentir vivos y nos llenan de mucho gozo y felicidad. 


Por ejemplo, a menudo cuando una persona es nueva  ejerciendo algo, ya sea en el cristianismo, un trabajo, una relación amorosa, un club o institución, sus esperanzas, motivación y entrega son muy genuina por lo habitual. Normalmente pasa casi todo el tiempo pensando en como dar lo mejor en esa área. Si le gusta cantar, vive ensayando canciones y por lo general nace en su corazón el deseo de escribir las suyas propias.


Si le gusta viajar tendrá muchos países por conocer. Si le gusta escribir tendrá muchos diarios, poemas, reflexiones y libros que hacer. Si le gusta un idioma o una carrera en particular tendrá un camino de aprendizaje que recorrer. Si es cristiano, tendrá muchos proyectos de predicar la palabra y agradar a Dios. Pero la mayoría de los casos es que nos olvidamos de esas promesas y anhelos, y hoy en día estamos tan consumido y absorbidos por el trabajo, la falta de tiempo, ajetreo diario de la vida trabajando en un trabajo que odiamos y está muy divorciado del que solíamos idealizar, más el circulo vicioso del día a día que nos hemos postergado a sentir, a ser realmente felices, a ser completos, a estar donde verdaderamente queremos estar y hacer lo que ciertamente pretendíamos ser.


Pero yo sé que esos sueños aún siguen ahí y mientras sigan ahí habrá oportunidad y esperanza de emprenderlo. Sé que no eres del tipo de personas que deja las cosas a medias. Sé que no es falta de optimismo más bien falta de dirección, voluntad y atención a lo que ciertamente te importa.

No dejes que otro te desenfoque y traten de colocarte en donde ellos creen que acoplas mejor. Para de vivir el sueño de otros y empieza a recordar y vivir los tuyos porque tienes muchos. Es cierto que habrá tiempos en los que trabajarás para otros para tener recursos, pero que eso no te detenga de alcanzar tus objetivos.

 Es cierto que habrá tiempos en los que trabajarás para otros para tener recursos, pero que eso no te detenga de alcanzar tus objetivos

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Si todavía crees que aún no estás a tiempo de emprender el negocio que siempre soñaste, tener la casa ideal, el carro que siempre has querido, la estabilidad amorosa que siempre has anhelado, la intimidad perfecta que solía y ansias tener con Dios, ser cristiano/a si todavía no has dado el paso, hacer una carrera universitaria, posgrado, doctorado, ese curso técnico que siempre has pensado hacer, graduarte de la universidad, continuar tus estudios o cualquiera que sea el proyecto en tu vida;  Te dedico estos versículos que hablan por si solo :


*Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz y la gloria del SEÑOR ha amanecido sobre ti (Isaías 60:1)

*Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.                                                                                                      (Isaías 40:31)

Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.                                (Hebreos 11:1)

Pero si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia. (Romanos 8:25)

La esperanza frustrada aflige al corazón; el deseo cumplido es un árbol de vida.                        (Proverbios 13:12)

Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; Retoñará aún, y sus renuevos no faltarán.      ( Job 14:7)

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.                                                                                                            (Filipenses 4:13)

La vida es solo una, empieza a creer y hacer lo que realmente amas, te hace feliz y te da paz. Este es tu tiempo y aún estás a tiempo.  Dios te bendiga

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