Su olor

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-  No puedo creer que no los vea por dos semanas, y ahora que los veo y quiero salir con ustedes, pasa esto –Dijo la chica, recostada en el respaldo de el asiento de el auto–

-  Al menos tú no vives con él –Mencionó Hunk–

-  DEBEMOS IRNOS –Dijo la chica–

-  NOOOOOO –Gritó Lance, buscando su chaqueta–

-  ¡¡LANCE SOLO ES UNA CHAQUETA!! –Gritó Hunk–

-  ¡¡NO ES SOLO UNA CHAQUETA!!.... Es mi vida–

-  Pensé que eso era yo –Dijo Keith quien también estaba adentro de el auto–

-  Sí amor, pero es que tú eres mi vida y la chaqueta es.... mi corazón –Le tiró un beso a su pareja desde adentro de la casa–

-  LAAAAAANCE –Gritó la chica, tocando la bocina–

-  NO ME IRE SIN ESA CHAQUETA–

Después de que Hunk metiera a la fuerza a Lance al auto

-  Esto es ridículo –Dijo el castaño, cruzado de brazos y haciendo puchero–

-  Tranquilo cariño, ya la encontrarás –Dijo el Ojivioleta, mientras le sobaba el hombro a su pareja–

-  No puedo creer que hayamos tardado 20 minutos, solo por una chaqueta –Dijo la chica, mientras conducía–

-  Que no es sólo una chaqueta, es mi corazón–

Fueron al centro comercial, Pidge había visto que había unas ofertas en vestidos así que se llevó a Hunk a dar unas vueltas

La pareja Klance fue por helados, pero Lance nunca pensó de que su pareja era todo un niño, aparte de que Keith comiera como niño y se manchase por completo, tenía la cara de tanta inocencia

Lance terminó pidiendo 10,000 servilletas para limpiar a Keith, quién solo se quejaba

Al terminar, pasaron por una zona de juegos, donde Keith aprecio a los niños, Le Encantaban. Lance era consciente de que Keith era como un niño, pero nunca pensó que le encantarán esos críos berrinchudos [Mi sobrina es un pesar.... UN PESAR... Pero como la quiero :3], esos molestos niños que no hacen caso, le tocó vivir con sus dos molestos hermanos y su berrinchuda hermana, los quería pero odiaba que no le hicieran caso.

Por el contrario Keith los adoraba, para él no había cosa más bella y adorable que los niños, casi nunca tuvo amigos así que no conoció muchos, si el volviera en el tiempo y se vería como niño, se enamoraría de sí mismo

-  ¿¿Cómo pueden llegar a gustarte esas cosas?? –Preguntó el castaño–

-  Lance, no son cosas, son niños, además ¿¿No ves sus caritas preciosas??, Son tan pequeños y tan frágiles –Respondió el azabache–

-  >>Cómo tú<< –Pensó el castaño– Mis hermanos pequeños nunca me hacen caso.... Creo que a mí no me agradan tanto los niños–

-  ¿¿Y si noso....??–

-  Papi–

Un chiquillo abrazó la pierna de el azabache, era muy pequeño, las pequeñitas manos hicieron estremecer al Ojivioleta, al parecer estaba perdido

-  Aaahh.....–

-  Keith tranquilo, no te me desmayes por favor   –Dijo Lance, mientras cargaba al pequeño–  hola amigo ¿¿Te perdiste??  –El chiquillo comenzó a llorar–  toma  –Keith cargó al chiquillo–  te quiere a ti

Intentando estar juntos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora