Las crónicas de Chester

La conocí por Tinder

La conocí por Tinder, Lucía es su nombre, habíamos chateado cerca de un mes, que decidimos agregarnos a Facebook, era muy guapa, muy culta y también le gusta ver The Big Bang Theory, teníamos gustos muy parecidos, cuando me pregunto por mi familia pensé que era MARCA pero resultó ser una mujer muy considerada.

Le encanta el baile pero estudia Arquitectura, y bueno yo le doy gracias a las clases de ritmos latinos que aprendí en el MALI, así que por ahí fluyo la cosa, me hablaba sobre que emociones le producía el baile y que todos en su familia son bailarines, por un momento pensé que me metía en aguas equivocadas ya que nací con dos pies izquierdos y aprendí a bailar por curiosidad.

Pasaron los días y nos comenzamos a intercambiarnos canciones, le mandé un par de links con canciones de Fito Paez y me respondió con un emoji de corazón. Tengo un brother que hace eso y bueno, le va bien.
"Imita, aprende, mejora"

Queríamos vernos, ella insistía así que nuestra cita quedó en que ella me enseñaría marinera y yo le enseñaría bachata, me volví a sentir como un adolescente tratando de ocultar sus emociones, quedamos en vernos cerca a su casa en un parque grandote que le llaman el Olivar.

Habíamos intercambiado teléfonos para el día del encuentro, la llame y al escuchar su voz sentí un gran alivio, confirmé que era mujer, y que no iba a quedarme plantado.

Llegué antes y me fui a sentar a una banqueta, estaba muy nervioso y me sudaban las manos no sabía de qué tamaño era ya que sólo la vi por fotos, sólo esperaba que mis manos sean más grandes que las de ella. En mi mente sólo decía "Lucía de mierda, por qué demoras tanto".

Sonó mi celular, me dijo ya llegué estoy con falda y con polo negro, la ubiqué nos separaban unos 25 metros que se hicieron 25 kilometros, sólo esperaba no tropezarme mientras caminaba hacia ella, y ¡BAZINGA! la que se tropezó fue ella, sonreí por dentro, se puso como un tomate, no se cayó pero fue divertido.

Hola Lucy - Hola Chester. Nos saludamos como dos extraños aunque habíamos chateado cerca de un mes, le propuse ir a caminar y buscar un lugar donde podamos bailar pero terminamos en la banqueta donde estuve esperándola antes de su llegada. Felizmente en ese parque hay varias personas practicando coreografías, pero ese día ninguno de los dos bailó.

Hablamos buen rato pero no dejábamos de mirarnos a los ojos y a los labios nuestras manos se entrelazaron felizmente las mías eran más grandes - Es inevitable le dije - ¿Qué cosa? - Nuestro primer beso - Si, ya sabía que iba a pasar - Pero todavía no pasa - y qué esperas - Con lengua y todo, fui feliz, sentí que podía escribir 20 poemas de amor y una canción desesperada.

No sabía si ella quería algo free o algo serio, y no quería aburrirla con ese tipo de preguntas, le dije que vayamos pasito a pasito, como lo hago al escribir estas lineas o como la canción, por un momento pensé que estaría con ella, pero sólo la vi una vez más para despedirme de sus ojitos chinos y de su hermosa trenza.