Nueva vida » Kim Taehyung

Capítulo 5.

Papá me trajo al final a un centro comercial enorme, dijo que sería bueno comprar ropa nueva y ir luego a cenar los dos juntos, plan que me pareció muy bueno, de repente veo una tienda de animales y entro a ver los animalitos, habían perritos, gatitos, pececitos de colores, pero los animalitos que llamaron mi atención fueron los hámsters, desde pequeña he querido tener uno, pero mamá le decía a papá que como me lo regalase lo echaría de casa, papá al no querer que eso pase no me regaló uno, me acerco al cristal y observo enternecida a los pequeños animalitos.

—Recuerdo que cuando eras pequeña querías uno, ese era uno de los motivos por el cual te traje aquí, sabía que en este centro comercial estaría esta tienda y al fin podría comprarte ese animalito que siempre quisiste.

Miro a mi padre sin poder creer lo que acaba de decir.— ¿De verdad? ¿Me comprarás un hámster?

El asiente muy alegre.— Elige bien a tu nuevo amigo, también elige una jaula y compraremos su comida.

Me quedo mirando atentamente a cada uno de los hámsters, hasta que me decido por elegir a uno blanquito con manchas marroncitas, es muy lindo, le elegimos una gran y bonita jaula, llevaron en la jaula hasta el mostrador a mi nuevo hámster, mi padre paga todo y agarro la jaula, debo pensar un buen nombre para mi pequeñín, me gustaría que sea un nombre coreano y que lo decida papá, ya que el no pudo elegir mi nombre.

Cuando hemos terminado de cenar y hacer compras, papá cargado de bolsas, las deja todas en los asientos traseros, yo sostengo la jaula de mi pequeña mascota nueva, me subo al asiento de copiloto, dejo la jaula en mis piernas, abrocho mi cinturón de seguridad y pego la jaula a mi cuerpo abrazándola.

—¿Qué nombres te gustan papá? Me gustaría que tu lo elijas. —sonreí.

Se queda pensativo por unos segundos.— ¿Qué te parece Shiro?

—Es muy bonito, ese será su nombre. —miro a Shiro que está muy entretenido corriendo en su ruedecita y luego miro sonriente a mi papá.— Gracias, pa.

El me sonríe.— Estaba deseando regalartelo desde que eras tan pequeña y lo pediste por primera vez, me alegra por fin poder habertelo regalado.

Le dedico una última gran sonrisa.

Llegamos a casa, papá lleva las bolsas a mi cuarto y yo la jaula, una vez en mi cuarto dejo la jaula al lado de mi cama, papá me da un beso en la frente diciendo un buenas noches para luego irse, cuando el se va, me pongo mi pijama de panditas.