Capítulo 4.

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Acomodo mis cosas mientras escucho música, cuando termino, tomo algo de ropa y voy a darme una ducha rápida para bajar al salón ya cambiada.

—¿Ya terminaste? ¿Qué te gustaría hacer ahora? —pregunta mi padre sonriente.

—Me gustaría salir a dar una vuelta para conocer un poco por aquí, ¿puedo?

—Claro, ¿quieres que te acompañe?

—Me encantaría. —sonreí.

—Está bien, espérame fuera, yo iré a cambiarme y enseguida voy.

Asentí y salí de casa, pase por el gran jardín y abrí el portón para salir. Veo un perrito corriendo en mi dirección, cuando este llega a mis pies se para y se sienta, me agacho para acariciarlo.

—Hola bonito, ¿te has perdido?

—¡Tannie! —exclama alguien.

Levanto mi mirada para ver de donde viene esa voz, un chico de cabello azul corre en mi dirección, levanto al perrito entre mis brazos, el lame mi cara y yo sonrío.

—¡Tan, no debes irte así! —exclama el chico llegando agitado hasta quedar justo en frente de mi.

—Oh, ¿es tuyo? —miro curiosa al chico.

—Lo siento. —hace una reverencia.

—No pasa nada, me gustan mucho los perros. —sonrío.

—¿Eres nueva por aquí? No te he visto antes.

—Si, acabo de llegar, vivo en esta casa con mi padre. —señalé la casa.

—Oh, ¿eres hija del señor Shin?

—Si, soy su hija, ¿lo conoces? —pregunto con curiosidad.

—Claro, mi padre trabaja en su empresa, así que a parte de ser vecinos, siempre lo veo en las reuniones de empresa de papá.

—Oh, ya veo. —lo miro atenta.

—No sabía que el señor Shin tuviese una hija, nunca te había visto antes, solo a Sooyeon, la hija de su mujer.

—Oh, es que yo vivía con mi mamá y, bueno, ella no quería que esté con mi papá.

Veo a papá, salir de casa, le devuelvo el perrito a su dueño.

—Tengo que irme, adiós. —me despido de el, el se despide con la mano y se va, yo corro hacia donde está mi papá.

—Veo que conociste al hijo mayor de los Kim. —dice sonriente.

—Su perrito se escapó y vino corriendo hacia mi, entonces se lo devolví.

—Ese Yeontan siempre tan travieso. —ríe—Desde que Taehyung les pidió ese cachorro a sus padres, el intenta cuidarlo muy bien para que vean que se está volviéndose un muchacho responsable, aunque ya sabes como son los cachorros, pura energía, tan revoltosos. —mi padre aún no quita su sonrisa de la cara.

—Una vez encontré un perrito en la calle, lo habían abandonado, yo lo llevé a casa, a mamá no le hizo gracia, pero finalmente aceptó que se quede con nosotras, era ya viejito, lo cuidé mucho, pero dos años después murió.

—Lo siento mucho hija, pero hiciste algo muy bonito, le diste un hogar, cariño y alimento a un perro que no tenía nada de eso. —me dedica una cálida sonrisa y luego comenzamos a caminar juntos.

Nueva vida » Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora