IV

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18/12/2018 [INVIERNO]

Los pequeños cristales de hielo caían delicadamente desde el cielo gris. Desde la ventana pude notar como todo allá afuera era tapado por una enorme manta blanca, sonreí al recordar que cuando era pequeño tenía una y solía llevarla a todos lados.

-Joven Oh- alguien llamó a mi espalda, di la vuelta y me encontré con una mujer bajita y mayor, el cabello canoso sujetado en una coleta- su padre desea verlo- informó

-Está bien, ahora voy- le sonreí y fui directo a la oficina de mi padre, que se encontraba en el último piso del edificio, justo sobre el mío. Decidí utilizar las escaleras, puesto que usar el ascensor no me gusta y siempre que puedo evitarlas, lo hago.

-Joven Oh- saludó su secretaria, permitiéndome entrar. Eché un vistazo general, siempre amé ese lugar, era como una pequeña biblioteca, con la diferencia de que aquí solo estaban sus libros favoritos.

Me aclaré la garganta para llamar su atención y lo logré. Elevó su mirada y con un ademán de mano me indicó que tomara asiento.

-Dijeron que querías verme, papá- guardó las hojas que tenía en su escritorio y me observó- ¿Sucede algo?- pregunté y el rió fuerte.

-Cuándo entenderás que en ocasiones no necesito de una excusa para querer ver a mi hijo- rodé los ojos, esperando su razón y la sonrisa de su rostro se esfumó- hablo enserio, hace días que no vas a visitarnos- soltó dolido- y tu madre te extraña mucho, sabes que está... bueno no muy bien, así que mañana por la noche irás a cenar con nosotros ¿entendido? – Asentí y me levante dispuesto a salir de ahí- Los señores Xiao y Luhan, también estarán ahí- me quedé en silencio y salí.


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Han pasado años desde que los cuatro habíamos tomado caminos distintos, Baekhyun y Jongin en América, a veces hablaba con mi primo y supe que después de mucho, Kai se había convertido en su amigo, ambos estaban logrando lo que un día solo fue un sueño. Y por otro lado estaba Luhan, quien había ganado una beca en Inglaterra, para continuar con sus estudios de Medicina; se fue dos años después que los antes nombrados y no lo veía desde entonces, sus padres solían ir a visitarlo, pero él no venía a Corea. Lo extrañaba, pero el tiempo y la distancia se llevaron todos los demás sentimientos.

-Wow, Sehunnie está nervioso- rió alguien, por lo que paré en seco al notar al intruso en mi oficina-Acaso no extrañaste a tu hyung- dijo el castaño con aquella bonita sonrisa, antes de acercarse a mí y envolverme en un fuerte abrazo.

-Hyung...-

-Si lo sé, ha pasado mucho tiempo- susurró cerca de mi oído, se alejó un poco para ver mejor- ...Me gusta- dijo caminando hacia el gran ventanal que había frente a él.

-Lo sé, es hermoso- admití sin quitar mi mirada de él. Seguía siendo igual de bonito, con la diferencia que el color de su cabello ahora era como el caramelo.

BLUE NIGHT  [HUNHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora