BLUE NIGHT [HUNHAN]

FINAL

15/11/2019 [OTOÑO]

"Cierro los ojos, me acerco para oír latir tu corazón y tu respiración

Es como si en el planeta sólo estamos tú y yo

La forma en que sonríes encadena mi corazón

Cada segundo de nuestros besos, quiero besarte cada segundo

Quiero ser el oxígeno que entra en tu cuerpo
Echando un vistazo cerca de tu corazón
Eres mi chico, te amo"

Las delicadas hojas caían suavemente sobre el césped, crujiendo cada vez que chocaban entre ellas. El cielo lleno de nubes amenazaban con llover y no tardó en suceder. Seúl probablemente quedó inundado aquella tarde de otoño.

Aquí estaba yo rodeado de tanto descontrol, escuchando la hermosa voz de mi castaño, quien a su vez tocaba el viejo piano de cola, que habíamos dejado olvidado desde nuestra niñez, como en aquel invierno, dejé que la perfección del momento me llenara a tope.

Empecé lento con miedo a caer, puesto que hace mucho había dejado el ballet, pero cuando escuché su suave voz todo aquello que me aterraba se esfumó.

-Probablemente el cáncer se extinguió del mundo- abrí mis ojos y me encontré con esos encantadores orbes color avellana. Mi sonrisa creció un poquito más

-Hyung... ¿Por qué te fuiste sin despedir?- la sonrisa de su rostro desapareció por una fracción de segundo, pero aquella pregunta aun me perseguía, después de tanto.

-"Nunca digas adiós, porque decir adiós significa irse lejos, e irse lejos significa olvidar"... yo no quería olvidarte, Sehun- sus mejillas se tiñeron de rosa, dejándome atónito de pie- solíamos leerlo siempre cuando niños "Peter Pan"... ¿recuerdas?- asentí

-Era encantador imaginar un lugar donde no se envejece nisiquiera el alma... un lugar tan puro-

-Solías pedirme que te llevara a Neverland, con Campanita y que preferías luchar contra Garfio a...

-Perderte- completé y asintió

-No quería irme a un lugar que estuviera lejos de ti... pero luego tu siempre hablabas de lo genial que sería ir a terminar mis estudios al extranjero, por eso acepté...- se acercó a mi y tomó mi mano- lo siento, Hunnie

-Prométeme que no te irás nunca más- susurré

Sus suaves labios rosas impactaron contra los míos, delicadamente, embriagándome en un añorado primer beso.

Hace ya varios meses que decidimos tener algo más que una amistad, pero muy pocas veces habíamos tenido tiempo para hacer algo más que hablar. Eran pocos, casi como un sueño los momentos juntos, de esos que te hacen pedir a una estrella fugaz, que nunca terminen.

-Te lo prometo

Solo eso bastó para sumergirme en aquel mar de sentimientos que solo él  dirigía, no me importó si afuera había un diluvio o si mis padres ya hubieran regresado de hacer las compras. Solo dejé que mi corazón controlara mi ser y lo abracé, porque después de mucho ya no necesitaba pedir un deseo a una estrella rebelde, porque la mejor de las magias estaba entre mis brazos.

Pude ver desde la pequeña ventana como  la luna se hacia presente, mientras la lluvia se esfumaba me acerqué a su oído y le susurré como cada noche azul.

-La luna está preciosa ¿no crees?- sonrió y enterró su cabeza en la curvatura de mi cuello, tratando de ocultar su sonrojo.

"Llegó a mi vida en invierno, como la primera nieve de la estación, llenando mi mundo de 

calidez, como si se tratara de una eterna primavera.

Para cuando llegó verano, estaba perdido en su encanto

 y en este día de otoño me declaro un loco enamorado.

No importa que estación, día o año sea, él siempre sería el dueño de cada uno de mis poemas"