Capítulo extra.

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Laila:

Domingo 25 de diciembre. Época navideña.

Me levanto de mi cama con un poco de pereza. Me alegra mucho ver que ya es navidad, y que la nieve característica de esta temporada cae de a poco, dando una fuerte brisa afuera.

Me pongo mi larga bata azul, y entro al baño a realizar mi rutina diaria.

Después de una hora con varios minutos, salgo de mi habitación arreglada.

Me he puesto un vestido suelto negro. Tacones del mismo color, y un bolso blanco pequeño. Me maquille un poco, y sonreí al estar completamente lista.

Bajo las escaleras, y el olor a chocolate caliente me trae grandes recuerdos pasados de aquellas navidades de mi infancia.

Recuerdo las típicas tradiciones navideñas. El típico canto de mi abuelo con la canción de Gingle bells, y el típico sueter rojo que nos poniamos todos para tomarnos una foto, y recordarla como postal.

Fueron grandes recuerdos, y típicas tradiciones que se conmemoran en navidad.

Me encantaban los sueteres. Siempre vernos a todos iguales, y con una sonrisa enmarcada en el rostro, me daba mucha ilusión.

Eso describía igualdad, y resaltaba la magia y el amor que poseíamos todos dentro.

—¿Qué te pasa cariño? ¿A pasado algo malo?—pregunta mi novio viéndome preocupado.

Fijo mi vista en él y sonrió. Soy tan afortunada de tenerle en mi vida, y en mi presente.

—No te preocupes cielo, no pasa nada—relaja su cuerpo, y rostro—es que estaba recordando las navidades pasadas, ya sabes; navidades de mi infancia.—acaricio su mejilla tiernamente.

—Oh—sonríe—recuerdo que mi hermana menor siempre le gustaba cantar la canción de "feliz navidad" desde que empezaba la época. Me tenía un sordo—ríe.

—Ya sabes, es alegría navideña. Nadie puede resistirse a ella.—sonrió pasando por su lado.

Llego al comedor, me siento en mi silla y tomo la bandeja a mi frente. Está tiene galletas de chocolates, y mi taza de cocoa caliente. Nada mejor que esto.

Soy tan feliz.

Pienso que la vida te ofrece la felicidad en las pequeñas cosas, estás a su vez; se vuelven grandes. Es sólo agradecer lo pequeño que se tiene, púes esto; también es importante.

—Cariño, recuerda que esta tarde iremos a mi casa, ya sabes, hay una pequeña cena.—dice mi novio tomando mi mano.

Es cierto, ya lo olvidaba.

Resulta ser... Que para este día, ambos debemos visitar y estar presente en la cena de nuestros familiares. Acordamos pasar un momento de calidad en la casa de su familia, y bueno; también en la mía.

Debemos estar juntos en está época. Después de todo, la época es para reunir a los que amamos, y para apreciar lo que se tiene.

No tengo palabras para describir el amor que siento hacia está bella época. De todas las tradiciones, y cosas importantes que surgen en el año entero, puedo decir que está; es mi favorita.

Es más, es una de las cuales muchas cosas la describen. Tanto como son los valores, las enseñanzas, y las cualidades de cada ser humano, y su luz; la describen. Simplemente... Es mágica.

—Lo sé cariño, no te preocupes. Iremos está tarde. Mientras tanto, disfrutemos de nuestro desayuno, y veamos juntos una película. Ya sabes, de las de navidad.—digo sonriendo.

Mi gran amigo... TOBÍAS [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora