Rachel no tiene sueño. Normalmente, a esa hora, está leyendo. Sin embargo, esta noche, está con un chico al que no conoce de nada por el que, como mínimo, siente sincera curiosidad.
-¿Qué tipo de libros son los de tus mejores recuerdos?
Rachel no espera preguntas por parte del chico. Hace tiempo que no lo hace. Es más, todavía se siente extrañada porque él ni siquiera ha querido saber su nombre. O, sencillamente, tal vez no le importe.
-Me gustan las... las novelas históricas -murmura ella con cierta incertidumbre.
No es algo que suela contar a las personas porque la miran extrañados. Hoy en día, las chicas solo leen historias románticas sin ningún fundamento y, los chicos, si leen, únicamente se sienten atraídos por historias de no más de ciento cincuenta páginas de acción.
Sin embargo, generalizar es un error.
-Antes -dice Walter, para sorpresa de la chica y de la suya propia-, yo leía poesía.
-¿Y ahora?
La curiosidad ha soltado esas dos palabras por la boca de Rachel antes de que su parte lógica las piense.
-¿Ahora? Ahora... no tengo tiempo.
Esta vez, la pregunta de Rachel la lanza su mirada, no sus labios, y él responde con una frase sencilla, que él mismo ha escuchado un par de horas antes:
-La noche es joven.
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nyctophilia ©
Short Story❝De cómo una noche es el tiempo suficiente para que Walter y Rachel se enamoren.❞ nyctophilia (n.) atracción por la noche o la oscuridad, encontrando relax y confort en la oscuridad. - ©prinstruck - nyctophilia part 1