¿Asano tiene una hermana? (Karma × TN) [Editando]

Capítulo 1: Rojo y Naranja

POV.____

¡Maldito reloj que avanza lento! Y en la peor de las horas, historia universal. Cuándo quiero que el tiempo esté de mi lado ¡Avanza más lento que tortuga embarazada! Solo deseo que la clase acabe ya.

-Profesor ¡Cállese! Me saca de quicio el escuchar una hora hablar a alguien sobre la revolución rusa, ¡Ya entendí que los Romanov no trataban muy bien a su pueblo! ¡Ya basta de eso!- susurré y empezé a jugar con el lápiz que tenía en mi mano para distraerme un poco en la clase o al menos no hacerla tan tediosa.

¿Desde cuando este lugar es el mejor de la escuela? Incluso hasta los ratones tienen mejor vida que un estudiante de la clase A, todo es tan estricto y a veces es complicado seguirle el paso a los alumnos más brillantes. Antes de haber acabado aquí preferiría estar en una escuela de gobierno, tal vez me iría mejor.

-¡Asano ______! Se le solicita en la oficina del director- escuché decir por el altavoz y los susurros por parte de mis compañeros no tardaron en aparecer pero se quedaron en silencio como siempre para volver a poner atención a la clase y no perder el ritmo.

-¿Que hice ahora? Estoy en problemas otra vez.

Sin decir nada más salí del salón de clases a pesar de sentir las miradas de mis compañeros, tan filosas e imponentes como cuchillos que te clavan en la espalda pero sin llegar al corazón. Los pasillos, fríos, largos, monótonos y que producen eco no hacen más que alterar los pensamientos se cualquiera y son capaces de hacer perder la razón hasta a la persona más cuerda si le pone atención a aquellos sonidos producidos por el choque entre el zapato y el piso de madera y metal.

-Y pensar que antes dibujaba en estas paredes, supongo que fue hace mucho, cuando mi mente no estaba tan demacrada como ahora- me detuve en silencio un momento y vi a mi alrededor las clases que estaban ocurriendo simultáneamente a mi respiración, todas ellas a puertas cerradas como una tortura psicológica en silencio. Me di la vuelta y vi el largo pasillo que se extendía desde la sala de clases hasta el punto en el que estoy ahora, donde juro haber visto una especie de medusa flotando en el aire.

Sin razón aparente siento como todo mi cuerpo se tiensa, mi respiración se hace sonora y empiezo a temblar mientras mi expresión cambia a una que poco a poco empieza a mostrar un gesto de horror, pero lo dejo pasar, me doy un golpe en la cara con las dos manos y sigo caminando por el pasillo viendo sus blancas paredes. Desde que mi hermano y yo crecimos lo suficiente para dejar de dibujar en cualquier lugar las paredes fueron pintadas nuevamente sepultando bajo largas capas de pintura esos dibujos inocentes de flores, animales, personas y casas, aunque también había otros dibujos no tan tiernos que nos hicieron llevarnos varios castigos y varios golpes.

-¿Es que este pasillo es eterno? Siento que nunca llegaré a la dirección de esta manera ¿Debería correr? Pero ¿Correr de que? ¡Demonios! Estoy pensando de más otra vez.

A pesar del silencio del pasillo y de mis intromisivos pensamientos y voces logré escuchar unas pisadas ajenas a mi, pero antes de poder voltear a ver quién era un golpe llegó a mi cabeza con una fuerza capaz para revolver mis pensamientos pero no lo suficiente para quitarme la cordura, o al menos la poca que me queda.

-¡Asano versión mujer!- oí que me llamaron encontrándome al pelirrojo responsable del golpe.

-Si mi memoria no falla eres Akabane ¿O no?- pregunté recibiendo una respuesta afirmativa al ver el leve movimiento de cabeza del chico- si no fuera por tu cabello rojo no recordaría tu apellido. Ese color te hace destacar bastante entre tantos alumnos de cabello negro y café.

-Tu tampoco te quedas atrás, mira ese cabello naranja. Si no es porque tu hermano y padre tienen el mismo color pensaría que te has teñido- contestó mientras caminábamos a la dirección aunque sin dejar de producir ese sonido entre madera y metal que caracteriza a los pasillos.