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uno

El timbre indicaba la entrada a clases por lo que todos iban a sus respectivas y definitivamente aburridas clases. Todos se dirigían hacia una misma dirección, puesto que todas las salas quedaban al final del edificio, pero el era el único chico llenado en sentido contrario. Tal y como un auto va derecho en una calle sin salida, Hyunjin era el auto.

¿acaso no le importaba faltar a clases?

La respuesta es no, realmente no le importaba en lo más mínimo, era el favorito de la mayoría de los profesores, de hecho, hasta con el director tenía una maravillosa amistad. Tenía a los profesores en la palma de su mano, como si fueran chinchillas.

A pesar de todo el se dirigía a una sola parte, la biblioteca, ¿por qué ese maravilloso lugar? porque era el único lugar en el que no había personas besándose,saltándose clases,comiendo (no lo malinterpreten, Hyunjin ama la comida, pero odia escuchar a los demás haciéndolos, sumándole el hecho de que tenía una nariz sensible y después de comer quedaba un olor horrible), en la biblioteca no habían estudiantes haciendo tonterías de las cuales de arrepentirían después.

La biblioteca era un lugar vacío sin nadie y que a nadie le interesaba o eso era lo que todo el mundo pensaba.

Al llegar algo le llamo la atención, un cuaderno, era negro, no era ni grande ni pequeño y no tenía nombre.
Lo abrió y no parecía un típico cuaderno de las aburridas materias de el colegio, a pesar de tener un parecido con la death note (en un momento llego a creer que era eso) el sentía que definitivamente no era eso, así que descarto esas pocas ideas de su mente y las apartó. Era más como un tipo de diario. Solo que al abrirlo se sabía que no estaba ni cerca de ser un simple diario de un adolescente común.

el tenía más que claro que no tenía que leerlo por la privacidad de el o la dueña de el dicho cuaderno, pero que podemos hacer, su curiosidad lo mataba.

"Hola(? aquí seguramente me voy a desahogar de mis penas pero nunca me gusto la idea de los diarios así que lo hare tras poemas,esto no será el típico cliché de La Niña que escribe sobre sus penas,felicidades y temas amorosos, yo estoy sufriendo y poco a poco voy cayendo más bajo"

Lo único que paso por la cabeza de el chico en ese instante fue un corto y sencillo "¿qué?", a Hyunjin nunca le había pasado algo así, pues sus amigos no eran depresivos ni nunca estaban tristes por lo que tener algo así le incomodaba de cierta forma, pero el estaba seguro de algo. quería ser un héroe como en las historietas que leía Félix.

Hyunjin se sentía la peor persona del mundo al haber invadido la privacidad de esa persona, como alguien una vez dijo "la curiosidad mato al gato".

Hyunjin era el gato.

Aún así Hwang estaba dispuesto a encontrar a esa chica y hacerla feliz, tal como un héroe salido de una pelicula de Hollywood.

Hwang era una persona amable y no le gustaba ver sufrir a las personas, aunque técnicamente no la está viendo, la está leyendo.

Hwang quería ser un héroe.