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treinta y seis

- Renjun, no quiero seguir siendo la rarita de la clase, es... - la chica calló, tratando de ordenar todo pensamiento en su mente, y escogiendo las palabras adecuadas para continuar - es... agotador - el chico escuchaba atentamente a su ahora, mejor amiga.

- No lo eres -

- Si, lo soy. En la escuela todos decían eso -

- si, decían ¿ahora lo hacen? -

- no... pero lo veo en sus miradas, la última vez que me hicieron algo Hyunjin los enfrento. Hay veces que me dan ganas de clavarles una flecha en medio de la cara, o tal vez tirarles una silla en la cabeza - El chico sonrió, pensando esa es la Han Meiqi que conocí cuando era pequeño, a la que nadie lastima

- a pesar de que me gustaría ver esa escena, sabes que no lo puedes hacer ¿verdad? - preguntó mientras la chica asiente con una de esas sonrisas, que le encantaban a cualquiera que la viera - pero todo a cambiado con la llegada de Hwang a tu vida ¿no? - vio a la chica asentir mientras quitaba unas lágrimas de sus mejillas rosadas - por lo que me contaste, creo que te dejaron de molestar gracias a Nakamoto. ¿Verdad?

- si, me merezco un gracias - hablo el japonés.

- muchas gracias... -

- volviendo al tema - habló el chino - cuéntanos sobre cómo mejoró tu vida con Hwang - y tras esto ambos chicos ansiosos, esperaban la historia de Han.

- si, por lo menos las cosas van mejor, todo, absolutamente cambio desde que lo conocí, todo pareció mejorar, hasta las cosas en las que no estaba involucrado, en las que aún no sabe -

- wow, eso es una señal para que se hagan novios :) - respondió Huang

- yah, eso no va a pasar, no le gusto de la manera en la que a mi me gusta, me ve como una amiga, y en peor de los casos como una hermana menor -

- ¿es broma no? -

- no... -

- ¡ESTÁ LOCO POR TI! Dios ¿como aún no te das cuenta? babea cuando te ve, es demasiado obvio -

- no te creo -

- ¿Sabes? el otro día estuve hablando con el -

- ¿y...? ¿Te preguntó sobre mi? - el chico asintió

- Me pregunto si eras de este mundo. Si eras humana - dijó tratando de contener la risa, esa dulce risa que tenía loco a medio mundo

- ¿por qué haría una pregunta así? -
Dijo la chica para luego empezar a reír, así unírsele el chico chino.

- sinceramente no lo sé bien, dijo algo como que eras un ángel, o algo así no escuché bien - dijo el chico concentrándose en recordar - hey, ¿sabes? - dijo recontando la compostura mientras la chica lo miraba atenta - esta es la prueba número uno, del por qué le gustas a Hwang -

- sinceramente no se si le guste con la misma intensidad con la que el me gusta a mi -

- creo que es al revés, el té ama con una intensidad muy wow, tal vez la pregunta aquí es si tu puedes igualar los sentimientos de el... Del uno al diez... ¿cuanto te gusta? -

- ¿es mucho si digo que infinito? -

- bien, están listos para ser una pareja, tienen mi aprobación. Ahora dejen de ser cobardes y salgan, no es tan dificil -

- ¿necesitaba tu aprobación? -

- claro que si, el que no nos hayamos visto por casi doce años no significa que perdimos nuestra amistad o si? Aparte, una vez cuando éramos pequeños habíamos dicho que necesitábamos la aprobación del otro ¡Ja! - habló el ahora, peli rosado