Capitulo III.

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-No dudo en tus palabras, nunca dudaría de ellas.-Contesta burlona.

-¡Basta ya!-Digo con lágrimas en los ojos-¡Déjame! ¡Déjame!-Grito.

Voy cayendo por un agujero negro, nada ni nadie me detiene. Toco el suelo, ella está parada frente a mí, me mira tirada en el suelo y noto su ingrata sonrisa, me golpea con la punta de su zapato médico.-Levántate niña- Me grita y se aleja, me da la espalda. Cierro los ojos un momento y escucho su andar. Me ha dejado sola.

Me quejo tirada en el suelo, no puedo moverme, no recuerdo como...

-Está muy débil, deberían dejarla descansar, no se ve nada bien, esa ojeras me preocupan-Su voz es el eco de mis pensamientos, la cama se sume cada vez más, alguien está sentado en ella.

Me pesan los parpados, no quiero despertar.

Abro los ojos, pero se me cierran, me falta el aire, todo me pesa. Abro los ojos, y lo primero que noto es el techo blanco de esta habitación. Por favor, que no sea un hospital me repito con un simple mantra. Cierro los ojos, no quiero abrirlos, temo por lo que vendrá. Me pierdo una vez más en el sueño y solo escucho voces de fondo.

Voy cayendo y cayendo, por ese agujero negro, voces de fondo y gritos melancólicos, nunca toco el suelo...

-Vamos Alexis-Tengo su mano en la frente, abro los ojos, pero la luz fluorescente del foco emisor, hace que me rinda una vez más y los parpados se me cierran- ¿Ese hombre te hizo madrugar verdad?- Me pasa el pulgar por la mejilla, cariñosamente.

-Mmm-Me desperezo y abro por fin los ojos ¿Quién es el?, me repaso los labios con la lengua, muero de sed, como nunca antes. Le sonrió, no veo bien.

-¿Eso es un sí, o un no? -Me sonríe, sigue muy borroso para mis ojos ¿Qué me paso?

-Mmm...-Me tallo los ojos y noto que tengo una pulsera atada a la muñeca, al parecer tiene mi nombre, me levanto un poco y veo mi nombre escrito: "Alexis Tomlinson Lewis". Me sonrojo, de verdad suena bien. Parpadeo una vez más.

-Hola - Sus ojos son hermosos, dos lunetas azules, está ligeramente despeinado, desde aquí noto su barba de puberto, de dos días, su piel es de color durazno, casi rubio, Lleva un suéter a rayas y un pantalón café, tela pana.-Hola-Parece insistente, su acento es mejor que la canción de Feliz Cumpleaños, es hermoso, poco británico, poco extranjero, es la mejor canción para mis oídos.

-Hola- Le sonrió, con la timidez como mascara, me tallo los ojos una vez más y lo veo sentado, a mi lado. Me sonríe de oreja a oreja ¿Quién es? ¿Dónde estoy? -Mmm- Desvió la mirada, veo por la ventana como las gotas caen, al par de los segundos, como las gotas de mmm... ¿suero?

-Perdón- Se levanta de la camilla o cama, sigue sonriendo, como para un comercial falso de pasta dental, se pasa las manos por el cabello, exasperado ¿Tanto lo molesto? Se le borra la sonrisa al instante y se lleva las manos a las bolsas traseras de sus ajustados pantalones-Soy Louis Tomlinson, te desmayaste. Y bueno...-parece nervioso al hablar-... Y bueno este es un hospital, de esos de nuestro padre-Suspira- ¿No te acuerdas de mí?- Niego con la cabeza, el me dedica otra sonrisa; se nota un tanto exasperado- ¿De verdad?- bajo la mirada a mis manos, las tengo perfectamente entrelazadas, me muerdo el labio inferior, - ¿Que paso?

Suelto un amplio suspiro mientras me acomodo correctamente en la camilla, me siento mejor, tengo la espalda recta y las piernas estiradas- ¿Louiss verdad?- Remarco un poco exagerada la "S". El solo asiente sin articular palabra alguna. A los pocos segundos comienzo a parpadear frenéticamente, como un tic y cuando dejo de hacerlo, noto la camilla en desnivel, él está sentado a mis pies, contemplándome (porque eso hace), con sus hermosos y perfectos cielos nublados como ojos, lo que provoca que me remueva, incomoda, en mi lugar, él me sonríe, Suelto una risita un tanto arrogante-... Mira, es la primera vez que le cuento esto a una persona del todo bien, o eso aparentas- Sonrió tímidamente, más tonta no pude ser- Hace cuatro años comencé a caminar, no recordaba nada, hasta...

-si no quieres contarme no tienes que hacerlo- Se acerca casi a rastras a mí sigue sonriendo y noto que sus palabras son las manzanas de mis lágrimas-Alexis Tomlinson Lewis- Toma mi muñeca y lee mi etiqueta hospitalaria, levanta la cara y noto que su gesto es más... ¿Feliz? O ¿Normal?- Suena tan bien- suelta mi mano de golpe, no pierdo la vista de sus movimientos, se está acercando más, más y más. Ya está al lado de mí, solo 2 centímetros nos separas, siendo exagerada; Me toma por sorpresa pasándome el pulgar por todo el lado izquierdo de mi cara: frente, al lado de mi ojo hinchado, mi gastada mejilla, hasta llegar a mi barbilla, el sur de mi casa. Me estremezco por dentro, y me hace recordar, mis trastornados e incomparables sueños; no se parece a nadie que haya visto en toda mi vida, a ningún enfermo, ni al ruso, ni al irlandés, tampoco se parece a ningún esquizofrénico o loco con el que haya compartido habitación, regadera, asiento o frasco de pastillas; a ninguno de esos hombres, el, es incomparable. Escucho su voz de fondo, es como el mejor fondo musical de la más exclusiva tienda departamental, Louis me des enfrasca de mis pensamientos por completo, cuando escucho su voz más fuerte y constante- ¡Alexis!

-¿Qué?- sigo ida, pero lo escucho.

-¿Estas bien?- Lo dice casi como un susurro mientras me acomoda un mechón de cabello por detrás de la oreja y me percato que sigo peinada, perfectamente peinada, eso es algo raro, no es muy digno de mí.

-No lo sé... ¿Louis?- Pregunto casi como un susurro, el primer no es de mi agrado, así que lo cambio ¿Qué si estoy bien? Hace cuatro años que no sé qué es estar bien.

- ¿Pasa algo? ¿Si quieres me puedo ir?- Ni lo pienses Louis.- Mama y papa vendrán en unos minutos, es que...- Se acaricia la barbilla un par de veces, no deja de observarme o soy yo la que lo observa, su semblante ha cambiado, se nota serio, perdido-... Ellos siempre tienen algo que hacer, más papa.-Louis el chico de las mil caras. Estoy segura de que él es el que me observa, y no deja de hacerlo, es como mi sombra.

- Nada, solo...- ¿Qué te importa Louis? La verdad.

Sus ojos se entornan y hacen que me remueva incomoda en mi lugar, ¿Qué me sucede?- No me siento bien, ¿Cuándo iremos a casa?- Su seño se frunce y mis piernas tiemblan automáticamente, como si su mirada estuviera conectada con mi débil organismo. Su mirada se va haciendo tenue hasta que desaparece.

-¿Ya te quieres ir? Me impresionas, vamos, duerme, sigues notándote cansada, yo...-Deja de hablar y por mi parte suelto un fuerte bostezo, de verdad estoy cansada, como si hubiese caminando por todo un siglo. Las piernas, la espalda y los brazos me duelen como aquella vez... Me interrumpe.-Alexis, duerme-Me señala con su largo dedo índice, me derrite, literalmente.

-Lo hare, estoy demasiado cansada, casi no te oigo y apenas te puedo ver- Cierro los ojos; pasan los segundos, aproximadamente cinco, no quiero abrirlos, tengo la espalda ligeramente recargada sobre algunas almohadas de plumas, son finas. Abro los ojos y Louis sigue a mi lado, contemplando, pero sigue perdiendo, totalmente hundido en sus pensamientos, como yo. Le dedico una de mis mejores sonrisas, y me desplomo en las almohadas, necesito dormir.

Me cubro la cara con las sábanas blancas y frías que me envuelven, no quiero verlo ya. Cierro los ojos bajo las sabanas, el cansancio y el deseo de dormir comienzan a ganar esta batalla hasta que...

-¿Qué pasa?-Me despoja de un tirón de las sabanas, dejándome en bata hospitalaria, me siento totalmente expuestas, suelto un fuerte suspiro de resignación y abro los ojos lentamente, como si me pesaran las pestañas.- ¿Y eso?- Señala mis tobillos, se levanta y camina hasta el pie de la cama, toca mis tobillos y con el índice acaricia mis marcas ¿Es que nunca se quitaran? Me da la espalda, pero aun así noto como su mano izquierda se va directamente a su boca- ¿Y esas marcas?- Su dedo índice sobre ellas, es mi perdición, tengo los ojos casi cerrados, son como pesas. -¡Dime!- Suelta un grito agudo al mencionar su última palabra. Se vuelve hacia mí, esta perplejo.

-Marcasss dee casstigoo...-Hago una pequeña pausa...-¿Louis?- Ya no lo veo, escucho sus gritos de fondo, llama a mi nombre, se me cierran los ojos. Se hace la oscuridad...

No recuerdo como despertar. Solo recuerdo su nombre... Louis.

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⏰ Última actualización: Sep 22, 2014 ⏰

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