Demolición

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Hola, gente. Tenían tiempo sin saber de mí, ¿no? Por fin tuve el valor de volver a retomar este medio de expresión para mí. Esto es como mi pequeño diario donde escribo lo que con la voz no sale. Debo el motivo de mi visita... Para relatarles un poco de mi vida mientras no estuve presente, sé que no ha todos le interesa, pero al menos a mi me funciona y ese es el propósito. El hecho es, que en medio de la adolescencia y la adultez está un enredo un poco complejo, en donde ya eres grande para algunas cosas, joven para otras e incluso viejo para otras jajaja. El hecho es... Que he crecido como persona, he crecido físicamente, ya no soy el mismo adolescente que escribía hace tiempo, no diré que vengo cargado de historias, sé que pronto olvidaré esto por tantas obligaciones. Pero, en estos momentos necesito soltar todo esto. La verdad... Es que desde que la preparatoria acabó dejé muchas amistades, dejé muchas costumbres. Y retomé otras, conseguí mi primer trabajo, comencé a tener mis méritos, en fin, han sido buenos tiempos también, en este tiempo también me ilusioné una que otra vez, también conocí lo que es el amor, conocí como vino a mi vida prometiendo nunca faltar así como también conocí su ausencia forzosa. También pasé por muchas transformaciones como la disolución de mi familia jaja. La pérdida de mis dos mascotas, perdí amistades, cometí errores desde falta de lealtad hasta faltas de cordura con las personas e incluso conmigo mismo. Guardé muchas palabras a ese "amor ee mi vida" luego que se fue y quedé destruido y con ganas de no volver a conocer a nadie, dichas palabras hace unos meses las dije y me dolieron quizá casi tanto como a ella, pero eso nos hizo reincorporarnos en sí, volver a unirnos pero esta vez con un lazo más sólido. Fue lindo verla volver, siempre ha sido una gran compañía... Y bueno, yo salí adelante, seguí en la construcción de mi futuro, cambié, me centré en otras cosas. Pasé de un balón de fútbol, unos cuantos libros y amigos a pensar en dinero y trabajo, cosa que me hizo adquirir responsabilidades que no he cumplido completamente, pero me he esforzado.

Pues, como se ve, los que me conocen dirán "no has madurado mucho" o, "apenas comienzas a vivir como para preocuparte tanto", pero, la vida está dispuesta a golpearte, ella no preguntará donde ni cuando, lo hará. Y si no me preocupo por mis cosas y mi futuro ¿quién lo hará? Y pues, soy muy drástico, muy impulsivo y demasiado pero demasiado torpe a la hora de tomar decisiones, quizá a muchos les pase, a otros no. Todo está crecer, dicen.

A lo mejor se han hecho mil preguntas a lo largo de su vida, como por ejemplo...

¿Qué hacemos aquí? ¿Por qué estamos aún aquí? ¿Cuál es nuestro propósito? ¿Podremos llegar a la meta?

Entre otras, esas son las mías, si estamos hablando de mí, me responderé a mí mismo, soy de esas personas incomprendidas que sólo hablan consigo mismo.

Diría que todo en la vida tiene un por qué y un para qué. Y si nos preguntamos qué hacemos aquí, diría que transitar el camino al que llamamos vida, buscando sin descanso nuestra felicidad a veces en lo material, o en una persona, o con alguna cosa, quizá dinero, algún don, en fín... A eso vinimos, con una misión, con una visión y una meta a alcanzar, a lo que llamamos anhelos.

¿Qué por qué estamos aquí? No es muy difícil, somos los seres más obstinados del mundo, aunque no lo sepamos, somos muy perseverantes y aunque no queramos aceptarlo siempre esperamos algo. Y queremos llegar hasta lo ultimo con tal de verlo. Queremos encontrar el amor, encontrar alguna estabilidad tanto laboral y financiera como la tan anhelada "estabilidad mental". Somos capaces de adentrarnos en un bosque inhóspito sólo por hallar nuestra estabilidad mental. O como yo le llamo, hallarnos a si mismos.

Poseemos distintos propósitos, eso está claro, pero teniendo en mente todos y cada uno, la vida será un poco menos difícil. La concentración es la clave.

Cuando me pregunto si podré llegar a la meta es donde aparecen inseguridades, como no saber qué te depara o qué viene a por ti. Frustración... No saber qué hacer para recobrar tu cordura al caminar. El no poder encaminarte. En fin, podremos salir en cuanto dejemos de un lado todo esto. Respondernos nuestras preguntas por si mismos es la salida más viable. Nadie te conoce más que tú mismo.

El hecho es. Que a este mundo llegamos un propósito propio e individual. Y que para encaminar, sólo basta tener estabilidad en todo sentido. Porque si no tienes equilibrio, toda cosa que intente aferrarse a ti, tambaleará contigo. Y creanme que no hay nada peor que ver a tu acompañante caer por culpa de tu desequilibrio. No lo permitan. Sean firmes, no sean como yo.

Sé que la gente que me sigue sabe de qué hablo y entenderá este capitulo que más que una demolición es como una reconstrucción. Una pequeña salida. Espero eso represente para ustedes. Sin más qué decir...

Espero que les ayude tanto como a mí.

Me tendrán cerca más seguido.

Delirios de madrugadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora