El último beso (B1A4)

Capítulo 3

Al día siguiente, una vez que terminaron las clases nos dispusimos a ir casa. CNU y Kim me acompañaban, hablamos de tontería y media, y también nos reíamos mucho. Al llegar a la puerta principal de la escuela, me pare en seco. Ahí recargado en una pared, estaba Jinyoung. Ahora comprendía todo cuando dijo que nos veríamos antes de lo que pensaba. Estaba sorprendida pero muy, muy feliz, al grado de solo ir hacia él, olvidándome de mis amigos, ni siquiera escuchaba a Kim llamándome. Fue hasta que CNU me tomo del brazo que recordé que ellos me acompañaban.

CNU: ¿Quién es él?

Kim: Si Kira dinos, es muy atractivo. No me digas que es… ¿tu novio?

Kira: Calla quieres, te va a oír

Kim: ¿y eso qué? Se ve a leguas que te encanta el chico.

Kira: Más discreta no puedes ser, verdad

Kim: No, jajajajaja

CNU: y entonces ¿nos dirás quien es?

Kira: es un amigo. Al menos por ahora

CNU: Ya entiendo, él es el chico al que debemos tu buen humor en estos días.

Kira: Bueno, si supongo. ¿Por qué te interesa tanto?

CNU: No por nada. Anda ve con él. Nos veremos luego – CNU tomo del brazo a Kim y casi se la llevo arrastras. Su voz me pareció triste, pero en el momento no le di importancia.

Kim: ¿Vas a dejarla ir así como así?

CNU: ¿De qué hablas?

Kim: Puedo parecer infantil e inmadura, pero no soy tonta. Sé que Kira te gusta.

CNU: Realmente me sorprendes.  Y contestando a tu pregunta, si la dejare ir, porque ahora si ya no tengo ninguna oportunidad.

Me acerque a Jinyoung sonriendo, lo salude  y correspondió mi saludo. Tomo mi mochila y los dos subimos al autobús.

Así pasaron los días, las semanas y mese siguientes.  Habíamos pasado de amigos a novios, se gano la confianza de mi madre, Kim e incluso de CNU. No podía pedir más, mi vida parecía perfecta. Era como un sueño que aun me costaba creer.

Kira: ¿Jinyoung?

Jinyoung: Si, ¿Qué pasa?

Kira: ¿Realmente es esto verdad?

Jinyoung: ¿lo nuestro?

Kira: Aja. Es que todo ha sido tan rápido que me cuesta creerlo.

Jinyoung: Supongo que sí ha sido rápido, pero no podemos contradecir al destino, él es quien nos puso en el camino del otro.

Kira: ¿Destino? Yo no creo en eso

Jinyoung: (riendo) solo piensa que estamos aquí, los dos, juntos y que no importa nada más.

Pasábamos juntos el tiempo libre que teníamos, platicábamos de nuestras familias, amigos, trabajo, él me conto sobre su trabajo en la tienda de recuerdos de un tío suyo. Llegamos a hablar de planes futuros, teníamos una buena comunicación.

En los últimos días vi a Jinyoung cansado, bostezaba seguido y había veces que no podía permanecer despierto. Me estaba preocupando así que decidí preguntarle, su respuesta fue que era el trabajo, que no era nada de lo que tuviera que preocuparme.

Un día como cualquier otro, Jinyoung fue a recogerme, pero había algo distinto, su rostro se veía pálido, anteriormente me había dicho que había pescado un resfriado, pensé que era eso pero…En el autobús había un gran silencio entre los dos, trate de cortar ese silencio pero fue inútil.

Continuamos nuestro camino, el callado y yo desconcertada. Pensaba en algo que había hecho que lo molestara, pero no encontraba razón alguna. Posiblemente algún problema familiar. Mientras yo trataba de contestarme las mil preguntas del comportamiento de Jinyoung, él paró en seco, fijo su vista en mi y por fin hablo.

Jinyoung: Kira yo… debo irme y lo más posible es que no vuelva nunca.

Kira: ¿Irte? – sus palabras se incrustaron en mi pecho como afilados puñales - ¿Por qué? ¿Acaso fue algo que hice?- tenía que darme una explicación.

Jinyoung: Lo único que has hecho es hacerme el hombre más feliz.

Kira: Jinyoung, yo… - no podía articular palabra alguna, las lagrimas brotaban sin que yo pudiera evitarlo.

Jinyoung me tomo de los hombros, me atrajo hacia el y poso sus fríos labios en los míos.