WOLVES (Temporada 1)

Chapter III

- ¡Suéltenme! - exclamó remolineándose entre los dos hombres que lo sujetaban firmemente de ambos brazos.

Pero estos no aflojaron su agarre, al contrario, presionaron con mayor fuerza logrando marcar la curvatura de los dedos entre la pálida piel del chico.

- ¿Quiénes son?, ¿A dónde me llevan?, Cuando Scott se entere que me llevaron estarán en problemas - realmente esperaba que su amigo notara su desaparición, con lo despistado que era ese era su mayor temor.

- ¿Scott? - escucho una voz delante de él, entre la oscuridad del bosque una silueta y unos penetrantes ojos rojos lo enfocaron - Para ser un simple humano tu olor a lobo llega a kilómetros - bufo con desprecio saliendo de entre las penumbras.

Trago amargamente, ¿Porque solo a él le sucedían esas cosas?, ¿A caso se había inscrito en la asociación de chicos disponibles para secuestros?

- ¿Quiénes son ustedes? - logro mencionar reuniendo valor.

Era un hombre un poco más alto que Derek y ligeramente más fornido, pelo largo teñido entre rubio en puntas y castaño oscuro, sus ojos tan grandes y expresivos mientras fumaba de una pipa en su mano derecha, portaba camisa blanca algo sucia con un chaleco de piel café y vaqueros de mezclilla.

- Lo último que veras - señalo con una sonrisa que le helaba.

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- ¡¿Dónde está?! - grito Derek acercándose a Scott una vez se detuvo el juego.

El alfa volteo a todos lados desesperado, no lo veía por ningún lado, su olor apenas y se hacía notar por el inmenso aroma de los lobos.

- Son ellos - añadió Scott - Están aquí.

Miro agrandando sus ojos mientras el Sheriff se acercaba a averiguar lo que sucedía.

- ¡Matt! - no espero a que los demás entendieran a lo que se refería, salió corriendo lo más que pudo subiéndose al camaro y arrancando rumbo a la comisaria.

Los demás solo se miraron entre si y de igual manera corrieron siguiendo al beta.

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Lo empujo con mayor fuerza a la entrada mientras los demás se disparcian en el lugar para evitar que tratara de escapar.

- Ábrela - dijo el alfa sin apartar la mirada del chico.

Este lo miro con desprecio.

- No lo haré - dijo determinado y firme desde la entrada donde una fina línea de Mountain Ash que les impedía avanzar.

Este dejo la pipa de lado para aproximarse un poco al chico, estaba a solo centímetros, percibió con mayor intensidad ese olor que lo caracterizaba, humano, pero no parecía a ningún olor que haya percibido antes, era más embriagador y eso sin duda le agradaba.

- Te gustan los problemas he - dijo volviendo aquella sonrisa que le erizaba todo el cuerpo.

- No me gusta presumir - dijo temblándole la voz.

Se acercó un poco más haciendo que el chico chocara contra la puerta de cristal cerrada, recargo una de sus palmas a un costado de su rostro, lo suficientemente cerca para tocar ligeramente su cabello.

- Eres valiente, ya veo porque te involucras con lobos, no pareces muy asustado.

¿Asustado?, ¡Claro que lo estaba!, Donde demonios se metía la manada cuando la necesitaba.

- Ahora niño, ¿Te molestaría no terminar con mi paciencia y abrir aquella barrera para poder hacerle una visita a mi beta? - menciono tan lento y claro que se vio tentado en hacerlo, pero no iba a dejar que lo lastimaran.

Simplemente permaneció inmóvil.

Con la otra mano tirando la pipa al suelo sujeto con extrema fuerza la mandíbula del castaño causando un sobresalto en este.

- ¿Cómo te llamas?, Vamos dímelo - los demás se miraron entre ellos sin comprender aquel punto.

- No interesa, al fin de cuentas vas a matarme - dijo con dificultad por la mano que lo sostenía aún.

Sonrió más ampliamente, acerco su rostro hasta tocar con su nariz el cuello del chico he inhalo profundamente para reconocer ese aroma.

- Tienes una marca de propiedad - dijo si apartarse.

¿Marca de propiedad? - pensó incrédulo.

No hubo manera de responder cuando el rechinar de llantas en el asfalto enfoco la atención de los demás, excepto el que permaneció fijo en el cuello del humano.

El beta bajo del auto embravecido, se dirigió a unos metros de la manada y levanto la voz para hacerse notar.

- ¡Apártate de el! - exclamo mostrando sus garras.

Este sonrió desde el cuello del chico cosa que sintió el castaño.

- Y llego el responsable - susurro solo para él, no valía la pena que los demás lo supieran.

Lo soltó bruscamente, pero sin apartarlo de su lado.

- ¿Y serás tu quien me obligue a hacerlo?, Un simple beta sin su manada.

El castaño lo observaba con pánico, ¿Acaso estaba loco?, ¿Cómo se atrevía a retarlo estando el solo?

- Conmigo basta para que te alejes de el - respondió.

Eso sin duda lo tomo por sorpresa al humano.

En cuestión de segundos el sonido de patrullas se hizo notorio y el olor a lobos se intensifico, por lo que no tuvo más remedio que marcharse.

El beta solo volvió a ocultar sus garras.

- Por hoy lo dejare así, pero ... - miro al humano y solo se inclinó ligeramente para susurrarle - Regresare por ti chico - dijo y sin más se alejó junto a los demás.

Si bien era un humano, eso no impedía que sintiera ese repentino interés en él.

El beta se acercó una vez estos se marcharon, lo tomo por los hombros he inspecciono que no tuviera un solo rasguño.

- ¿Estas bien? - pregunto, este asintió - ¿Te lastimaron o hicieron algo? - negó - Bien, vamos.

Scott bajo de la moto y se acercó a su amigo con la preocupación en su rostro al igual que el resto de la manada.

- ¡Stiles, ¿Estas bien?!

- Si, solo se marcharon.

- ¿Se lo llevaron? - pregunto esta vez Lydia.

Después de ellos llegaron tanto el sheriff como Isaac y Parrish.

- No abrí la barrera - dijo.

- ¿Estás loco Stiles? - menciono su padre esta vez acercándose con alivio al verlo bien.

- No debiste hacer eso, ¿Qué tal si te hubiera sucedido algo? - el rostro de Derek era indescifrable, podía jurar que había cierta nostalgia en sus palabras.

- Dijiste que no merecía morir - contesto.

- Menos tu - aparto sus manos de los hombros del chico para darle acceso a los demás, necesitaba aclarar muchas cosas, pero por el momento se conformaba que estuviera bien.

Una cosa estaba segura, ese alfa no se iba a dar por vencido tan fácilmente y de eso se darían cuenta más rápido de lo que pensaban.