Bailey es una adolescente a la cual le encantan las fiestas, los deportes y la moda. Una noche asiste a una fiesta con su mejor amiga Angelic a la cual pierde de vista nada más llegan. Se emborracha hasta perder el conocimiento despertando en la mad...
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Rumores Bailey 🌸🌸🌸
Durante tres días no me dejaron entrar a ver a mi amiga solo podía estar con ella su familia, de todos modos, fui todos los días esperando que despierte para poder verla. Alec me llevó del instituto al hospital y de ahí a mi casa cuando no me dejaban entrar y me enviaban a casa. La incomodidad seguía intacta dentro del auto lujoso del chico evitamos vernos a los ojos si no era estrictamente necesario y las preguntas dejaron de hacerse cuando encendía la radio para que el silencio fuera menos incómodo. Bajé del auto como lo venía haciendo desde hace días, pero hoy vi salir a Demian y su padre del centro médico sin pensarlo mucho corrí hacia él en busca de respuestas positivas.
—¿Cómo está ella? —pregunte con un tono preocupado sin despegar los ojos de la persona que había estado con ella durante estos tres días.
—Está bien mañana ya podrás verla la sedaron y no permiten entrar a verla —sus ojos pasaron de su amigo para luego volver la mirada a mi persona con cierta compasión y amabilidad habló de nuevo. —No tuviste la culpa de nada Bailey —él habló de manera tranquila y pausada colocando una de sus manos sobre mi hombro en un intento inútil por hacerme sentir mejor. Note cómo vio de reojo a su mejor amigo en busca de ayuda para salir de la situación que se estaba volviendo incómoda.
—Vamos Bailey te llevaré a casa —dos manos grandes agarraron mis hombros para obligarme a marcharme una vez más del hospital sin poder ver a mi mejor amiga. Tuve que subir al auto una vez más para regresar a mi casa donde mis padres estaban esperándome. Viendo la situación de mi mejor amiga en el hospital fueron más flexibles con levantarme una parte del castigo, aun mi padre continuaba llevándome al instituto.
Mi cabeza parecía una calesita con tantas preocupaciones rondándome que no tenía ganas de nada ni siquiera de saber si mi ropa combinaba o no. Pase una mano por mi rostro porque no me sentía muy bien, un fuerte calor estaba comenzando a inundarme. Sentía mi cuerpo sin muchas fuerzas, apoyando mi cabeza contra la ventanilla el frío del cristal me dio cierto alivio.
—Ya llegamos —me acomodo en mi lugar viendo con los ojos entrecerrados mi casa donde como siempre no se encontraba nadie. Abrí la puerta del auto sintiéndome algo mareada, apreté el puente de mi nariz unos segundos mientras mantenía mis ojos cerrados buscando que mi cabeza dejara de darme vueltas.
—Gracias —pronuncie saliendo del coche. Alec me hablo, pero no lo escuche mi visión se estaba nublando y apenas doy unos pasos hasta que todo se fue a negro.
Abro mis ojos al sentir un paño frío y mojado sobre mi frente los ojos me pesaban y cada parte de mi cuerpo duele. Observo a mi costado a mi madre acomodando un cuenco con agua sobre mi mesilla de noche. Intento sentarme, pero un punzante dolor en mi cabeza me obliga a volver a recostarme y mi madre se gira a verme con una dulce sonrisa.
—Tienes un poco de fiebre Bailey tu amigo del instituto llamó a tu padre cuando te desmayaste en la entrada de la casa —comentó mi madre cambiando el paño en mi frente. —Descansa mañana podrás faltar al instituto —besando mi frente mi madre se fue dejándome sola para descansar.
