2

16 3 0
                                    

Desperté y me encontraba en aquel bosque donde había aterrizado bruscamente.

--- Despertaste, pequeña. -- esa voz hizo que abriera los ojos grandemente.

--- T... Tu. ¡Tu! -- grité mirándolo y levantándome -- ¡¿Qué haces aquí?!.

--- ¿Me extrañaste? -- lo mire con enojo y hice aparecer una katana.

--- ¡MUERE! -- lo ataque pero lo esquivo con facilidad. Me tomo por la cintura tomó mi muñeca. -- ¡!.

--- Recuerdas esa vez... esa vez en la que tu estuviste en. -- lo golpeó fuertemente con mi codo mandanlo contra un árbol.

--- ¡Cállate! ¡Tu me desgraciaste!  ¡Me torturaste sólo siendo una niña! -- mis lágrimas empezaron a salir. El sólo apareció detrás mío tirandome al suelo fuertemente. -- ¡!.

--- Lo haría de nuevo. Además que han pasado muchos años. En si, unos cuantos siglos. -- empezó a rasgar mi ropa. -- y estas mucho mejor que hace diez años.

--- Déjame estúpido -- le propuse un golpe en la cara y saltando le di una patada que lo mandó fuerte mente al suelo. -- Ya no soy la de antes. -- sonrei sinicamente y sombría. Mis ojos cambiaron a un negro con pupila roja -- ¡Muere!

Una lucha empezó y al final casi lo mató estuve cerca pero, me golpeó fuertemente mandandome lejos. Que al caer perdí la conciencia.

Con meliodas~

Llegamos al pueblo donde estaba Ban encerrado, después de a ver luchado encontramos a ban, miembros de mucha gente llamó mi atención más una descripción en especial.

--- Si. Se dice que una chica rubia callo del suelo con sus ropas gastadas dejando ver casi totalmente su cuerpo. -- dijo un hombre -- se la llevaron donde el doctor del pueblo. Pero se dice que lo encontraron a punto de morir pero que derepente ella despertó.

--- Si. Al despertar curo a aquel hombre, y sus heridas se citaron por si solas. -- dijo una mujer -- ¿sera aquella chica de hace más de quince años que atraparon después de intentar matar a este pueblo?

--- Es posible pero se dice que después de unió a los siete pecados pero decido cuidar de los niños de el castillo donde estaba la familia de la princesa Elizabeth. -- el hombre de veía un tanto distraído.

--- ¿Esa chica que todos adoraron y quisieron como un angel? ¿Por sus alas de mezcla extraña?.-- dijo la mujer.

--- Pero se dice que todos los pecados mataron a el legendario caballero sacro hace diez años. Si es ella esposible que la capturen y la lleven a la prisión. -- el hombre alzó los hombros.

Caballeros sacros aparecieron corriendo a una dirección en concreto y los seguí donde vi a...

-- No puede ser... su ropa... -- abrí mis ojos.

--- ¡Alto! ¡No se mueva y entreguese! -- dijo un caballero sacro.

--- Valla. Parece que no soy bienvenida. -- sonrió divertida.

Empezó a caminar como si nada, todo empezó a temblar los pilares que había sacado Diana volvieron al suelo y lo que estaba destrozado, volvió a la normalidad.

Ella siempre limpiaba los desatres de las batallas que teníamos.

--- ¿Pero que? -- todos miraban alredor pero al ver dónde se suponía que debía estar mi hermana ya no estaba.

Sentí que me había elevado y que iba a una velocidad muy rápida que me costaba un tanto respirar. Empecé a sentir como caía al suelo pero antes de tocarlo estaba en los brazos de alguien. Esa piel, suave y como la porcelana, esos pechos acolchado y suaves.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 14, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sentimientos Confusos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora