Capitulo 19 La Rivalidad en camino

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Es martes, voy de camino a la escuela con mis audífonos puestos, hasta que miro una motosicleta a mi lado.

- Se le ofrece algo? - dije mirando al tipo de la moto.

- Quizá se le ofrezca un viaje a su majestad - se quito el casco, note sus perfectos ojos que cambian mis emociones al limite.

- ¡Jack que sorpresa! - lo abrace sin saber el porque.

- Pensé que no te emocionaba ver a un perfecto chico modelo.

- Eres un creído pero así me agradas.

- ¿Te llevo?

- Por supuesto mi querido admirador.

Me entregó su casco y subí a su moto, llegamos en 15 minutos a la escuela.

- Gracias. - dije dándole su casco.

- Cuando quiera su majestad.

- No me mires así, me pones nerviosa.

- Me encanta verte de nuevo Cat.

- Debo decir lo mismo?

- Eso creo. - dijo acercándose para besar mi mejilla. Yo reaccione y cuando el me dio ese beso le sonreí.

- Me encanta verte de nuevo Jack. - me aleje caminando de reversa y diciendole adiós con mi mano.

Al entrar me quede pensando ¿Por qué me sentía tan feliz con Jack? él me hace olvidar y crear bellos momentos.

Vi a Santiago junto con Andrés (su primo) le cubrí los ojos con mis manos.

- ¿Quién soy?

- Una señorita amante de las frutas.

- Nop.

- Una señorita dueña de empresas.

- Nop.

- Mi querida pequeña pianista.

- Exacto. - dije quitando mis manos de sus ojos, al darse la vuelta lo abrace.

- Desde cuando eres tan cariñosa conmigo Rosevelt.

- Desde aller. - dije aún sin soltarlo.

- ¿Por qué motivo?

- Volvió él.- dije sonriente. Me separe de él.

- ¿Quién?

- Como que quien, Jack.

- ¿Jack? ¿Quién es jack?

- Un increíble chico, él es sorprendente, además de ser modelo en Los Ángeles también es musico y cantante como nosotros.

- ¿Porque al hablar de él te brillan los ojos Cat?

- El hace que brille todo en mi interior.

- ¿No sabia que él existía?

- No suelo hablar de él, hace años que no lo veía, pero aller al verlo después de tanto tiempo sentí una felicidad enorme.

- Es tú amigo de 15 años?

- Claro que no, Jack tiene 19 años, los cumplió hace poco. Me agrada demasiado. - prácticamente al hablar de él mi sonrisa parecía radiante e infinita de alegría.

- ¿Ese tipo como es?

- Guapo y fantástico.

- Eso es bueno... - dijo sarcástico.

SANTIAGO.

Me pueden explicar que carajos  ocurrio aller por la noche, pero lo más importante puede alguien decirme quien es ese tal Jack.

Hasta siento que cada vez ella me coincidera más como amigo.

- Podemos al rato visitar a todos si quieres?

- ¿Todos? - pregunte.

- Si a mis amigos: Nico, Drogo, Peter, Ángel, Fred, Elizabeth, Roma, Clara, Cárter, Micaela, Carmen, Amber, Sergio, Miley, Sofía, Danna, , Esperanza, Alonso y Jack.

- Tan pocos. - dije sarcástico.

- Solo a la mitad reconozco como amigos.

- ¿Por?

- Prácticamente todas las chicas me detestan por motivos que yo desconozco.

- Entonces tienes muchas enemigas?

- Si, pero las peores son Roma y Esperanza.

- Al rato te acompaño a verlos. - entramos a clase y me quede pensando en el tal Jack, hasta su nombre me choca.

CAT.

En clase me puse a pensar sobre Adrián, me dolía demasiado verlo y no poder decirle que siento por él, pero por otra parte mi cerebro me aconsejaba no hablarle para superarlo. Por otra parte esta Jack, él me hizo sentir especial aller en su habitación. Claro tampoco deja de dar vueltas por mi cabeza Santiago y aquel beso que nos dimos, aunque para él fue un impulso para mi no lo fue en realidad, sentí algo, no se que fue realmente, al recordar todos mis momentos con él me siento muy feliz: una sonrisa tan hermosa como la de Santiago es única aparte, su humor tan arrogante pero gracioso, recuerdo cuando ambos nos abrazamos en la azotea y nos dijimos que nunca nos alejariamos del otro. Su mirada de príncipe azul pasa por mi cabeza una y otra vez.

¡Alto! negue con mi cabeza borrando todo pensamiento absurdo de que me guste El Cara Linda.

No- mil veces nunca.

Sal de mi cabeza Uckerman, date cuenta que revuelves mis ideas al aparecer con tu sonrisa en mi mente.

Mire disimuladamente a Santiago, él leía su libro, yo Sonreí al recordar aquella frace: Que me estas haciendo Rosevelt causaste un mar de confuciones en mi cabeza.

Acaso quizo decir algo con aquellas palabras?

No lo creo.

De pronto la Maestra Laurentina me llamo la atención.

- Ya que usted Señita Rosevelt no esta prestando atención a mi clase le dejare algo en que pensar. Mañana a primera hora me traerá un ensayo del principio del conocimiento y sus teorías. Suspire y asentí con la cabeza.

Al salir del salón guarde tranquila mis libros, al cerrar la puerta de mi casillero vi a Adrián besando a Blanca, a menos de dos metros de distancia. De nuevo esa sensación de dolor invadió mi ser, una pequeña lágrima cayo de mi párpado, me di media vuelta y sentí unos brazos rodearme.

- Te dije que nunca estarás sola mi pequeña pianista. - susurro a mi oído. - Ese tipo no merece una sola de tus lágrimas. - me sonríe.  - Estaré para siempre protejiendote así pasen mil años o siglos yo seguiré a tu lado.

Con esas palabras me hizo olvidar.

Nos alejamos de ese lugar hasta llegar a la salida.

- Ya estoy mucho mejor. - dije sosteniendo la mano de Santiago.
- Entonces te veo a las 5 pm en el parque.

- Si Ok. - le di un beso en la  mejilla.

Al voltear hacia la calle note a Jack en su moto de nuevo.

Me acerque a él y lo salude.

- Vamos a su casa princesa.

- Dejame pensarlo........ seria todo un gusto mi fiel mayordomo.

- Vamos.

Subi a la moto, pude notar la mirada asesina de todas las chicas en especial la del escuadrón ABCDS y Clarissa que me mataban con los ojos.

- Vámonos no quiero que te acosen por ser un modelo de revistas famosas.

- Ok princesa Cat.

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