Reencarnación de mi trágica vida para poder salvarlos (FINALIZADO)

Un libro extraño

Pasaron dos años desde mi sentencia de muerte llamada boda, Eke era un gran chico siempre era amable conmigo, pero siempre tuve una sensación extraña con él a mi lado, es como si solo estuviese fingiendo todo, y esta sea una gran obra de teatro creada solo para hacerme creer que todo estaba bien. Un día como cualquiera quise enterarme un poco más de lo que hacía Eke ya que siempre tenía una sensación extraña, me adentre a la biblioteca y en mi caminar por esos pasillos largos y llenos de polvo con oscuridad por todas partes, se suponía que las bibliotecas fueran luminosas para poder leer bien, como la del clan Ominira, pero en este caso es como si intentasen alejar a las personas, en cualquier caso me adentre igualmente por sus largos pasillos, cuando en un momento tuve una sensación extraña, pero no fue de miedo, no es como si estuviese alguien ami asecho, no, eta era otra sensación, una de calidez, cuando sentí un briza viniendo de lo más profundo del pasillo en donde me encontraba esta se hacía mucho más potente y me callo un libro en mi cabeza, para luego caer en el suelo dejando saber cuál era su título "los misterios de los deseos", era un libro extraño, que cayó a mí en formas extrañas y que en su contenido de páginas amarillas y con olor a moho tenía un lenguaje extraño, pero no desconocido por la gente de mi clan, afortunadamente detrás de toda mi educación había algo en lo que si concordaban los de clan, y era el simple hecho de no ser un ignorante, ni hombres ni mujeres, y es por esa razón que yo podía leer esas extrañas letras y extraños símbolos.

Este libro hablaba de una forma de defenderse sin ser detectado como persona, decía que tras la combinación de poder propio, palabras y sentimientos, este podía crear deseos de tu interior, pero que se podían usar para bien y para el mal. Las artes ocultas siempre sugieren que se escriban en pergaminos o hacer símbolos con las manos para crear ranuras y utilizar magia, este libro sugería otra cosa, que con tan solo pensar y decir se podía lograr magia.

Obviamente estaba emocionada, si lograba hacer todo lo que este libro decía podría ocupar magia. En medio de mi emoción y después de releer este libro, Eke, mi marido, me vio con este libro y me lo quito, me dijo.-Kouzla, querida esposa, ¿por qué tienes un libro de cuentos sin sentidos en tus manos? ¿Y de dónde lo sacaste?-. Su tono sugería que no debí de encontrarme con este libro tan misterioso, además que sus preguntas y en el tono que me lo dijo sugerían que yo no debía de encontrar este libro, no, no se trataba de mí, sino que nadie debía estar con este libro, quizás era un secreto de su clan y no debí leerlo .- Eke, querido no fue mi intención tomarlo sin permiso, solo estaba en la biblioteca y este cayó delante de mí, pero no te preocupes lo abrí para ver que era pero no puedo comprenderlo muy bien-. Su expresión se suavizó de inmediato y le dijo a unos de sus subordinados que se llevaran el libro, luego de todo eso me di cuenta que su teatro se cayó por un momento.