Sin miedo a amarte

Capítulo 2

[... ] Un día, un día horrible que me prometi olvidar, aquella noche salí a una fiesta con mis amigos y el igual ambos divirtiendonos con nuestros amigos sin saber que pasaría. Mi papá es algo estricto al igual que mi madre, mi papá no es un típico modelo a seguir aveces o tiempo atrás el llegaba borracho a la casa y peleaba con mamá y odiaba eso y lloraba bajo mis cobijas esperando que la mañana del siguiente día fuera diferente y todo estuviera bien; esto me forjó y me puso a pensar lo que yo quería para mi vida y claramente yo no quiero a alguien como papá si lo amo con todo mi corazón y es mi héroe, pero en tanto amor no quiero un hombre así, borracho y esto fue lo que ocasionó todo fue lo que hecho a perder una parte de nuestra relación. Al terminar la fiesta eran 3 o 2 de la mañana no recuerdo bien le mandé un mensaje a Alonso preguntándole como se la había pasado y el me respondió lo siguiente

-Tengo que decirte algo
-Si dime, que pasó
-Es que tome y fume, y quería que lo supieras

Era una adolescente pero no lo suficientemente grande para comprender las siguiente palabras, para entender lo que había dicho en el fondo de mi interior sabía que no había nada de malo pero otra parte más grande que esa se había roto dentro de mi y a la persona que yo amaba sentía que no la conocía más que era una persona completamente diferente, me llegue a imaginar lo peor sentí que me pudo haber sido infiel sentí lo peor y me sentí muy mal, ya no podía imaginar lo que pudo o no haber hecho pero hablamos durante horas y arreglamos las cosas y el me prometió que no lo volvería a hacer, que no volvería a tomar y estaba bien, tal vez no era lo correcto pero me hacía sentir bien que hubiera alguien diferente en el mundo y que su amor por mi era muy grande que haría eso por mi, pues el sentimiento de que el tomara me mataba.
Unos meses después hubo otra fiesta en la cual el tomo y no me lo dijo no tuvo las agallas de decírmelo, un amigo de el me lo dijo para burlarse en mi cara y me dijo lo siguiente

- Alonso ya le dijiste a Regina que tomaste que te pusiste tan pedo que no te podías ni parar

Esas palabras rompieron mi corazón en miles de pedazos pues además de que ya había sobrepasado la línea de tomar al grado de ponerse pedo rompió su promesa y no me lo dijo, me mintió y no pensaba en ese error tuvimos una discusión demasiado fuerte al grado de que terminamos le dije -Olvídate de mi, no quiero saber nada de ti

Fue tan estúpido y tan infantil que al subirme a mi camioneta solté en llanto y no podía controlarme ni siquiera lo deje explicarme, había cometido el mayor error de mi vida termine con la persona que más amaba en el mundo por una estupidez que podíamos arreglar hablando, se que rompió su promesa y me lastimó pero sinceramente sabía que el no era así y que había una explicacion; al siguiente día en la escuela el no me busco para nada no estuvimos juntos en ningún momento además de que todos en la escuela hablaban de lo ocurrido y no entendía como se habían enterado un problema que era de Alonso y mío un problema que teniamos de pareja se había hecho tan público que todo mundo opinaba y decía que yo era la persona más tonta y eso me mataba más pues ellos no sabian la razon ni la historia del porque y aun asi opinaban, nuestro problema todo mundo lo sabía y eso no me gustaba para nada, sus amigas lo abrazaban y besaban mientras yo estaba en un árbol sufriendo a el lo estaban llenando de amor otras personas, personas que no eran yo. Lo busqué en la salida pues sabía que fue mi error decirle esas palabras tan crueles y le dije que me disculpara, pero el hecho de que el tomará me mataba le expliqué todo y el entendió, lo arreglamos y al siguiente día todo era mejor, mi sol había vuelto a salir y era feliz nuevamente todo el día estaba abrazada a el pues me hizo demasiada falta y se que lo que hice no estuvo nada bien pero quiero que entiendan una cosa en ese momento era una niña que no entendia muchas cosas, cosas que el tiempo ya me ha enseñado, ese problema fue mío y de Alonso y es nuestro secreto pues prometimos olvidar ese día, ya que los dos sabíamos que habíamos cometido un grande error. [...]