Parte 3

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[...] La pérdida la sentia como una daga en mi corazón me sentia muy mal e incluso no quería asistir a la escuela, imaginarme una vida sin Alonso realmente me afectaba ya que ahora no sólo era imaginarme si no que ya era realidad y tenía que aguantarlo.
La ausencia de Alonso me estaba matando por dentro, no caminar de la mano por los pasillos de la escuela, darle el beso de saludo y de despedida, tocar su estómago o golpearlo y agarrar sus caderas, ver como su sonrisa hacia que sus ojos se cerraron hasta completamente estar chinitos, no podía seguir así.
Decidí no asistir a la escuela por unos días ya que verdaderamente no podía estar sin el, pero no podía estar enferma por siempre y mis papás me mandaron a la escuela.

Pasaron varios meses desde nuestra ruptura y ya no lo veía mucho, a veces me sonría en los pasillos o cuando ambos íbamos la cafetería a comprar pero ya no era lo mismo, si lo extrañaba demasiado pero aprendí a sobrevivir.

Pasó un largo tiempo, tanto que llegue a graduarme y con Alonso sólo cruzabamos miradas muchaaaas veces pero no pasaba de eso, el día de la graduación estaba cerca sólo faltaba ir por mi toga y mi vestido quería un vestido hermoso pues tendríamos una fiesta en una salón en ese fiesta iríamos todos los graduados de todos los salones del turno vespertino así es en ese fiesta estaba Alonso, en cuanto entre al salón lo vi con su traje se veía realmente hermoso no le podía quitar la mirada de encima pues tenia un traje azul platinado con sus zapatos negros y su corbata todo le sentaba de lo mejor se veía hermoso y espectacular. Al pasar de la noche empezaron a poner canciones lentas; mis amigos con sus novias y mis amigas con sus novios o los típicos quedantes que jamás van a quedar, me empecé a sentir un poco nostálgica entonces decidí ir al baño al salir Alonso me estaba esperando y con su sonrisa tan brillante me dijo

- ¿Me permites bailar contigo?, Por los viejos tiempos
Estirando su mano hacia mi e inclinadose 90 grados
Sonriendole respondi - Con mucho gusto, por los viejos tiempos

Bailamos toda la noche y fue una noche espectacular, teníamos muchos canciones pero pusieron una en especial la cual nos ponia a llorar obviamente no lloramos en ese momento pero sabíamos lo especial que era para ambos; teniendo mis brazos sobre su cuello y sus manos en mi cintura, su pecho cerca del mío y nadie molestando se acercó a mi diciendo -"te extraño", no le respondí. Intentó besarme pero cuando apenas sus labios estaban cerca de los míos me aleje y dije -"Jamás contestaste", fue corriendo hacia la mesa donde estaba mi bolso y salí del salón le marque a mis papás y pasaron por mi, me sentia muy mal el hecho de recordar toda mi vida con el me dolía demasiado fueron dos años los cuales hasta la fecha no lo podía olvidar.

Decidí ir a estudiar lejos, quería estudiar derecho pues desde pequeña siempre me gustó dar mi punto de opinión y hacer las cosas con justicia, odia que la gente haga cosas injustas y siempre alce mi voz para decir lo que pienso, sentí que alejandome de el lugar donde estaban los recuerdos no habria más decidí irme a Nueva York a estudiar pues me gane una beca y decidí aprovecharla, sería un gran sueño por cumplir y tenía toda mi mente en ello no quería pensar en otra cosa que no fuera eso [...]

Sin miedo a amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora