Exceptionals.

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Narra Maggie

Mi hermana y yo íbamos caminando por el bosque, cuando de repente oímos un ruido que provenía del río. Fuimos hacia allí, cuando Scarlett desapareció y yo aparecí en una habitación muy distinta a la mía. Claro, estaba en ISCA. En vez de ver a mi hermana vi a Abby, mi compañera de habitación.
-Hoy me he levantado antes que tú, un gran logro.- Me dijo, la verdad es que tenía razón. Siempre me despierto diez minutos antes de que suene la canción.
-Bueno bueno, un día de sueño lo tiene cualquiera.
-¿Bajamos a desayunar?
-Emm vale, vamos.
-Jajajaja.- Abby a veces me da miedo... ¡Se ríe sola!
-¿Y a ti que te pasa ahora? Estas loca Jajajaja.
-Alomejor si no bajas en pijama evitas que nos miren raro.- Dijo ella una vez paró de reír, tenía razón, iba en pijama.
Cuando me cambié bajamos a desayunar, nos sentamos en nuestra mesa y esperamos a nuestros amigos.
-Buenos días chicas.- Marco y David venían bastante contentos, es una suerte levantarse contento por las mañanas.
-Bonjour les gars, qu'est-ce qu'on mange aujourd'hui?- Se me escapó hablar en francés, a veces pasa, es tu lengua natal.
-Je ne sais pas, je vais prendre un chignon.- Al parecer David también sabía francés.
-Eem vale, es genial levantarte y no entender lo que dicen tus amigos.- Y aquí llegó Noah, parece ser que es de los pocos que se levanta como si no hubiese dormido.
-...vale Luke, ahora nos vemos, ah hola chicos.
-Ya estamos todos, por cierto, ¿sabéis que toca ahora?- Preguntó Marco
-Matemáticas.- Respondió Noah con fastidio, al parecer no le gustaban las mates.
-Bieen, espero que el profesor de mates no se flipe como Santiago.- Dije, la verdad que Santiago tenía demasiadas altas las expectativas del curso al mandar un trabajo el primer día.
-¿Te gusta la asignatura?- Me preguntó confusa Abby.
-Sí, es mi clase favorita.
-La mía también.-Dijo David
Al acabar de desayunar fuimos a por el material y entramos al aula, me senté con Marco, ya que me dijo que no se le daba muy bien esta materia.

Narra Valentina

—¿Te falta mucho pedazo de diva?— oí a Natascha apurada a través de la puerta de nuestro baño, y de hecho sí, si me faltaba mucho.
— Nat, querida, diva es algo inventado, pero yo no fui fabricada, la vida me hizo y me hizo posiblemente muy bien— dije mientras peinaba mi cabello, para después oir la puerta cerrarse, en fin, bajaría yo sola, cerré la cremallera de mis botas de cuero y me puse mi chupa a juego con estas para después aplicarme algo de gloss en los labios.
No me había dado tiempo a desayunar por lo que cogí unas patatas de una máquina expendedora y me dirigí a clase de matemáticas, a la que por cierto, llegaba tarde.
Llamé a la puerta dos veces para después entrar, la clase entera me miraba, por lo que sonreí, no me intimidaba.
—¿Se puede?—
—¿Llegar antes? Claro que sí señorita...—
—D' Angelo— completé la frase del profesor.
—Tome asiento, pero que no se vuelva a repetir— asentí y busqué con la mirada un sitio, lamentablemente el único libre era uno en primera fila al lado de un rubio justo delante de Flament y el tal Marco ese.
El profesor comenzó a hablar , al parecer se llamaba Ming Yang, pero yo no prestaba atención a sus explicaciones, lo cierto es que me era imposible, me sentía incómoda sentada al lado de esta gente, al parecer mi compañero se llamaba David y todos ellos eran bastante amigos de Noah, el que por cierto no me había dirigido la palabra desde que llegamos aquí, cosa de la que me alegro. Para no perder el tiempo, saqué mi carpeta de bocetos y comencé a mejorar la colección de otoño, veía como mi compañero me miraba por el rabillo del ojo expectante, por lo que en la parte de arriba, escribí: es de mala educación observar asuntos ajenos .
Supe que lo había leído en cuanto giró su mirada de mi cuaderno a la pizarra y reí por lo bajo.
Pitágoras no se qué, la fórmula de no se cuantos, definitivamente esta clase esta siendo la pérdida de tiempo mas grande en la que he podido participar. Para mi suerte, el timbre sonó, y eso significaba que tocaba música, cogí mis cosas y sin pensarlo dos veces me dirigí a la clase, la cual no sabía donde estaba.
—La clase está a la derecha, no a la izquierda— oí la voz de un chico , me giré alzando la ceja sin muchas ganas de juegos.—Aunque si no me crees puedes hacer lo que quieras— alzó los hombros.
—¿Y cómo sabes que voy a música?Marco te llamabas ¿no?— dije cruzando los brazos
—Tienes manos de música.—
—¿Ah si?—
—De hecho no, demasiado pequeñas para tocar la guitarra, pero tu nombre estaba en la lista , tremenda decepción me llevé— dijo para después reír.
—Muy gracioso, serás un gran payaso en un futuro, solo hace falta que te trabajes la originalidad— rodé los ojos y comencé a andar en la dirección que me indicó.