(No recuerdo el día exactamente :/)
Última hora de clases, y ya estoy hecha polvo.
Necesito a Jamie. Necesito desfogarme.
El profesor de Tecno me está dando la paliza sobre el nuevo curso. Paso de todo. Miro por la ventana e intento mirar hacia el cielo. No puedo. Hay un edificio justo delante y me impide ver mi salvación. El cielo. Dirijo mi mirada hacia el profesor, y asiento con la cabeza a lo me acaba de preguntar, sin tener la menor idea de cuál era la pregunta. El profesor me contesta solamente con una sonrisa en el rostro. He acertado a la pregunta. Debe ser lo único que se me da bien. Mentir. Dirijo mi mirada, de nuevo, hacia la ventana, y esta vez puedo distinguir la sombra de una persona levantada en el edificio del frente, tiene el pelo largo y está algo nerviosa. No para de moverse de un lado a otro de la habitación. Me fijo en la pizarra por primera vez. Está llena de números que no entiendo. No me importan. Mi mente está fijada en Jamie. Sus suaves curvas acariciando mi piel, cortándola, la sangre cayendo al suelo. Otro corte, y esta vez más fuerte, la sangre empieza a caer como si de una fuente se tratara. Y entonces vuelvo a la realidad. Todo el mundo ya está recogiendo.
¿Cuándo ha sonado el timbre? Debo estar demasiado liada con mi propia imaginación que ya no se distinguir la fantasía de la realidad. Debo recoger mis cosas. Me voy a casa. Me voy al cielo.
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¿A quién le importa?
Novela Juvenil"Si no ves la tristeza en sus ojos, mira en sus brazos" Esto es un diario de una chica sin futuro, una marginada, un desecho de la sociedad, una chica invisible, una don nadie, una chica emo.