Eso llamado destino [Draco Malfoy]

·Capítulo 3 [Draco Malfoy]

La selección

Acabábamos de bajar del Hogwarts Express, y yo estaba flipando, no precisamente por el magnífico castillo que se alzaba al lado del enorme lago. El viejo barbón que tenemos como director está como una cabra, estábamos en el tren, y después de que él pidiera todas esas ranas de chocolate, empezó a abrirlas como un niño al que le acaban de dar un juguete nuevo.

Abría los cromos con demasiado entusiasmo en mi opinión, en los cromos que él salía se decia a si mismo que estaba genial, en los que no salía él nos los tiraba a la cara a la chica y a a mi. Los croares de las ranas de chocolate inundaban el vagón, pero aun así pudimos escuchar perfectamente el mensaje que según él, era por "equivocación"...

Nos acompañó un hombre ENORME hasta unos botes que estaban en el lago, creo que se llamaba Harrid o algo así, la verdad no presté mucha atención, simplemente seguí los gritos:

-¡Los de primero! ¡Los de primero por aqui!

Subimos a los botes, cuatro por bote, y fuimos por el lago hasta el majestuoso castillo de Hogwarts, no me hacía mucha gracia que tubiera que obedecer a un psicopata y a unos profesores sangresucia, pero no podia negar la belleza del castillo que tenía enfrente, cualquiera se podría quedar fascinado.

Seguímos a ese estúpido hombre enorme, llamado Hagrid, ya me habia enterado de como se llamaba, hasta la entrada del castillo, donde estaba la profesora Mc Gonagall, para explicar a los inmundos sangresucia que no sabian absolutamente nada sobre la mágia y sobre Hogwarts, que había 4 casas: Slytherin, donde van los magos ambiciosos, inteligentes, astutos, líderes fuertes, y orientados hacia los logros (la mejor casa de todas obviamente). Ravenclaw, donde habitan los magos con inteligencia e ingenio. Hufflepuff, donde los magos valoran el trabajo duro, la paciencia, la amistad y la honestidad (donde va la gente estupida en mi opinión), y por ultimo Gryffindor, donde el coraje y la caballerosidad es lo que mas se valora (bobadas...).

Entramos al gran salón, donde estaban las quatro largas mesas colocadas en vertical, y al fondo, la mesa de los profesores, colocada en horizontal, con la silla de Dumbledore en el medio. El techo era impresionante, pero no era real, era un hechizo, y estaba lleno de velas que flotaban por encima de las mesas, espero que no se me caiga ninguna a mi precioso pelo rubio.

Fuimos todos hasta el final, donde Mc Gonagall nos dijo que nos llamaria para clasificarnos en las cuatro casas. Obviamente, yo iba a quedar en Slytherin, donde estuvieron casi todos los miembros de mi familia.

No estaba prestando nada de atención, hubo un momento en que todo el comedor se quedó en silencio, escuche algo como Huffy Pommer, pero mi mente estaba muchos kilometros lejos de allí.

-¡Draco Malfoy!

Subí hasta el taburete donde estaba el sombrero seleccionador, me senté en el taburete y espere a que Mc Gonagall me lo pusiera en la cabeza.

El sombrero apenas habia tocado mi cabeza cuando...:

-¡HUFFLEPUFF!

Dumbledore se puso a descojonarse como si no estubiera bien de la cabeza, o tal vez no lo estaba. Continuó riendose durante un cuarto de hora sin exagerar. Mi cara era un poema, tenia la boca formando una perfecta O y los ojos fuera de las orbitas. ¿Como podia yo, el noble hijo de Lucius Malfoy y Narcissa Black, heredero de las dos familias mas importantes, acabar en HUFFLEPUFF, la casa de los perdedores?