MEAN
Han pasado 2 días. He estado dos días completos, prácticamente sin moverme, a los cuidados de un médico. Plan sólo apareció cuando fue netamente necesario, viniendo a dejar unos papeles y saludandome apenas un segundo.
Niego e intento levantarme, apoyando el cuerpo en la almohada y la bata se me remueve. Se me ve la piel del hombro derecho. Estoy muy blanco.
Suelto un quejido, todo está incómodo. El tobillo duele, lo siento algo hinchado. Aprieto los ojos con fuerza, soltando aire de manera dolorosa.
Necesito concentrarme en otra cosa, al menos mientas el dolor disminuye. Mi vista se va a la ventana, está cerrada, hace mucho frío.
Me remuevo con lentitud, rozando apenas la manta, las dos, que Plan me trajo y están a los pies de la cama. Supongo que se lo debo agradecer, pues a pesar de la lejanía la alcanzó y me cubro. Hace tanto frío que es muy bueno tener dos mantas.
Me envuelvo en ellas, se siente cálido. El lugar es tan silencioso que me incomoda, no se escucha nada aparte de mi respiración. Mi voz resuena cuando hablo, incluso en un susurro.
- Es un hospital después de todo - recuerdo, con obviedad.
Parece ser temprano de todas formas, así que me relajo.
La puerta se abre, me sobresalto, el cabello negro es lo primero que veo. La bata blanca llama completamente mi atención, pero el cuerpo en esa bata, esa complexión pequeña pero fuerte se, apenas le veo, de quién es. Él murmura un par de cosas, está mirando unos papeles, no se da cuenta de que estoy despierto. Da igual, así puedo verle un poco más. Es un chico lindo.
Sus mejillas son adorables, tan apretables. Sus pestañas largas, sus ojos pequeños. Tiene una mirada atractiva, cuando se enoja sus ojos se ven más negros, y cuando los achica para mirar, ya sea porque está viendo algo atentamente, o por mera costumbre, tiene ese poder de encanto que hace acelerar el corazón.
La enfermera de ayer por ejemplo, la que casi babeaba cada que Plan le hablaba. Él no lo nota, yo sí.
Me fijo en su nariz, está roja por el frío, la misma que frunce cuando se molesta. Y sus labios. Hoy se ven más rojos, ayer cuando estábamos conversando (más bien peleando) él los mordía muy seguido debido al frío. Y luego el idiota fue y me trajo mantas, cuando yo no era quien se estaba congelando. Pero está bien, es un enfermero, se iba a preocupar.
Levanta la mirada, su cabello negro meciéndose, su mirada se posa en la mía y me mira sorprendido por apenas un segundo, luego niega, deja las hojas en la pequeña mesa que ayer movió, y me saluda.
- Hola - dice, vuelve a poner las manos en los bolsillos de la bata, tiene frío, se nota. Mira por la ventana y luego a mi -. ¿Tienes frío? Te puedo dar más mantas. Aunque aquí está cálido, la calefacción está bien, ¿Verdad?
Él me mira, esperando una respuesta. Levantó una ceja y desvía la mirada, pero mis manos tomando las suyas le sorprenden. Se queda quieto un momento, mirando nuestras manos juntas y luego mis piernas cubiertas. Me suelta.
Segundos después se va de la habitación sin decir nada, dejándome confundido.
*~~*~~*~~
¿He dicho que es tierno? Porque si es tierno ahora es adorable. ¿Es lo mismo, no? Bueno, es que de verdad es adorable.
Llamó al médico que me atiende, me reviso y dijo que al parecer, el golpe en el tobillo había sido más fuerte de lo que pensaron, pues el dolor debería haber desaparecido. Supongo que por eso se quedó viendo mis piernas. A estas alturas, y con los cuidados, como mínimo, debería caminar un poco.
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Lost Time Of LoXE (2Wish)
Fanfiction"Él hacía que un accidente y personas egoístas no existieran cuando estaba a mi lado, me ayudaba." PORTADA TEMPORAL.