♤O3♤

377 44 2
                                    

—¿Quién soy...?

Taehyung sonrió como de costumbre, apartando con suavidad las delicadas manos ajenas de su rostro.

—Sigo preguntándome por qué sigues haciendo aquello... —respondía mientras daba la vuelta, enfrentando a su bonita novia, abrazándola luego por su estrecha cintura.

Ella se encogió de hombros.

—Me parece algo divertido, ¿A ti no?

Él se encogió de hombros.

—Es tierno hasta cierto punto.

Sonrieron dulcemente, terminando por unir sus labios en un inocente beso cargado de cariño. Se separaron poco después y Jennie se dedicó a acomodar los cabellos azules de su novio.

—Anoche, después de... Uhm, ya sabes... —sus mejillas añadieron calor, cosa que le provocó una risilla al mayor— Dejaste tu libro sobre el escritorio. Hoy cuando lo tomé para dártelo, resbalaron unos papeles... ¿Puedo saber acerca de esas notas, Tae?

Al mencionado se le había pasado por alto aquello, no era como si le importara realmente, son sólo dedicaciones de alguien totalmente desconocido. Muy casual.

—Si te soy honesto —empezó—, no tengo ni la menor idea de quién son. —su contraria dudó, cosa que pudo notar— Es en serio. El lunes cuando nos vimos en el parque, apenas me dí cuenta de que tenía un papelillo en mi banca. Y ayer, me quedé dormido allí, cuando desperté, encontré otra nota junto a un jugo de uva acompañado de galletas.

Se dio cuenta que sonaba muy extraño al relatarlo en voz alta, pero, era la mera verdad.

—¿Seguro...? —cuestionó ella con un mohín.

—Es en serio, Jenn. —afirmó él, acariciando la mejilla contraria— ¿Por que habría de mentir? —bufó al notar aun la desconfianza en la mirada de su novia. Cosa que le indignaba por completo— Puedes ir a preguntarle al señor Jeon si gustas, estaba totalmente solo ayer. —añadió ya un poco enojado.

Le irritaba en demasía aquello. Nunca, ni en su relación, ni en su vida, dio motivos para este tipo de comportamientos desconfiados hacia sus acciones. Él siempre ha sido una persona honesta y sincera en todo, por lo que hería su orgullo el hecho que dudaran de él.

—Ya... Lo siento, amor... —se disculpó la chica, apenada. Tal vez aquello si fue algo incoherente de su parte— Sabes que soy insegura, no debí du...

—Déjalo, ¿Vale? —le cortó con tono calmo— Está bien. —besó su sien— Ya, anda a trabajar, tu descanso acabó. El café también se me enfriará. —alzó el vaso de cartón con el Americano caliente— Sabes donde encontrarme, cuídate.

Le guiñó coquetamente, gesto al que ella correspondió con una sonrisa, despidiéndose con la mano.

Taehyung ya había salido de las pasantías, así que después de despedirse de Jimin al terminar, fue por el rutinario café para dirigirse a su santuario, como a veces le llamaba.

A diferencia de días anteriores, no fue el señor Jeon quién le recibió al llegar, sino que fue aquel joven castaño que no había detallado bien el día anterior.

—Ahm, buenas tardes... —carraspeó el de cabellos azules hacia el otro chico— ¿Y el señor Jeon...?

—¿Uh? —el castaño se volteó hasta quedar viendo de frente al piel canela— O-oh, hola. Mi padre tuvo que devolverse un momento a casa, ya regresa...

—¿"Padre"? —cuestionó sorperendido— ¿Eres su hijo? —el contrario asintió con una sonrisa— Vaya, no sabía, perdón. —sonrió geométricamente— ¿Puedes darle esto por mí cuando regrese? —preguntó extendiendo el humeante vaso.

—¿Americano? —el contrario asintió— Su favorito. —sonrió dejando ver sus dientes, los cuales tenían una forma particularmente aniñada y adorable; como los de un conejito— Claro, se lo entrego. ¿De parte de...?

—De Taehyung.

—Vale, está bien. Ten un buen día.—realizó una pequeña reverencia, la cual fue correspondida antes de que el mayor se marchase— Taehyung... —murmuró con un leve rubor antes de darse la vuelta.

El peli-azul tomó asiento en su acostumbrada banca, viendo que su -al parecer diaria- nota yacía suspendida en la madera junto a un paquete de gomitas.

Tomó las golosinas entre sus manos, soltando un 'Ohh' al percatarse de que eran sus favoritas.

'Te gané hoy, jé. Ayer decidí enpezar a dejarte algunas cositas, como dulces o cosas así... Espero no te moleste. P.D.: No, no te acoso, quiero establecer una amistad y mi timidez no me dejaㅠㅠ.'

Rió leve al terminar de leer, tal vez con cierta nostalgia. Le hizo recordar el día en que conoció a Namjoon.

Era un día cálido, el sol brillaba en todo su esplendor, manteniendo el ambiente caliente. Por esa razón, la señora Kim y su pequeño hijo, Tahyung, decidieron dar un paseo por el pequeño río que quedaba cerca de su vivienda.

No fueron los únicos en tomar esa idea, puesto que en el lugar ya se encontraban bastantes familias, parejas, jóvenes, mujeres, niños, y más disfrutando de la frezca agua del río.

—Oh, TaeTae. —le llamó su progenitora— ¿Vas a bañarte ya? —el pequeño negó— Ya veo. Yo sí voy. —sonrió despeinando al niño— Juega con algún niño cerca. Cuando ya quieras entrar al agua, búscame, estaré justo ahí.

Señaló la orilla del pequeño cuerpo de agua y plantó un beso en la frente de el menor para marcharse.

Taehyung se sentó en la arena, encogiéndose un poco cohibido, no había nadie que conociera al menos de vista, por lo que empezó a trazar círculos con su dedo.

A unos pocos metros, logró distinguir a un niño un poco más grande que él, que se hallaba con su camiseta enrollada en la cabeza, recolectando un poco de agua, y construyendo algo que se asemejaba a un palacio de arena.

Kim sintió bastante interés en aquello, realmente la construcción lucía muy llamativa. Presa de la tímidez, el, en ese entonces, castaño niño, se fue arrastrando discretamente hacia el otro niño.

Ya estando a menos de un metro, entró en un especie de dilema, no sabía como entablar una charla con el desconocido. ¿Y sino le dejaba jugar con él?

Respiró profundo, y con su dedo índice comenzó a trazar un escrito en la suave arena. '¿Puedo jugar contigo?'; se leía con un poco de dificultad.

Carraspeó llamando la atención del otro ligeramente más moreno, el cual le miró curioso.

—¿Ah? —ladeó su cabeza, frunciendo un poco el ceño al ver como Taehyung se encogía en su lugar— ¿Qué...? Oh... —notó el escrito en suelo, y después de leerlo, rió leve— ¿Eres tímido, eh? Claro, ven y ayúdame con esto.

Kim alzó su vista, topándose con la mano extendida de su contrario, quien tenía un sonrisa en sus labios y un hoyuelo marcado en su mejilla izquierda. El menor tomó su mano, correspondiendo el gesto geométricamente, quedando de pie frente al otro.

—Mucho gusto. —dijo el moreno— Me llamo Namjoon, ¿Y tú?

—Soy Taehyung, es un gusto también.

♧♧♧

¿quién soy? × 태국 TaeKook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora