Ya es lunes nuevamente. El resto de semana pasó volando, como siempre, y Kim ni se inmuta ante aquello volviendo a su rutina diaria.
Todo ha estado relativamente igual a los últimos días, las últimas cuatro notas de la persona del parque han estado puntuales en su lugar cada que el peli-azul llegaba, siendo acompañadas sienpre de algún bocadillo. Sorprendentemente, siempre le atinaba a los que Taehyung le gustaban.
'¿Qué tal tu día? Uf, que inteligente preguntar cuando sé que no me vas a responder. Bueno, yo estoy bien, al menos no ne quejo, espero que tu igual. P.D.: ¡Disfruta el pastelillo!'; decía la última del domingo.
-¿Quién soy...? -canturrearon en su oído al momento en que guardaba las notas ordenadamente en su libro.
-Ésta si que es difícil... Estoy en casa de mi novia, ella es la única que hace eso... Uhm, supongo que es mi abuela. -contestó irónico, recibiendo un pellizco en su brazo como respuesta.
-¡Tonto!
Estaba en el sillón del living, esperando a que su pareja bajara y llevarla a su trabajo. Cierto, no tenía auto, ¿Pero quién dice que no puedes llevar a alguien incluso caminando?
No tuvo pasantías ese día, debido a que MakeUpset tenía una reunión privada dedicada a asuntos de presupuesto, o algo así le había dicho su amigo de cabellos color durazno. Gracias a ello, decidió acompañar a Jennie hasta la cafetería, de paso, buscaría el Americano del señor Jeon y caminaría hasta su santuario.
-Taehyung-ie~... Mañana tengo mi examen... -soltó graciosamente la chica mientras que se hallaban caminando hacia el local donde ésta trabajaba- Estoy nerviosa...
-Ya, tranquila... Todo estará bien, eres inteligente, será pan comido.-animó sonriente el peli-azul- Ya sabes cual será tu recompensa, mi...
-El gran estofado de patatas a la Kim Taehyung. -completó ella, imitando una voz sofisticada y haciendo una mueca con sus labios.
-Así es.
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¿quién soy? × 태국 TaeKook.
FanfictionA Taehyung siempre le ha parecido muy tierna la idea de que su novia le sorprenda. La chica constantemente cubre sus ojos con aquellas delgadas manos, su voz dulce siempre susurra un '¿Quién soy?' De manera cantada que le roba una sonrisa. 'Es curio...