¿quién soy? × 태국 TaeKook.

♤O5♤

Dejó a la chica en su trabajo, ordenó aquel Americano humeante y se dirigió con paso tranquilo hacia el Bogum, tarareando una melodía improvisada.

Divisó la entrada del lugar ya a unos escasos metros, y cerca de esta, un joven castaño ―ya más conocido― luchando contra un par de cajas.

Le dio un poco de gracia el hecho de que, en cada intento fallido de moverlas, aquel chico refunfuñaba quién sabe qué cosas con enojo.

―¿Necesitas ayuda?

Preguntó, haciendo al otro dar un brinco y lanzar un chillido, haciéndole a él mismo sobresaltarse.

―Me asustaste, dios. ―respondió respirando rápido el castaño, riendo después con un leve rubor.

El peli-azul no pudo evitar soltar unas risillas ante la contraria, así que se reverenció un poco, disculpándose.

―De verdad lo siento, no fue mi intención. ―el otro le restó importancia con la mano― ¿Sí quieres ayuda?

Asintió.

El de piel acanelada levantó con facilidad una de las cajas y el otro le imitó con la restante, emprendiendo paso hasta llegar finalmente al lugar.

―¿Eres el hijo del señor Jeon, no? ―cuestionó Taehyung, rompiendo el silencio.

―Así es. ―respondió con tranquilidad el castaño.― El otro día no pude presentarme como se debe.

Rió leve mientras que el otro asentía. Al llegar a la caseta del guardaparques, el de piel lechosa dejó su caja en el suelo y el piel canela le imitó.

Luego de sacudir un pocos sus manos, extendió una hacia el contrario:―Es un placer, hyung; soy Jeon Jungkook.

Tae estrechó su mano con una sonrisa, sacudiéndola un poco.

―Igualmente, Jungkook.

Después de aquello, Taehyung se fue a su lugar habitual, dejando al menor, quien alegó que debía esperar a su padre para arreglar las cosas que traía en las cajas.

Sin más, visualizó su banca, caminando hasta ella, notando la pequeña nota pegada en ella, ésta vez, sin ningún bocadillo.

'¡Lo siento! Sisí, hoy no tuve tiempo de traerte un bocadillo;;; supongo que te lo debo. P.D.: ¡Lindo día!' Citaba.

Puchereó inconscientemente, de verdad se le antojaba una golosina. Se encogió de hombros y sacó su libro y comenzó a leer tranquilamente.

Su mente estaba sumida en ese mundo donde se narraba con bastante lujo la historia de "La milla verde" por Stephen King.

Los párrafos narraban con lujo en detalles aquella prisión, la vida de el jefe, cómo se sentían lls personajes. Era fantástico.

Quién sabe cuánto tiempo habrá pasado cuando decidió que era suficiente por ese día, cerrando el libro.

Al dejarlo en la banca, se encontró con algo que no esperaba. ¡Era otra nota!

'Eres bastante distraído, ah... Tienes suerte de que no sea una mala persona, ¿o lo soy? *se oculta en las sombras* ㅋㅋㅋ. Vale, no. Pude comprarte esto, no sé si te gustaㅠㅠ. P.D.: ¡Mañana no faltara!' Decía con esa bonita escritura que ya podía reconocer en cualquier lugar.

Estaba adjunta con un pequeño turrón, el cual tomó sin mucho entusiasmo. No eran sus favoritos.

―Gracias, supongo. ―murmuró, abriendo la envoltura para comerse su golosina.