Quien dijo que ser la amante
Seria sencillo no sabe lo que dice,
El castigo de esconderce
De el resto de la gente siempre,
Y no poder amanecer con el después
De cada noche es pagar con creeses.
El viajando como si nada
Y ella teniendose que quedar callada,
Por el bien de su familia
Que urinica es la vida de esa dama,
A la cual el mundo llama zorra.
Un par de labios rotos y unas
Pequeñas lagrimas que,
Se maldicen por unas palabras
Que rebotan en su mente,
Junto a un Te amo pues que culpa
Tenia ella de enamorarse,
De un cobarde que de la nada
Conoce a su amante por accidente.
Resuena su nombre en la estancia
Mira ella encontró a el niño,
Mientras que sus ojos soportan las
Lagrimas de decepción el ni siquiera,
Puede mirarla y sin mas a escondidas
Se encierra maldiciendo el dia,
Que le entrego sus carisias.
Reafirmándose con una copa
De el vino que el le obsequio,
Olvidarlo y ser ella otra criatura
Distinta una que entregar su alma,
A aquel quenoir envidia
Fue desterrado de el paraíso.
Pues es momento querida
Brindemos por el engaño,
Que apartir de ahora te transforma
En mi regalo mas valioso.