Aparece mi dama con un vestido
De encance en el pecho color negro,
Con la espalda dando una vista
A el camimo correcto,
Con una mirada desafiante y una
Sonrisa de aparente niña buena.
Sus uñas color negro y su cabello
Ondulado suelto de su pecho,
Solo encuentro el collar que
Aquella primera noche le entregue,
Sus manos juguetonas rosando
Sin temor mis piernas de pronto.
Segetando con deceo mi entrepierna
La miro mientras muerde su labio,
Y rosa con el su lengua su boca
Comenzando ella con el juego,
Sugetando de las manos en la cama
Ella me atrebata la ropa como,
Si fuera una sabana de seda.
Lo único que tenia de ropa ella
Lo destrozo mi sexo que estaba,
Al descubierto en su boca lo metio
La dama que habia creada era,
Todo lo contrario estando
En la cama la obeja era loba,
O si lo deciase transforma en zorra.
