El tiempo dirá {Louis Tomlinson y tú}

Capítulo 30. {Maratón 4/6}

-Alexandra: Ya llegamos cinco minutos tarde

+___: La novia siempre llega tarde, es una tradición

-Alexandra: Ya pero…

+Carlota: ¡Tranquila! Todo va a salir bien

Íbamos en el coche camino de la iglesia. Hoy era el gran día. Tenía ganas de ver a Harry, seguro que estaba guapísimo. Eran las 12:00, me retrasaba cinco minutos, pero ___ tenía razón, la novia siempre llegaba tarde. Estaba nerviosa, y no sabía por qué, bueno, sí, tal vez porque iba a casarme con el chico al que más quería del mundo. Llegamos a la iglesia y bajé del coche, acompañada de ___ y Carlota, que me llevaban el vestido. Al llegar a la puerta mis nervios aumentaron. Apareció mi padre para llevarme hasta el altar, y cuando miré al frente lo vi allí, allí estaba Harry, de traje. Estaba guapísimo. ___ y Carlota se sentaron en los bancos reservados con los chicos, y comenzamos a andar hacia el altar. Al llegar al altar Harry me susurró un ‘’Estás preciosa’’ a lo que yo contesté con una sonrisa y con mis mejillas ruborizándose. Él también estaba guapísimo.

(…)

Después de felicitaciones, abrazos y algunos ‘’ ¡Que vivan los novios!’’ nos fuimos para el restaurante en el que ibamos a comer.

Cuando llegamos nos sentamos todos en nuestros sitios, y tras un pequeño agradecimiento por parte nuestra por haber asistido todos comenzamos a comer.

-Niall: Dios, que rico está esto

+Carlota: Calidad donde la hay nene

-Niall: Bueno, tampoco lo flipéis pero… joder, al final me vengo a vivir aquí

+Louis: Si es que tú por la comida haces cualquier cosa…

-Niall: Bueno, no soy el único… -Las miradas se dirigen a ___ y Carlota

+Carlota: Bueno, parece que se ha quedado buen día, ¿no?

-___: Ya, parece que si…

+Liam: Si, disimulad…

(…)

Ahora mismo me estaba tomando un agua mientras me sentaba. Habíamos estado varias horas bailando, todos apretados, con la familia de Alexandra y Harry, pero la verdad me lo había pasado genial, todos eran majísimos. Después de comer la tarta, les dimos los billetes a Harry y Alexandra, y a decir verdad, casi puedo afirmar que había sido el mejor regalo que habían tenido.

-Louis: Mira donde estabas… -escuché a Louis a mis espaldas

+___: Es que ya estoy cansada, y hace un calor…

-Louis: Si sí, bueno eso ha sido al verme a mí…

+___: Tonto… -Se acerca a mí y me besa

-Louis: Hoy estás muy guapa

+___: Tú más, mírate, con esa camisa… -Louis sonríe y yo me muerdo el labio

-Louis: Yo no es que quiera irme, pero acabas de cagarla con ese gesto… Ya sabes lo que pasa…

+___: Mmm, no, ¿qué pasa?

-Louis: Que a ver si te aguanta el vestido puesto hasta casa. -Me coge de la mano y nos marchimos sin avisar, subimos en el coche y Louis pone su mano en mi muslo mientras conduce.

+___: No te distraigas, que vas conduciendo…

-Louis: Contigo al lado es imposible…

Llegamos a mi casa, que por suerte, hoy la teníamos para nosotros solos. Nada más entrar por la puerta, Louis comienza a besarme y me levanta haciendo que yo enrosque mis piernas al rededor de su cintura. Los besos empiezan a subir de temperatura, su lengua chocando con la mía y sus labios moviéndose al compas de los míos. Mientras sube las escaleras también va subiendo sus manos hasta llegar a mis bragas. Llegamos a mi habitación y me tumba en la cama. Sus manos van directas a la cremallera de mi vestido, me lo saca y acto seguido me desabrocha el sujetador. Toca mis pechos varias veces, hasta que yo decido que es mi turno. Le saco la camiseta a medida que dejo besos y mordiscos en su cuello. Mis manos van a sus pantalones y a su abultada erección. Louis gira sobre mí antes de que haga nada y baja mis bragas. Saca sus bóxers con prisa y coge un preservativo del cajón de la mesita de noche. Está a punto de abrirlo pero yo le detengo

-___: Espera, Louis

+Louis: ¿Qué pasa?

-___: Yo… creo que... que... q-quiero tener un hijo.

+Louis: ¿En serio? -Se le iluminaron los ojos- A ver, ¿estás segura? Piensál-

-___: Sí, hazme un hijo Louis. 

+Louis: Aprovechemos bien esta vez entonces, por fin podré sentirte totalmente

Me sonrojé un poco ante sus palabras, y Lous entró de golple en mí. Se sentía diferente, pero mejor. Tras varias embestidas ambos llegamos al placer, y a partir de ahí sabía que comenzaría una nueva vida para nosotros. Juntos.