Ellos habían crecido en el mismo pueblo, en casas contiguas y familias con una gran amistad entre ellas de años y años. Como en una herencia de todo aquello, Luffy, Zoro y Nami se convirtieron en los mejores amigos. Y ni el tiempo ni las distancia p...
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Ah..., la juventud. Las hormonas en el aire, el nerviosismo, los horarios regulares de clase, las fiestas inocentes en las que nos creíamos los dueños del mundo... En parte es una etapa maravillosa. Sobre todo si tienes una preciosidad como Nami dándote calor.
¡Quién tuviese 17 o 18 años y esperanzas en el futuro! A mí la carrera ya me ha quemado, degollado, destripado y expuesto mi cadáver en la puerta de la facultad. ¡A este paso seré el típico viejo que se pasa la vida en tercero de carrera por no dejar de suspender materias! Con dos veces ya me llegó; no quiero más, gracias.
Volviendo al tema, qué guapa es esa chica. ¡Menuda suerte tiene Zoro! Cada vez que me lo cruzo en la cafetería del Campus Sur no puedo evitar preguntarle por ella. Y mi amigo nunca se calla si Nami es el tema. Que si tiene un futuro increíble, que si siempre consigue motivarlos a estudiar, que si ayuda a todo el mundo, que si le encanta hacerlo enfadar para que se moleste y entre en su juego... Ah, la adolescencia... Al final siempre tengo que ser yo quien le pida detalles más físicos. No por nada tiene la cabeza en las nubes si ni me cuenta lo bella que es o qué lencería le gusta utilizar. ¡Mira que le he pedido que un día se cuele en su cuarto y le haga una foto a sus bragas, pero solo se irrita y me ignora! ¿Acaso no puedo sentir curiosidad? Cada vez que me la cruzo casi puedo notar su ropa interior por los cortos pantalones o los tops ajustados, así que no importaría un vistazo más físico. ¡Él ya lo tiene todo; que comparta con sus amigos por lo menos el recuerdo! Cada vez que le digo algo por el estilo piensa que soy un pervertido sin moral. ¿Cómo quería que supiera que tiene 17 años si nadie me lo contó? Hasta que lo especificó yo le echaba como unos 20... años.
¡Yo también quiero tener esa edad de nuevo, aunque la diferencia solo sean cinco años! Relaciones a largo plazo con una mujer guapísima que no se despega de ti, ¿qué es eso? Llevo años sin tener nada con alguien fuera de una noche... En la universidad no se consigue tan fácilmente, sobre todo cuando ya son todas mucho más espabiladas y no me dejan coquetear con maldad.
Y, sobre todo, quiero tener esa edad para ocupar el lugar de Zoro al lado de Nami. ¿Cómo es posible que teniendo una mujer como ella aún no estén saliendo de forma oficial? Si le pregunto solo se ríe diciendo que no entra en sus planes. ¿Entonces qué son ellos? ¿Cómo pueden estar tan cerca el uno del otro pero nunca dar el paso?
La teoría que tengo no me gusta nada. Al fin y al cabo, no están solos normalmente sino acompañados de Luffy, con quien también tiene buena relación —digamos que mejor relación que con el resto de nuestro grupo de amigos, claro—. ¿Y si lo que pasa es que Zoro fingió ser gay para acercarse a Nami y ahora ya no sabe salir de ahí? Quizá nuestro amigo lo ayudó con su mentira para que estuviese más cerca de la chica que le gusta, pero ya no avanzan más. ¡El Luffy que yo conozco lo obligaría a confesar sus sentimientos de una vez! ¿Dónde están los jóvenes impulsivos y radiantes cuando se les necesita? No; no me gusta nada pensar que está cayendo en un pozo sin fondo de mentiras del que no puede salir. Él se merece estar más con ella. ¿Pero por qué tiene que pegarse tanto a Luffy también? Así, si ella sospecha que es gay, no podrá pensar en ningún momento el proponerle salir. ¡Despégate de él, Zoro! ¡No dejes que se acerque tanto a Nami! ¿Es que no sabe lo que son los celos, tanto los que sientes como los que provocas?
Mejor me voy a tomar un té para calmarme y dejo de pensar en cómo se hace sufrir tanto mi querido amigo por una mala decisión del pasado. Él podrá encontrar una salida; está claro. El gran hombre que conozco es lo suficientemente voraz para comerse el mundo. Una simple disputa amorosa no podrá con él. En cuanto menos me lo espere tendré que ponerme tapones por las noches para no escuchar a su chica gritar de placer. Si es que se decide a pasar por una vez por el piso y deja de ir a la casa de Luffy o a la residencia de Nami, donde no tienen privacidad. De veras, ojalá estar en el lugar de Zoro...
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