He intentado calmar a Usopp cada vez que ocurría, estrechándolo entre mis brazos y con palabras amables dirigidas con mis ojos fijos en los suyos. Ante cada una de sus dudas yo lo consuelo y hago suposiciones sobre lo que podría estar pasando, de tal forma que Luffy sigue teniendo nuestra confianza intacta. Al fin y al cabo, ¿cómo podríamos dudar de él?
Con todo, hay un tema que me preocupa mucho más que él y son los dos chicos de los que se rodea últimamente. Han venido con nuestro grupo de amigos en alguna ocasión y puedo afirmar que no son malas personas, pero me sigue perturbando algo: ¿el corazón inocente de Luffy realmente está preparado para enfrentarse a personas tan resueltas como Zoro y Nami? Es tan ingenuo, tan amable... ¿Y si se aprovechan de su confianza y sale mal parado? ¿Y si no puede seguirle el ritmo a la persona que elija de los dos?
Ya me parece bastante complicado el tener a dos personas con la mirada perdida en él. ¿Sabe siquiera que les gusta? Por su actitud no lo parece; trata a ambos por igual en todo momento. ¿Podrá decidirse entre ellos; querrá decidirse; tendrá que decidirse? Ni siquiera sé cómo plantearme la pregunta, pero no consigo encajarlo con ninguno de ellos...
Nami, tan fuerte, tan espabilada, tan coqueta. Admito haberla visto alguna vez durmiéndose sobre el pecho de Luffy tras regresar de alguna fiesta, en alguna acampada o cuando quedamos todo el día en el barco de mi familia. Se aferra a él como si se le cayese el mundo si no lo toca. Lo desea y no solo de manera romántica, buscando el olor de su cuello y el roce de sus manos. ¿Conoce Luffy siquiera qué es la tensión sexual o que significan esas leves caricias que bañan sus brazos?
Zoro, tan duro, tan leal, tan salvaje. A pesar de su apariencia de hombre frío es el primero en seguir a Luffy en sus bromas y sus arriesgadas aventuras. Lo he llegado a descubrir con él en su regazo, durmiendo apaciblemente, y Zoro observándolo con una sonrisa que nadie esperaría de él. Sus dedos apartan los mechones de pelo que le caen por la cara con dulzura y cariño. Y luego se muerde el labio inferior y todo se torna en algo más erótico.
Ni siquiera alcanzo a comprender cómo es que la línea entre la ternura y la sexualidad se encuentra tan difusa entre los amantes de un inocente amado. Lo adoran y lo anhelan a partes iguales, en un ejercicio de autocontrol digno de admiración. Y por eso tengo miedo. Por si algún día lo devoran y no queda ni una gota de sangre de su cuerpo para recordarnos cómo era. ¿Cómo sé que no le van a exigir más de lo que puede dar?
Ni puedo ni quiero juzgar a Nami y a Zoro pero prefiero ser prudente por el bien de Luffy, por el bien de Usopp, por el bien de todos. Seguiré observando sin inmutarme, analizando el escenario y las respuestas de mi amigo. Él nunca haría nada en contra de sus verdaderos deseos; es franco y honesto de nacimiento. Por eso espero que tenga claros sus sentimientos para no dañar a nadie y que los malentendidos no fragüen el caos en su entorno, rompiendo unas amistades que, por lo que nos cuenta, duran desde su propia infancia. Una conexión como aquella merece mantenerse a lo largo de su vida...
Solo deseo que estos coqueteos y acercamientos que puedo notar no acaben dañando a sus propios agentes. Luffy es bondadoso, pero también egoísta. Si quiere a alguien no va a dejar que se marche de su lado sin luchar. Y quizá los dos acaben en medio de una jaula que solo los debilite día a día, solo por miedo a perder el contacto con aquel chico de cabello y ojos negros, una cicatriz en la mejilla izquierda y la sonrisa más brillante de todo el país. Si incluso nosotros, sus amigos, nos derretimos ante esa imagen, ¿qué sentirán ellos dos cuando quedan a solas haciendo cualquier tontería? No puedo imaginármelo, pero solo espero que les vaya bien. Tanto si se forma una pareja como si quedan de amigos de la infancia eternos.
Mientras tanto, yo solo me quedaré a una distancia prudencial por si Luffy me necesita, ayudando a Usopp a superar sus propias inseguridades despertadas con este asunto y nadando para mantener la cabeza fría.
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Los tres de siempre; ZoLu/LuNa/Zonami
FanficEllos habían crecido en el mismo pueblo, en casas contiguas y familias con una gran amistad entre ellas de años y años. Como en una herencia de todo aquello, Luffy, Zoro y Nami se convirtieron en los mejores amigos. Y ni el tiempo ni las distancia p...