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*Leer antes Me enamoré de ella. El fic está en mi perfil.


El clima cálido de Miami empezaba a notarse dentro del avión. Los pasajeros empezaban a despojarse de sus prendas para quedarse con ropa mas liviana y cómoda.

Pero había una chica que lo único que hacía era mirar por la ventana. Estaba ansiosa de regresar al país donde había vivido toda su infancia y parte de su adolescencia.

Camila no había podido dormir en todo el viaje por los nervios que la invadían. Después de más o menos siete años regresaría a su hogar.

Había cambiado bastante. Aún seguía siendo la chica tímida que temblaba cuando hablaba con alguien desconocido pero al menos ahora podía controlarse más.

Aunque ahora mismo le era difícil controlar sus nervios. Sus manos le sudaban y su pie daba ligeros golpes en el suelo del avión.

-Si sigues así vas a romper el suelo, Camila. -le dijo Leila a su lado sin dejar de leer el libro que tenía en las manos. -Tranquila. -Camila suspiró jugando con sus manos.

-No puedo, Leila. Estoy muy nerviosa. -la pelirroja cerró su libro y lo dejó en las piernas de Tyler que iba a su lado durmiendo y se giró un poco en el asiento para ver a Camila a los ojos y tomarle las manos.

-¿De qué tienes tanto miedo? -Camila iba a negar pero Leila volvió a hablar. -Sé que tienes miedo. -la morena suspiró desviando la mirada.

-De Nick. -Leila hizo caricias en las manos de Camila transmitiéndole seguridad. -Quiero arreglar las cosas con él pero no sé como vaya a reaccionar. -una solitaria lágrima salió por su ojo. Aún después de siete años le dolía haber cortado toda relación que tenía con Nick.

Él había apoyado mucho a Camila. Le había dado la seguridad y la confianza que necesitaba para hacer muchas cosas. Habían sido mejores amigos desde la secundaria e hicieron la promesa de que siempre iban a estar para el otro. Todo eso se rompió el día que Camila viajó a México. Todos esos años estuvo tratando de comunicarse con él pero todas las llamadas y los mensajes los ignoraba haciendo que Camila entrara en depresión y tuviera que ir a terapia psicológica por un año.

Muchas veces estuvo a nada de rendirse pero fue gracias a su psicóloga y sus amigos que se mantuvo firme y pudo seguir luchando. La música se volvió su refugio. Usó su corazón roto para crear canciones que solamente ella escuchó y la hicieron sentir mejor.

-Estuvo apunto de golpearte, Camila. No creo que él quiera solucionar nada. -Camila vió a Leila llena de tristeza. -Si tú quieres intentarlo está bien, pero siempre y cuando Tyler o yo estemos contigo para evitar cualquier incidente, ¿Ok? -Camila asintió limpiándose las lágrimas de su cara con su mano.

Escucharon por el altavoz del avión que estaban apunto de aterrizar y ambas se acomodaron en los asientos y abrocharon sus cinturones. Leila guardó su libro y despertó a Tyler.

El avión aterrizó y los pasajeros empezaron a bajar. Camila y sus amigos se quedaron esperando a que Sinu y Alejandro bajaran junto a Sofi ya que sus asientos eran de los últimos mientras que los de Camila, Leila y Tyler estaban cerca de la salida.

-Vamos, chicos. -dijo Alejandro llamando la atención de Camila. Los tres se levantaron y bajaron del avión.

Recogieron sus maletas y salieron del aeropuerto. Alejandro llamó a un taxi para ir a su casa.

Ya en la casa de Camila dejaron las maletas y Alejandro se ofreció a llevar a Leila y a Tyler a sus respectivas casas. Camila los acompañó hasta el coche de su padre. La pelirroja se giró a verla antes de subir al asiento del copiloto.

All these yearsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora