Nota de autor: Cambie la dinámica del fanfic y ahora es un AU Juliantina, espero que de verdad lo disfruten.
Mire a mí alrededor para asegurarme de que no había olvidado nada de mi equipaje en aquella habitación, pero no era el caso, ya no quedaba nada en aquel lugar.
-¿Todo listo? –sentí aquellos brazos que en un momento tanto adoraba pero hoy en día se habían vuelto fríos y desconocidos-
- Si, todo listo –asentí y suspiré-
-Perfecto, entonces bajaré el equipaje porque el taxi ya debe estar por llegar –besó la coronilla de mi frente y desapareció con las maletas.
Era el último día de nuestro viaje de aniversario, viaje que a pesar de que yo no quería hacerlo no podía negarme al hecho de que mi padre nos lo había regalado. ¿Y quién en su santa cordura rechazaría un viaje a Tokio? Exacto, nadie.
Además, Japón era toda una maravilla, un lugar armonioso y lleno de vida. Durante las tres semanas de nuestra estadía, recorrimos todo el centro de la ciudad, visitamos el enorme mirador de Skytree, el templo de la misericordia de Senso-Ji, el santuario Meiji, e incluso fuimos al parque Ueno que realmente era muy rosado pero transmitía una vibra de paz y de armonía.
Definitivamente era todo lo que las personas decían, un lugar espectacular en todos los aspectos posibles, desde su gastronomía hasta su estilo de vida, y si, esto es un destino digno de admirar.
-Voy a extrañar la comida de aquí –dije saliendo de la habitación-
-Jaja, ¿nada más eso? –preguntó Serg tomando mi mano aunque la aparte de inmediato-
-O sea, básicamente voy a extrañar todo pero la comida más -me solté de su agarre porque aún no me sentía cómoda-
-Bueno cuando volvamos a casa podríamos pedir comida japonesa en el restaurante de Cheng, piénsalo –hizo una pausa al ver mi reacción- y de paso, podemos pedirla a domicilio mientras vemos Netflix y tenemos noches como las de antes.
-Sergio, esas noches nos queríamos, no estábamos casados cargando con el peso de una infidelidad.
- Juliana, yo aún te quiero, y sé que tú también si no creo que no hubiésemos tenido sexo durante estas vacaciones -suspiró y se pasó la mano por el cabello, un gesto que hacía cuando estaba frustrado. Iba a hablar pero el claxon del taxi me interrumpió.
Salimos directo al aeropuerto pues debíamos volver a España, a continuar con la farsa de matrimonio que teníamos.
Pensar en cómo nuestras vidas habían cambiado en los últimos 4 años era toda una novela de esos canales mexicanos. Sergio y yo teníamos 2 años saliendo cuando decidió pedirme matrimonio, lo había hecho espectacular, y luego de un año de organizar una boda, comprar un apartamento y mudarnos, ocasionó mucho estrés y todo comenzó a derrumbarse.
Supe que me había engañado con la asistente de mi padre justo 2 meses antes de nuestro segundo aniversario de bodas. Sin embargo me pidió una segunda oportunidad y aunque estaba reacia, acepté este viaje, pero ya nuestra relación no tenía el mismo efecto en mí, ya no me sentía cómoda compartiendo cama con él.
Antes de Sergio, yo era una de las jóvenes más populares del país por la fortuna de la empresa y la fama socialité que tenía mi familia, sin embargo cuando ambos nos conocimos gracias a una amiga en común en una fiesta de navidad, comenzamos a hablar y todo se dio de una manera tan fácil y espontánea, una relación que a pesar de todo a veces extrañaba y me ponía algo nostálgica pensar en aquello tiempos.
El viaje a casa se nos hizo largo y cansado pero era algo que podía tolerar porque realmente ansiaba volver a casa. Estar en el aeropuerto internacional de Barajas, Madrid, me dejaba tranquila, ya que estaba de vuelta en mi zona de confort, así que al salir de la zona de desembarque tomamos un taxi y nos dirigimos a nuestra residencia, al norte de Pozuelo de Alarcón.
-Al, mañana volveré a la oficina –Ser comentó mientras entrabamos en el elevador-
-Pues somos dos Sergio–hice una mueca- Solo espero paz en mi oficina y no el último show que me hicieron.
-¿Vas a seguir con lo mismo?
-No me interesa vigilarte, ¿okay?, solo que mi oficina está allí y es el edificio de mi padre –busqué las llaves en mi bolso y abrí, aquel lugar me daba nauseas- Además quedamos a tres pisos de diferencia.
-Haré lo posible por mantener la paz, lo prometo –respondió cerrando la puerta detrás de el-
- Esta bien, por ahora debemos ir a desempacar –dije arrastrando mi maleta hacía el cuarto de lavado, mi teléfono vibró y vi que era un mensaje de Julián, mi hermano gemelo-
-Hey, J viene y trae pizza, ¿aceptas? -pregunté-
-Por supuesto, necesito pizza después de solo comer sushi –bromeó- Dile que la traiga de pepperoni.
-Está bien, ya le dije –se acercó a mí y posó su mano en mi hombro-
-¿Podemos tener una noche normal?
-Está bien, tu ganas -accedí, de todas maneras yo fui la que quiso seguir con esta relación-
Después de sacar las cosas de mi maleta, fui directo a la sala, tomé mi teléfono para chequear mis redes sociales. Sentí como Sergio se sentaba junto a mí y comenzaba a hacerme caricias en el cabello, me estaba quedando dormida hasta que el timbre sonó y fue a abrir la puerta.
-Hola Julián–lo escuché y de inmediato me levanté del sofá para abrazar a mi hermano-
-Te extrañé Juls -su abrazo me lleno de vida-
Entró al depa y dejó las cajas de pizza sobre la encimera de la cocina al igual que un par de bolsas más. Sergio buscó los platos y vasos para servir la cena.
-¿cómo te fue con el señor segunda oportunidad en Japón? -preguntó tomando mi mano-
-Se está esforzando mucho J, te sorprenderías -admití.
-Pues quizás sirva de algo ese chance que le diste y no solo se quede en palabras hermanita.
Cuando Sergio entró a escena entablamos una conversación sobre el viaje y la cena iba con mucha tranquilidad. Casi parecía que éramos los mismos de antes, pero no, y eso trataba de recordarlo siempre. Mi hermano llegó con noticias y a ponernos al día con lo que sucedía en el edificio Valdés.
Luego de un rato Julián decidió que debía irse porque era tarde y tenía mucho trabajo que hacer además de dejarnos descansar después de aquel viaje tan largo y exhaustivo.
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Holaaaaaa mundo.
Espero les guste este fic au donde iremos desarrollando una historia diferente de Juliana Valdés y de Valentina Carvajal.
Me gustaría leer sus comentarios.
Gracias por leer.
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What I Need | AU Juliantina
FanfictionJuliana Valdés, la hija de un famoso magnate europeo comienza a descubrir nuevos sentimientos luego de conocer a Valentina Carvajal, una fotógrafa reconocida con la cual tendrá una relación muy particular. Juntas deberán afrontar los obstáculos que...